SlideShare una empresa de Scribd logo
1 de 67
Descargar para leer sin conexión
Antes de la historia
UNA NOCHE, Bill Green recibióuna llamada
apremiante de Liz Michaels, una antigua com-
pañera de trabajo.
Ella sabíaque Bill gozaba de granéxitoy fue
directo al grano: «¿Podemos vernos pronto?»
Su voz denotaba cierta tensión.
Bill dijo que sí y ajustó su agenda para al-
morzar al día siguiente con ella. Cuando la vio
entrar al restaurante, notó lo fatigada que se
veía.
Luego de intercambiar unas palabras y
ordenar el menú, Liz le dijo:
«Me dieron el puesto de Harrison.»
«Felicidades», contestó Bill. «No me
sorprende que te hayan ascendido.»
S P E N C E R J O H N S O N
«Gracias, pero las cosashancambiadomucho
desdequetefuiste. Haymenos empleadosy más
trabajo. Parece que no haytiempo para terminar
nada. Además, no estoy disfrutando mi trabajo
y la vida como quisiera. A propósito, Bill»,
agregó cambiando el tema, «te ves muy bien».
«Estoy bien», respondió él. «Disfruto más
mi trabajo y mi vida. ¡Fue un cambio muy
provechoso!»
«¿Cambió tu trabajo?»
«No, pero muchos parecen tener esa idea»,
dijo Bill riendo. «Todo empezó hace como un
año.»
«¿Qué ocurrió?», preguntó Liz con curio-
sidad.
«¿Recuerdas cómo me presionaba y presio-
naba a los demás para obtener buenos resul-
tados y cuánto tardábamos en concluir las
cosas?»
«Lo recuerdo muy bien», dijo Liz riendo.
Billsonriócomosilehicieragraciasuanterior
comportamiento.
•12-
A N T E S D E L A H I S T O R I A
«Bueno, he aprendido algunas cosas y mis
compañeros también. Obtenemos mejores re-
sultados, de manera más rápida y con menos
estrés. Por si fuera poco, disfruto más lavida.»
«¿Qué ocurrió?», preguntó Liz.
«Si te lo dijera, no me creerías.»
«Haz la prueba.»
Bill hizo una pausa y dijo:
«Un buen amigo me contó una historia que
resultó ser un auténtico regalo. De hecho, la
historia se llama ElPresente.»
«¿De qué trata?»
«Es sobre unjoven que descubre la manera
de vivir y trabajar más feliz y exitosamente ¡a
partir de hoy!»
«¿Hoy?»> preguntó Liz.
«Sí. Esa es la parte esencial de la historia.»
«Cuando la escuché, reflexioné sobre ella y
sobre cómo podía beneficiarme. Luego puse
enprácticalo que aprendí, primeroen el trabajo
y luego en mi vida personal. Esa historia tuvo
una gran influencia en mí, y los demás empe-
•13-
S P E N C E R J O H N S O N
zaron a notarlo. Al igual que el protagonista
de la historia, ahora soy más feliz y mi desem-
peño ha mejorado muchísimo.»
«¿Cómo? ¿En qué sentido?»
«Bueno, ahorame concentro mejor enlo que
hago, aprendo más de las situaciones y puedo
planificar mejor. Me esfuerzo enrealizarlo más
importante sin demorar demasiado.»
«¿Aprendiste todo eso de la historia?»
Liz estaba sorprendida.
«Eso es lo que yo aprendí. Cada individuo
obtienecosas distintas del Presente, dependien-
do de la situación laboral o personal en que se
encuentre. Por supuesto, hay algunos que no
obtienen ninguna enseñanza. Es una parábola
práctica, por lo que su valor no reside en la his-
toriaque cuentasino enlo queaprendesde ella.»
«¿Puedes contármela?», preguntó Liz.
Billtomóunsorbo de aguaydijo lentamente:
«No lo sé, Liz. Pareces ser muy escéptica y
éste es el tipo de historia que podrías rechazar
sin más.»
•14-
A N T E S D E L A H I S T O R I A
Liz bajó la guardia. Confesó que tenía mu-
chaspresioneseneltrabajo yensuvidapersonal,
y que había acudido a la cita con la esperanza
de recibir ayuda.
Bill recordó haberse sentido así.
«En verdad quiero oír esahistoria», dijo Liz.
A Bill siempre lehabíaagradado Lizy lares-
petaba, así que le dijo:
«Te la contaré con mucho gusto, pero te
advierto: lo que obtengas de ella y el uso que
le des dependen de ti.»
Liz estuvo de acuerdo y Bill continuó:
«Cuando la escuché me di cuenta de que
entrañaba mucho más de lo que había antici-
pado. Tomé notas durante todo el relato para
recordar las ideas que trataría de utilizar más
tarde.»
Liz se preguntó qué podría encontrar ella de
utilidad. Tomó una libreta y dijo:
«Estoy lista... te escucho.»
Bill comenzó a relatar El Presente.
•15-
La historia
del Presente
nHUBO UNA vez un niño que solíaescuchar a
un sabio-anciano, y así empezó a aprender
sobre El Presente.
El anciano y el niño se conocían desdehacía
más de un año y les gustaba conversar.
Un día el anciano dijo:
«Se llama El Presente porque de todos los
regalos que puedas recibir, éste es el más
valioso.»
«¿Por qué es tan valioso?», preguntó el niño.
El anciano explicó:
«Porque cuando lo recibes te vuelves más
feliz, capaz de hacer todo lo que quieres.»
