El documento ofrece consejos para padres sobre el uso seguro y responsable de Internet por parte de sus hijos. Recomienda establecer normas familiares sobre los tiempos de uso, ubicar el ordenador en un espacio común, compartir el tiempo en Internet con los hijos, enseñarles a identificar contenidos adecuados o no, y proteger su información personal. También sugiere utilizar software de control parental y actualizar antivirus para garantizar la seguridad.
2. El buen uso del tiempo: acordar un código
familiar de uso de Internet que controle los
tiempos que toda la familia pasa delante del
ordenador. Aconsejable ubicar el ordenador en
una zona que quede a la vista de los padres.
Compartir con ellos y ellas tiempo e
información: disfruta de Internet en su
compañía, fomentando la comunicación y el
diálogo fluido.
El respeto: fomenta el espíritu crítico antela
red. Explicar a los hijos que la diferencia entre lo
que esta bien y lo que está mal también se aplica
a Internet.
3. Confidencialidad y protección de la
identidad: recuerda a tus hijos/as que nunca
deben proporcionar información personal como
la edad, teléfono, dirección a través de Internet.
En caso de foros, chat, o videojuegos ayúdales a
elegir nombre de usuario para identificarse y
asegurarse de que no revelen ningún tipo de
información personal.
Comunicación con otros padres y madres:
establece normas comunes, comparte
información sobre contenidos de interés,
medidas de seguridad, etc., que utilizan con sus
hijos.
Descargas ilegales: haz hincapié en la
obligación de respetar la propiedad de otras
personas cuando se conecten.
4. Tiempo para todo: ayúdales a distribuir su
tiempo libre. Asegúrate de que tu niño/a no
convierte el ordenador o videojuegos en sus únicos
amigos/as.
Grabar lo que escriben: controla la actividad en
línea de tus hijos/as con software de Internet
avanzado. Este control puede ayudarles a filtrar los
contenidos dañinos, supervisar lo sitios que visita
tu hijo/a y saber que hace en ellos.
Seguridad del equipo: ten cuidado con los
correos electrónicos y sus archivos adjuntos cuando
no se conoce al remitente. Recalca que no se deben
abrir los correos sospechosos, como forma de
proteger nuestro equipo.
Alerta: ante cualquier indicio de actividad ilegal
puedes recurrir al Grupo de Delitos Telemáticos de
la Guardia Civil.
5. Un antivirus sin actualizarse diariamente por lo
menos dos o tres veces no sirve
absolutamente para nada, salvo para
ocupar espacio, consumir recursos y darnos
una falsa sensación de seguridad.
La privacidad de nuestros datos es otro tema a
tratar. Si queremos tener un mínimo de
privacidad en ellos, lo primero que debemos
hacer es tener nuestro usuario protegido con
una contraseña o password, no permitiendo el
uso del ordenador a otras personas con nuestra
cuenta.
Tampoco es lógico tener tres o cuatro cuentas
de administrador en nuestro ordenador. Para
un nivel de seguridad medianamente aceptable
las cuentas de administrador se deben
restringir al máximo, siendo estas una o dos
como máximo.
6. El resto de las cuentas serán cuentas de usuario, pero sin
derechos de administrador. Para la utilización eventual de
nuestro ordenador por alguien (una visita, por ejemplo)
disponemos de la cuenta de Invitado, que precisamente
está para eso.
Esto nos permite restringir el acceso a cualquier carpeta
que deseemos mantener en privado, como podemos ver
en el tutorial Proteger carpetas y archivos en
Windows XP. Las medidas de protección y
configuración de esta que nos ofrece Windows Vista son
todavía mayores.
Una clave, para ser medianamente segura tiene que
constar al menos de 8 dígitos alfanuméricos, a ser posible
mezclados números y letras, y si el programa nos lo
permite, mezclar mayúsculas y minúsculas, y por
supuesto sin tener ninguna relación con nosotros. A nivel
seguridad de bien poco sirve poner el nombre de un
familiar, alguna fecha representativa o el nombre de
nuestra mascota favorita. Pero tampoco sirve de mucho
una sucesión de letras o de números consecutivos en el
teclado.
7. Estamos ante la falsa sensación de que por tener
un antivirus y un firewall (en la mayoría de los
casos gratuito, bajado de sitios no muy claros o
mal actualizado) ya estamos protegidos.
Nada más lejos de esta idea, sobre todo cuando
pretendemos que el sistema cubra todas nuestras
deficiencias
Para empezar, hay una cosa que todos deberíamos
tener muy presente. Ningún antimalware
gratuito ofrece el mismo nivel de protección que
uno de pago, ni tan siquiera del mismo antivirus,
en el que realmente lo que estamos pagando es un
servicio, no el programa, que lo podemos bajar
gratis de las Web del fabricante del mismo en
versión demo, con una validez de entre 30 y 40
días en cuanto a actualizaciones.
8. Contra el criterio y la idea de muchos, una clave no debe
ser fácil de recordar, debe ser segura. Para recordarla la
apuntamos en una libreta y la guardamos en un lugar
seguro.
La mayoría de los programas para romper claves se
basan en una serie da algoritmos preestablecidos sobre
las combinaciones más habituales a estudiar y mediante
el método de la fuerza bruta. Es decir, que a partir de un
dato conocido (y a algunos se les pueden introducir más
de uno), empieza a generar una serie de combinaciones
y a ejecutar combinaciones que guarda en una base de
datos.
Estas combinaciones están basadas en los criterios más
usuales utilizados en las claves.
Y no digamos nada de las tan habituales preguntas para
recordar la contraseña. Cualquier persona que nos
conozca mínimamente puede acceder a estos datos en
cuestión de minutos.
9. Vamos a hacer un pequeño resumen de lo más
importante en el tema de las contraseñas:
- Como mínimo de 8 caracteres alfanuméricos,
mezclando números y letras, tanto mayúsculas como
minúsculas, siempre que sea posible.
- No utilizar como contraseña nada que sea
identificativo nuestro (fechas, nombres...).
- No guardar nunca las contraseñas en el sistema, ni las
del sistema ni, por supuesto, contraseñas de cuentas
bancarias y de tarjetas de crédito.
- Deshabilitar cualquier opción de inicio automático y de
recordar contraseña.
- No comunicarle a nadie nuestras contraseñas.
- No utilizar la misma contraseña para varios programas
o cuentas de correo.
- Guardar nuestras contraseñas en un lugar seguro.
- Una contraseña no tiene que ser fácil de
recordar, tiene que ser segura.