Este poema ofrece consejos sobre el amor y la pérdida. Aconseja no llorar por alguien que se ha ido y en su lugar dejar espacio para que entre un corazón sincero. Explica que el verdadero amor no engaña ni se esconde, sino que es dulce, ligero y eterno. Alienta a la persona a confiar en que aunque ahora no lo comprenda, el amor vive dentro de ella y solo necesita encontrar a alguien que lo valore.