«¡Vaya!», exclamó el niño, aunque sin enten-
der del todo. «Espero que alguien me regale El
Presente algún día, tal vez en mi cumpleaños.»
[17]
S P E N C E R J O H N S O N
Entonces el niño se fue ajugar.
El anciano sonrió y sepreguntó cuánto tiem-
po pasaría antes de que el chiquillo descubrie-
ra el valor del Presente.
El anciano disfrutaba viéndolo jugar en el -
vecindario. Con frecuencia observaba una
sonrisa en surostroy lo escuchaba reírmientras
se balanceaba en un árbol.
El niño era feliz y estaba completamente
inmerso en lo que hacía. Era una dicha con-
templarlo.
Cuando el niño creció, el anciano notó la
forma en que aquél trabajaba. Los domingos
por lamañana observaba a sujoven amigo cor-
tar el pasto al otro lado de la calle. Silbaba
mientras trabajaba. Parecía ser feliz sin impor-
tar lo que hiciera.
Una mañana, el niño vio al anciano y recor-
dó lo que le había dicho sobre El Presente.
El niño sabía todo sobre regalos, como la bi-
cicleta que recibió en su más reciente cumplea-
ñosylosqueencontrababajo elárbolenNavidad.
•18-
L A H I S T O R I A D E L P R E S E N T E
Sin embargo, al reflexionar se dio cuenta de
que la dicha que le proporcionaban esos
obsequios no duraba mucho.
«¿Por qué es tan especial El Presente?», se
preguntó. «¿Por qué es mucho mejor que cual-
quier otro regalo? ¿Qué puede hacerme más
feliz y mejor para hacer las cosas?»
Ávido de respuestas, el niño cruzó la calle y le
formulóalancianounapreguntapropiadeunniño:
«¿El Presente es comounavaritamágicaque
puede hacer realidad todos mis deseos?»
«No», contestó riendo el anciano. «El
Presente no tiene que ver con la magia ni con
los deseos.»
Sin comprender bien la respuesta y todavía
pensando enEl Presente, elniñovolvió atraba-
jar en eljardín.
El niño creció y siguió preguntándose so-
bre ElPresente. Si no tiene que ver con deseos,
¿podría ser como ir a algún lugar especial?
¿Significaba viajar a una tierra extraña en
la que todo es distinto: las personas, laropa, el
•19-
S P E N C E R J O H N S O N
idioma, las casas o el dinero? ¿Cómo se llega-
ría ahí?
El niño fue con el anciano y le preguntó:
«¿El Presente es unamáquinadel tiempo con
la que puedo ir a donde quiera?»
«No», respondió el anciano. «Cuando
recibas El Presente dejarás de pasar el tiempo
soñando con ir a otro lugar.»
•20-
EL TIEMPO pasó y el niño se hizo adolescente.
Cada vez se sentía más descontento; creía que
iba a sermás feliz cuando creciera, pero siem-
preparecía querermás: más amigos, más cosas,
más emociones.
Soñaba impaciente con lo que le esperaba
en la vida. Sus pensamientos regresaron a sus
conversaciones con el anciano y se dio cuenta
de que cada vez pensaba más en la promesa
del Presente.
De nuevo fue con el anciano y le preguntó:
«¿El Presente es algo que me hará rico?»
«Sí, en cierto modo», contestó el anciano.
«El Presente puede darte muchos tipos de ri-
queza, pero su valor no sólo se mide en oro o
dinero.»
[21]
S P E N C E R J O H N S O N
«Ser más exitoso significa progresar hacia
lo que es importante para ti», contestó el
anciano.
«¿De manera que yo decido qué es el
éxito?», preguntó el adolescente.
«Sí, todos lo hacemos», dijo el anciano. «Y
podemos cambiar nuestro concepto del éxito
de acuerdo con las etapas de la vida en que nos
sncontremos.»
«En tu caso, ahora, el éxito puede consistir
m tener una buena relación con tus padres,
3btener mejores calificaciones en la escuela,
nejorar en los deportes o conseguir un trabajo
iemediotiempodespuésde laescuela—y luego
)btener un aumento por tu buen desempeño.»
«Más tarde, el éxito puede significar
implemente un mayor disfrute de la vida, o
ener una sensación de paz y plenitud contigo
nismo, sin importar cualquier otra cosa, lo que
onstituye un tipo de éxito muy especial.»
«¿Qué significa para usted?», cuestionó el
dolescente.
•22-
L A H I S T O R I A D E L P R E S E N T E
El anciano rió:
«En esta etapa de mi vida, significa reír con
más frecuencia, amar con mayor intensidad y
ser más útil.»
«¿Y dice usted que El Presente le ayuda a
lograr todo esto?», repuso el adolescente.
«¡Por supuesto!», exclamó el anciano.
«Pues a mí nadie me ha dado un regalo así.
De hecho, jamás he escuchado que otras
personas se refieran a un Presente como ése.
Comienzo a pensar que no existe.»
El anciano respondió:
«Oh, sí existe, pero me parece que aún no
comprendes bien el asunto.»
•23-
SPI-.NCI.R J O H N S O N
Túya sabes quées El Presente.
Yasabes dónde encontrarlo.
Y sabes cómopuede hacerte
másfeliz y exitoso.
>sabíascon certeza cuando eras másjoven.
Simplemente, lo olvidaste.
L A H I S T O R I A D I I P K I S I N IT
El anciano preguntó:
«Cuando eras niño y cortabas el pasto, ¿lo
pasabas bien o mal?»
«Bien», contestó el adolescente.
«¿Qué hacía que lo pasaras bien?»
El adolescente reflexionó un momento y
dijo:
«Me gustaba lo que hacía. Mi trabajo era
tan bueno que los vecinos también me pedían
que cortara el césped. De hecho, ganaba
bastante dinero para un niño de mi edad.»
«¿Y en qué pensabas mientrastrabajabas?»,
preguntó el anciano.
«Cuando cortaba el pasto pensaba sólo en
eso, en cómo segar en las zonas difíciles y al-
rededor de los obstáculos; pensaba en todos
los jardines que podía arreglar en una tarde y
en lo bien que trabajaba, pero básicamente me
concentraba en cortar el pasto que tenía frente
a mí.»
El tono de suvoz sugeríaque estas respuestas
le resultaban obvias.
•25-
S P E N C E R J O H N S O N
El anciano se inclinó hacia él y dijo lenta-
mente:
«Exacto. Esa es la razón por la que eras más
feliz y más exitoso.»
Por desgracia, el adolescente no reflexionó
mucho acerca de lo que acababa de escuchar.
Sólo se mostró más impaciente.
«Si quieresqueseamás feliz», dijoal anciano,
«¿por qué no me dices simplemente qué es El
Presente?»
«¿Y dónde encontrarlo?» añadió el anciano.
«Sí», demandó el adolescente.
«Me gustaría, pero no tengo el poder para
hacerlo. Nadie puede encontrar El Presente de
otra persona. El Presente es un regalo que te
haces a ti mismo; sólo tú tienes el poder para
descubrirlo», explicó el anciano.
Decepcionadopor larespuesta, el adolescente
se fue.
•26-
CUANDO EL muchacho se convirtió en un
adulto joven decidió encontrar El Presente
por sí mismo.
Leyó revistas, periódicos y libros; habló con
amigos y familiares; buscó en Internet; incluso
viajó por todas partes buscando una respuesta
en cada persona que encontraba. Sin embargo,
pormás que se esforzó, no encontró anadie que
pudiera decirle qué era El Presente.
Con el tiempo, se sintió tan cansado y frus-
trado que simplemente renunció a la búsqueda.
Finalmente el joven entró a trabajar en una
empresa local. Quienes lo rodeaban conside-
raban que sudesempeño erabueno, pero él sen-
tía que le faltaba algo.
[27]
S P E N C E R J O H N S O N
Mientras estaba en la oficina pensaba en
dónde preferiría trabajar o en lo que haría al
llegar a casa.
Su mente divagaba durante las juntas y
cuando conversaba con sus amigos también se
distraía. En la comida sucedía lo mismo, ni si-
quiera percibía el sabor de los alimentos.
En el trabajo cumplía con sus obligaciones,
pero sabía quepodía desempeñarse mejor, que
no estaba dando todo de sí y pensaba que no
valía la pena lo que hacía.
•28'
LUEGO DE un tiempo, el joven se dio cuenta
de que no era feliz. Trabajaba duro y cum-
plía sus obligaciones. Normalmente llegaba
a tiempo y creía que actuaba a su máxima
capacidad.
Esperaba que lo promovieran. Quizás eso lo
haría más feliz.
Un día se enteró de que no lo habían consi-
derado para un ascenso que pensaba que le co-
rrespondía.
El joven semolestó. No entendíapor qué lo
habían ignorado para la promoción. Se esfor-
zó por no manifestar su ira en el trabajo, pero
no pudo controlarla y el sentimiento empezó a
consumirlo.
[29]
S P E N C E R J O H N S O N
Conforme creció su ira, la calidad de su tra-
bajo disminuyó.
Ante quienes lo rodeaban aparentaba que el
ascenso no le importaba, pero en el fondo
empezó a albergar dudas sobre sí mismo:
«¿Tengo lo necesario para lograr el éxito?»
La vida personal del joven no era mucho
mejor. No habíapodido superar laruptura de su
noviazgoy sepreguntaba si encontraríael amor
verdadero o si llegaría a formar una familia.
Pronto empezó ainquietarse. Suvidaparecía
una serie de cabos sueltos, proyectos incon-
clusos, una sucesióndemetas y sueños inalcan-
zables.
Sabía que no estaba a la altura de su promi-
soria juventud.
Cada día volvíadel trabajo unpoco más can-
sado y desilusionado. Nunca se sentía satisfe-
cho con lo realizado, pero no sabía qué hacer.
Pensaba en su juventud, en los días en que
la vida parecía sencilla; pensaba en las pala-
bras del anciano y en la promesa del Presente.
•30-
L A H I S T O R I A D E L P R E S E N T E
Sabíaqueno eratanfeliz ni tan exitoso como
habría querido ser.
Tal vez no debió abandonar subúsquedadel
Presente.
Habíapasado mucho tiempo desde laúltima
vez que habló con el anciano. Se sentía aver-
gonzado de lo mal que le iba y se resistía a
volver para pedir ayuda.
Finalmente llegó a sentirse tan descontento
con su trabajo y con su vida que supo que de-
bía hablar con el anciano.
•31-
-i*
AL ANCIANO le dio gusto verlo. De inmediato
percibió el desgano y la desdicha del joven;
preocupado, le pidió que le dijera qué sucedía
Eljoven le habló sobre sus intentos fallidos
por encontrar El Presente y sobre cómo había
renunciado a su búsqueda. También le contó
los problemas que lo agobiaban en ese mo-
mento.
Para su sorpresa, las cosas no parecían tan
graves en presencia del anciano.
Eljoveny el ancianopasaronmomentos ma-
ravillosos hablando y riendo.
Eljoven se dio cuenta de cuánto disfrutaba
estar con el anciano; se sentía más feliz y vi-
goroso en su presencia.
[33]
S P E N C E R J O H N S O N
Se preguntaba por qué el anciano parecía
más vivazque lasdemáspersonas que conocía.
¿Qué lo hacía tan especial?
«Me sientomuybien cuando estoycontigo»,
dijo el joven. «¿Tiene algo que ver con El
Presente?»
«Todo tiene que ver con él», respondió el
anciano.
«Desearía encontrar El Presente. Y encon-
trarlo el día de hoy no estaría nada mal.»
El anciano rió y dijo:
«Para encontrar El Presente piensa en los
momentos en que fuiste más feliz y exitoso. Tú
ya sabes dónde encontrar El Presente, sólo que
no eres consciente de ello. Cuando dejes de
esforzarte te serámás fácil descubrirlo. De he-
cho, será obvio.»
Finalmente, el anciano sugirió:
«¿Por qué no dejas un tiempo tu rutina y per-
mites que la respuesta llegue a ti por sí sola?»
SIGUIENDO EL consejo del anciano, el joven
fue a pasar un tiempo en las montañas, en la
cabana que un amigo le ofreció.
En la soledad del bosque, el tiempo parecía
correr más lentamente y la vida tomó un nuevo
cariz. Eljoven emprendíalargas caminatasyre-
flexionaba sobre su vida: «¿Por qué mi vida no
es como la del anciano?»
Aunque el anciano era modesto, el joven
sabía que había sido muy exitoso.
Empezó enlospuestosmásbajos deuna em-
presa muy respetada y llegó hasta la cima.
También ayudó a su comunidad de muchas
maneras.
El anciano tenía una familia sólida y afec-
tuosa, y muchos amigos fieles que lo visitaban
S P E N C E R J O H N S O N
confrecuencia. Poseíaunmagnífico sentido del
humoryunasabiduríaque losdemásdisfrutaban
y respetaban.
Sobre todas las cosas, mostraba una tran-
quilidad que el joven rara vez había experi-
mentado.
«Y tiene la energía de alguien con la mitad
de su edad», pensó sonriendo.
El anciano era, sin lugar a dudas, la persona
más feliz y exitosa que conocía. ¿Qué era aquel
Presente que le dabaal anciano tantas virtudes?
Mientras el joven recorría kilómetros y ki-
lómetros alrededor del lago, reflexionaba
sobre lo que sabía del Presente: es un regalo
que uno se da así mismo; losabíacon certeza
cuando era másjoven; simplemente lo había
olvidado.
No obstante, sumentevolvía a sus fracasos.
Recordaba el lugar exacto donde estaba cuan-
do se enteró de que no había obtenido el codi-
ciado ascenso. Era como si hubiese sucedido
ayer. Todavía estaba molesto.
•36-
L A H I S T O R I A D E L P R E S E N T E
Mientras más pensaba en ello, más lo morti-
ficaba la idea de volver al trabajo.
Entonces, cayó en la cuenta de que había os-
curecido yregresó apresuradamente a la cabana.
Una vez dentro, encendió la chimenea para
protegersedel fríoyvio algo que antes nohabía
notado.
Al mirar el fuego admiró por vez primera la
magnífica chimenea de la cabana.
Estaba hecha de piedras grandes y pequeñas
unidas por una mínima cantidad de cemento.
Alguien las había elegido, cincelado y coloca-
do primorosamente.
Ahora que era consciente de eso, podía
apreciar y disfrutar lo que había estado frente
a él todo el tiempo.
Quienquiera que hubiera construido la
chimenea eramás queun albañil: eraun artista.
Cuando el joven reparó en la extraordina-
ria construcción de la chimenea, pensó en
cómo se habría sentido el albañil mientras
trabajaba.
S P E N C E R J O H N S O N
Debió de estarcompletamente absorto en su
actividad. Era obvio que no se había distraído
con frecuencia. Por lo tanto, su trabajo era
excepcional.
Era improbable que hubiera pensado en un
antiguo amor o en la cena de esa noche; sus
pensamientos seguramente no se desviaron
hacia lo que haría una vez que terminara o lo
que preferiría hacer en ese momento.
Gracias a la construcción, una obra de arte,
el joven adivinaba que el albañil había tenido
éxito. Se había concentrado exclusivamente en
la actividad que realizaba.
¿Qué había dicho el anciano? «Para encon-
trarEl Presentepiensa en los momentos en que
fuiste más feliz y más exitoso.»
El joven rememoró la conversación acerca
de la manera como cortaba el pasto cuando
niño; recordó lo mucho que se concentraba en
cortarlo sin permitir distracción alguna.
«Cuando estástotalmente inmerso enlo que
haces, tu mente no divaga y eres másfeliz»,
•38-
L A H I S T O R I A D E L P R E S E N T E
había dicho el anciano. «Estásabsorto sóloen
lo que sucede en esemomento.»
El joven advirtió que no se había sentido así
enmuchotiempo,nieneltrabajo ni enotraparte.
Pasabamuchotiempomolestopor el pasado
o preocupado por el futuro.
Eljoven recorrió con la vista el interior de
la cabana. Miró el fuego otra vez. En ese mo-
mento nopensaba en el pasado ni estaba an-
sioso por lo que pudiera ocurrir en el futuro.
Simplemente apreciaba el lugar donde esta-
ba y lo que hacía.
Entonces sonrió. Se dio cuenta de que se
sentía bien.
Simplemente estaba disfrutando lo que ha-
cía; disfrutaba estar en el momento presente.
Súbitamente cayó en la cuenta. ¡Por
supuesto!
Ya sabía qué era El Presente, qué había sido
siempre y qué era ahora:
•39-
S P E N C E R J O H N S O N
El Presente no es elpasado ni el futuro.
El Presente es ¡el momento presente!
El Presente es ¡ahora!
L A H I S T O R I A D E L P R E S E N T E
Eljoven no pudo reprimir una sonrisa. ¡Era
tan obvio! Respiró profundamente y se
relajó. Miró la cabana y la apreció de mane-
ra distinta.
Salió y observó la silueta de los árboles con-
tra el cielo nocturno, la nieve sobre las monta-
ñas distantes.
Vio el temprano reflejo de la luna en el lago
y escuchó el canto nocturno de las aves.
En ese momento advirtió muchas cosas que
habían estado frente a él todo el tiempo pero
que antes no había visto o percibido.
Se sentíamás tranquiloymás feliz de lo que
había estado en mucho tiempo. No se conside-
raba un fracasado. Mientras más pensaba en
El Presente, más cobraba sentido.
Estar enElPresentesignifica concentrarse en
lo que está ocurriendo precisamente ahora y
valorar los regalos que recibimos cada día.
Se percató de que, cuando estaba en El
Presente, era más consciente y se concentraba
mejor en lo que hacía. En esos momentos era
•41-
S P E N C E R J O H N S O N
como el artista albañil que había construido la
espléndida chimenea.
Ahora comprendía lo que el anciano trató
de decirle desde que era niño.
Cuandoestás en El Presente, te sientes más
feliz y eres más exitoso.
A lamañana siguiente, eljoven despertó re-
novado. Apenas podía esperar para contarle al
anciano su descubrimiento.
Mientras se vestía, le sorprendió la energía
que lo inundaba.
Recordó cómo sehabía sentido lanoche an-
terior. Había hecho su descubrimiento al con-
centrarse en el lugar en el que se hallaba y en
lo que estaba haciendo. No pensaba en nada
más.
Estaba contento por haber ido a pensar a
las montañas y la soledad había sidomuy pro-
vechosa.
Se recordó que en ese momento debía estar
en El Presente. Respiró profundamente y
recuperó la sensación de tranquilidad.
L A H I S T O R I A D E L P R E S E N T E
Es sorprendente cuan sencillo es y qué
rápidofunciona, pensó.
Entonces arrugó la frente y se preguntó:
«¿Es posible que sea tan simple? Después
de todo, la vida es complicada, ¿no? En el tra-
bajo las cosas parecen complicadas. ¿Es sufi-
ciente estar en El Presente para sermás felices
y más exitosos?» Tenía que admitir que a él le
estaba funcionando por el momento.
Sin embargo, mientras se preparaba para
partir, surgieron nuevas preguntas. ¿Cómo
funciona El Presente cuando nuestras circuns-
tancias no son tan agradables como estar en
unamagníficacabana enlamontaña? Una cosa
es una situación buena y otra una situación
mala.
¿Y cuál es laimportancia, si es que la tienen,
del Pasado y el Futuro?
Mientras se dirigía a la casa del anciano, el
joven descubrió que tenía muchas preguntas
que hacerle.
Ser
CUANDO EL anciano vio aljoven acercarse con
una arnplia sonrisa y lamirada despejada, gri-
tó: «¡Te ves como si hubieras encontrado El
Presente!»
«¡Lo hice!», exclamó el joven.
El anciano sonrió satisfecho; sabíaque eljo-
ven hallaría su camino. Ambos disfrutaron el
momento.
Entonces, el anciano dijo:
«Dime cómo sucedió.»
«Bueno, en cierto momento me sentí más
feliz yme di cuenta de que no estaba pensando
en lo que me había ocurrido en el Pasado, ni
estaba ansioso por lo que pudiera suceder en
elFuturo. Depronto advertí lo evidente: El Pre-
[45]
S P E N C E R J O H N S O N
senté, el regalo que uno se da a sí mismo, es
precisamente eso: el momento presente. Ahora
comprendoqueestarenElPresentesignifica con-
centrarse en lo que sucede exactamente ahora.»
El anciano dijo:
«Eso es cierto en dos sentidos.»
Eljoven no escuchó, y siguió hablando:
«Yo estaba en una situación buena cuando
encontré El Presente. Estaba en la cabana de
mi amigo en las montañas.»
Luego dijo con vacilación:
«Me preguntaba qué provecho tiene estar en
El Presente cuando nos encontramos en una
mala situación.»
El anciano respondió con una pregunta:
«Cuando hallaste El Presente, ¿pensabas en
lascosasbuenasoenlasmalasdeesemomento?»
«En las buenas, apesar de que algunas otras
no lo eran tanto. Yo sabía que estaba en un lu-
gar hermoso disfrutando la tranquilidad.»
«Considera esto:
S E R
Aun en las situaciones más difíciles
concentrarnos en lo que está bien en el
momento presente nos hace más felices
y nos da la energíay confianza necesarias
para enfrentar lo que estámal hoy.
•
S P E N C E R J O H N S O N
Estas palabras sorprendieron al joven.
«Entonces, estar en El Presente significa
concentrarse en lo que es en este instante.»
Eljoven continuó:
«Y también concentrarse en lo que estábien
en estemomento.»
«Correcto», dijo el anciano.
«Eso tiene sentido. Cuando estoy en una si-
tuaciónmala, normalmente me concentro en lo
que está mal y eso me deprime y desalienta.»
«Muchas personas hacen eso», dijo el
anciano. «En realidad, casi todas las situacio-
nes sonunacombinacióndelobuenoylomalo.
Todo depende de cómo las veas. Mientras más
te concentras en lomalo, menos energíay con-
fianza tienes. Por eso es importante que en
las situaciones 'malas' busques lobueno, aun-
que sea difícil. Aprecíalo y avanza a partir de
ahí. Mientras más aprecias lo que estábien en
elmomento,másfeliz eres. Tevuelvesunaper-
sona más relajada y se te facilita permanecer
en El Presente.»
S E R
«¿Y si El Presente es muy doloroso, como
cuandoperdemos aun ser querido?», preguntó
eljoven.
«El dolor», replicó el anciano «es la
diferencia entre lo que es y lo que quieres que
sea. El dolor en El Presente, como todo lo de-
más, cambia constantemente; viene y va.
Cuando permaneces totalmente en El Presente
y has padecido el dolory te sientes desgastado
por él, puedes empezar a buscar lo que está
bien y capitalizarlo.»
El joven empezó a tomar notas para recor-
dar lo que estaba descubriendo y dijo:
«¿Por qué siento que lo que he aprendido
hasta ahora es sólo la punta del iceberg y que
hay mucho más bajo la superficie?»
«Porque apenas empiezas a percibir todo lo
queestáesperándoteafuera. Ycomo encontras-
te El Presente por ti mismo y pareces ansioso
por saber más, voy a compartir lo que sé.»
Eljoven dijo que se sentiríamuy agradecido
y el anciano continuó:
S P E N C E R J O H N S O N
«Es importante experimentar situaciones
dolorosas, aprender de ellas y no distraernos
con otra cosa.»
•
•
• HSÍ»
•50-
S E R
Estar en El Presente significa eliminar
las distracciones
yprestar atención a lo que importa ahora.
Tú creas tupropio presente ahora a través
del objeto de tu atención.
é•
•51-
S P E N C E R J O H N S O N
Eljoven dijo:
«Entonces, aun en las situaciones difíciles
debo ignorar las distracciones que me apartan
del Presente.»
«Piensa en ejemplos de tu propia vida»,
dijo el anciano. «Haceunmomento dijiste que
tienes dificultades en el trabajo y con tu antigua
relación sentimental. Pregúntate si en el trabajo
te distraías frecuentemente o si prestabas total
atención a lo que importaba en ese momento.
Piensaentuvidapersonal. ¿Quétanpresente es-
tabas cuando convivías con tu novia? ¿Era ella
lo suficientemente importanteparati como para
quelededicarastuatenciónincondicional cuando
estabanjuntos?Enlasrelacionestienes quecon-
centrarte en la totalidad de la persona; si eres
consciente de sus características 'buenas' y
'malas', puedesmanejar cualquierproblema sin
dejarte distraer. En vez de darte ejemplos sobre
cómoutilizanotraspersonasElPresenteparaser
más felicesyexitosas, esmejor que lo descubras
porti mismo en las siguientes semanas.»
S E R
«Antesde irme», dijo eljoven, «¿puedo pre-
guntarte sobre el Pasado y el Futuro?»
«Más adelante abordaremos ese importante
tema. Por ahora, quedémonos en El Presente.
Alpermanecer enElPresentey concentrarte en
lo que importahoy, en estemomento, descubri-
rás muchas otras maravillas.»
Eljoven confiaba en que el anciano era más
sabio que él, de modo que dejó de preocuparse
por el Pasado y el Futuro. Tan pronto como lo
hizo, se sintió mejor.
El joven sonrió. Estaba seguro de que
enfrentar elhoyeramás simpleyfácil. Se sentía
más calmado y con mayor confianza.
Sabíaque silograbaestarenElPresente sólo
durante ese día, podría repetir el hecho en los
días venideros.
Antes de irse, eljoven escribió un resumen
de lo que había descubierto hasta entonces
sobre estar en El Presente:
Concéntrate en lo que está ocurriendo en
el momento.
S P E N C E R J O H N S O N
Aprecia lo bueno de la situacióny trata de
capitalizarlo.
Presta atención a lo que importa ahora.
Eljoven agradeció al anciano y dijo que es-
taba listo para regresar al trabajo y aplicar lo
que había descubierto.
Sabía que eso significaba tomar conciencia
de lo buenoy lo malo deuna situaciónpresente
y que con eso vencería los obstáculos que le
impedían tener mayor éxito.
•54-
A LA SEMANA siguiente, en el trabajo, el joven
revisó las notas que habíatomado en sus con-
versaciones con el anciano.
Luego se sentó aterrninarunalaborquetenía
planeada desde hacía algún tiempo y que pos-
puso porque pensaba que era muy difícil re-
unir toda la información necesaria.
Entonces se propuso aplicar lo aprendido.
Dedicóunos instantesaestar enEl Presente.
Respiró profundo, miró alrededor y apreció lo
que era en ese momento.
Se dio cuenta de que, aunque no lo habían
ascendido, al menos conservaba su empleo. El
ambiente de trabajo era agradable, tranquilo y
organizado.
[55]
S P E N C E R J O H N S O N
Asimismo, podía realizar su trabajo de
manera tal que fuera reconocido.
Comprendió que era muy fácil olvidarse de
disfrutar lo que tenía en ese momento.
Luego seconcentró enlo que era importante.
Sabía que necesitaba avanzar en un proyecto
específico y luego acumular energíay confian-
za para la siguiente tarea.
Empezó a resolver los problemas, uno a la
vez. Encontró algunos escollos, pero en vez
de distraerse y acometer otra actividad, per-
maneció en El Presente.
Se concentró exclusivamente en lo que de-
bía hacer en el momento y siguió adelante.
Para su sorpresa, terminó en un par de horas.
Aunque eraunproyecto menor, se sintió satisfe-
cho por haber realizado un trabajo minucioso.
«Hace mucho que no me sentía tan bien en
el trabajo», pensó. «Permanecer en El Presen-
te realmente me está funcionando.»
Durante las semanas que siguieron eljoven
se sumergió en sutrabajo con intensidad, mos-
•56-
S E R
trando una concentración que sus compañeros
pocas veces habían visto.
Antes de poner en práctica lo que había
aprendido sobre ElPresente, eljoven solía so-
ñar despierto en lasjuntas sobre los ascensos
que deseaba.
Ahora sabía que era importante estar pre-
sente para realizar un buen trabajo ese día.
Teníaclaro queno seríacapazde permanecer
en El Presente durante cada momento de su
vida, pero podía hacerlo durante ese día, y
luego hacerlo de nuevo. Y así lo hizo: un día a
la vez, lo que le brindaba un poco más de
felicidad y éxito cada jornada.
Ahora, cuando los demás hablaban, ignoraba
lo que había estado pensando y se concentraba
en lo que decían. Hizo un esfuerzo por partici-
par, desafiándose a proponer por lo menos una
idea nueva.
Sus clientes y colegas pronto notaron el
cambio. Su antiguo aire distraído se convir-
tió en un interés genuino en las necesidades
•57-
S P E N C E R J O H N S O N
de sus compañeros y en lo que podía hacer
para ayudarlos y ayudar a la empresa.
En su vida personal, sus amigos también
notaron el cambio. Escuchaba con más aten-
ción lo que decían, tal como el anciano lo ha-
bía hecho con él.
Alprincipio, tuvoqueesforzarse mucho para
concentrarse enEl Presente yno dejarse llevar
hacia las lamentacionesporel Pasado o laspre-
ocupaciones por el Futuro. Sin embargo, con
laprácticale fue cadavezmás fácilpermanecer
en El Presente.
Como resultado de este nuevo enfoque, su
trabajo y su vida mejoraron.
Su ímpetu y compromiso renovados llama-
ron la atención de sujefe y también la de sus
amigos.
Eljoven se daba cuenta de que era más pro-
bable que lo promovieran si trabajaba mejor y
se hacía digno de una recompensa. El resenti-
miento hacia su jefe comenzó a menguar, al
menos en algunas ocasiones.
•58-
S E R
Quizá lo más importante fue que encontró a
una maravillosajoven con laque empezó aen-
tablar una fantástica relación.
Todoparecíamejorar. Eljoven se sentía más
vivo y más dueño de su vida, así como más con-
fiado, fuerte y productivo.
Valoraba lo que tenía, prestaba atención
a lo importante y, sobre todas las cosas, lo
disfrutaba.
Ahora entendíaporqué el anciano decíaque
El Presente era el mejor regalo que uno puede
darse.
No obstante,justo cuando pensaba que sabía
cómo estarenElPresente, surgió otro problema.
Ladificultad empezó cuando tuvo que hacer
un trabajo para su jefe con otra persona. Su
compañero no se esforzaba y proponía pocas
ideas. En vez de hablar con él para pedirle su
colaboración o contarle a sujefe sobre el pro-
blema, eljoven se hizo cargo del trabajo solo.
No pasó mucho tiempo antes de que se
retrasara,ynopudo cumplir conlafechalímite.
•59-
S P E N C E R J O H N S O N
Aquél era un trabajo importante y su jefe
se mostró decepcionado.
El joven pensó que había fracasado. La
confianza en sus nuevas habilidades empezó a
desvanecerse.
¿Qué había fallado? Pensaba que había esta-
do totalmente absorto en el momento presente.
Abatido, se sentó frente a su escritorio con
los hombros caídos, cabizbajo. Estaba agotado.
Se preguntó qué haría el anciano en esa
situación.
Conmuchas dudas, eljoven regresó ahablar
con él.
•60-
Aprender
EL ANCIANO lo saludó calurosamente: «Te he
estado esperando.»
Eljoven comenzó:
«Dijiste que estar en El Presente me haría
más feliz y exitoso en lo que hiciera. Me
esfuerzo en permanecer en El Presente y me
doy cuenta del bien que me ha hecho, pero
parece que no es suficiente.»
«No me sorprende», dijo el anciano. «Para
abrazar plenamente El Presente debes hacer
más que sólo vivir en el momento presente,
y esperaba que lo descubrieras por ti
mismo.»
El anciano pidió al joven que le contara su
problema y luego dijo:
[61]
S P E N C E R J O H N S O N
«Reaccionaste a la falta de apoyo de la otra
persona asumiendo toda la carga en lugar de
enfrentar el problema. ¿No me dijiste que ha-
bías actuado de manera similar antes?»
«Sí», admitió el joven, «siempre he tenido
aversióna los enfrentamientos. Mijefe me dijo
queporeso semedificulta administrary dirigir.
Esto no sólo ocurre en el trabajo. Mi antigua
novia decía que yo ignoraba nuestros proble-
mas. Ese fue uno de los motivos por los que
rompimos. Además, de vez en cuando pienso
en el ascenso que no obtuve. No sé por qué me
cuesta tanto trabajo dejar eso atrás.»
El anciano dijo:
«Quizás esto te ayude:
A P R E N D E R
Es difícildejar atrás el Pasado
si no has aprendido de él.
Tanpronto como aprendas y lo dejes atrás,
El Presentemejorará.
S P E N C E R J O H N S O N
«Eso me gustó», dijo eljoven. «Suena muy
lógico. ¿Te molestaría si cambio de tema y te
pregunto cómo sabes tanto?»
El anciano rió y dijo:
«Bueno, trabajé muchos años para una em-
presa muy interesante y escuché lo que las
personas decían sobre su trabajo y sus vidas.
Algunas tenían dificultades y a otras les iba
bien, pero observé ciertas pautas de com-
portamiento.»
«¿Qué notaste en las que tenían dificul-
tades?», preguntó el joven.
El anciano conocíala situación que eljoven
estaba atravesando.
«Es interesante que no preguntaras primero
sobre las personas a las que les iba bien.»
«¡Ay!», exclamó el joven.
«Está bien. Tal vez quieras analizar por qué
lo hiciste. Sé que tienes dificultades y, si
quieres, podemos comenzar por ahí.»
«Muchas de las personas que tenían las di-
ficultades más graves se preocupaban por los
A P R E N D E R
errores que habían cometido o por los que te-
mían cometer. Algunas estaban enojadas por
algo que les había sucedido en el Pasado.»
«Conozco ese sentimiento», comentó el
joven.
«Las personas a las que les iba bien se
concentraban en su trabajo siempre», pro-
siguió el anciano. «Cometían errores, como
todos, pero aprendían de ellos, los dejaban
atrás y seguían con su vida. Y no hablaban
tanto sobre lo que estaba mal. Me parece que
en vez de aprender de tu Pasado prefieres ig-
norarlo. Muchas personas evitan mirar el Pa-
sado porque no quieren que las perturbe. Dicen
cosas como: 'Mis experiencias me trajeron
adonde estoy.' No se preguntan dónde estarían
si hubieran analizado sus experiencias y apren-
dido de las cosas que no salieron bien. Como
resultado, aprenden poco o nada.»
«Entonces,aligualqueyo, siguen cometiendo
los mismos errores», dijo el joven. «En esas
áreas, su Presente es igual a su Pasado.
S P E N C E R J O H N S O N
«Bien dicho», respondió el anciano.
«Cuando no utilizas tus sentimientos sobre el
Pasadopara aprender detus experiencias, pier-
des la alegría del Presente. Una vez que has
aprendido del Pasado, es más fácildisfrutar del
Presente. Aunque es cierto que no debemos
vivir en el Pasado —pues entonces no viviría-
mos en El Presente—, es importante utilizarlo
para aprender de nuestros errores y, si nos fue
bien en el Pasado, analizar por qué y capitali-
zar nuestros éxitos.»
Eljoven estaba confundido y preguntó:
«¿Cuándo hay que estar en El Presente y
cuándo debemos aprender del Pasado?»
«Buena pregunta», contestó el anciano.
«Tal vez esto te ayude:
• •
A P R E N D E R
Siempre que te sientas desdichado
o abatido en El Presente
es momento de aprender del Pasado
oplanear para el Futuro.
S P E N C E R J O H N S O N
«Sólo hay dos cosas que pueden impedirte el
goce del Presente: tus pensamientos negativos
sobre elPasado o elFuturo. Convienequeconsi-
deres primero lo que piensas sobre el Pasado y
más tarde hablaremos del Futuro.»
«Entonces, cada vez que siento que algo in-
terfiere con mi goce del Presente y mi bienes-
tar, debo analizar el Pasado y aprender de él.»
«Correcto», confirmó el anciano. «El mejor
momento para aprender es cuando quieres que
El Presente sea mejor que el Pasado. Cuando
te sientes molesto o tienes pensamientos ne-
gativos respecto del Pasado que interfieren con
El Presente, debes darte un tiempo para exa-
minar aquél y aprender.»
«¿Por qué el mejor momento para aprender
es cuando siento algo negativo?»
«Porquepuedesaprenderdetussentimientos.»
«¿Y qué debo hacer para aprender?»
«La mejor manera que conozco es que te
formules tres preguntas y las respondas de la
forma más honesta y realista que puedas:
A P R E N D E R
¿Qué ocurrió en el Pasado?
¿Qué aprendíde ello?
¿Quépuedo hacer diferente ahora?»
«En otraspalabras», dijo eljoven, «debore-
cordar un error que cometí y pensar cómo
evitarlo ahora.»
«Sí, pero no seas demasiado duro contigo.
Recuerda que hiciste lo mejor que podías en
ese momento; ahora que sabes más puedes ac-
tuar mejor.»
«Entonces, cuando nos conducimos de la
mismaforma obtenemos losmismos resultados
y si actuamos diferente, logramos distintos re-
sultados.»
«En efecto», asintió el anciano. «Lo mejor
de todo es que mientras más aprendas del Pa-
sado,menosremordimientos ymás tiempo ten-
drás en El Presente.»
Cuando se despidió, eljoven había tomado
muchas notas más.
I |
S P E N C E R J O H N S O N
Considera lo que sucedióen el Pasado.
Aprende algo valioso de ello.
Utiliza lo que aprendiste para mejorar El
Presente.
A P R E N D E R
Nopuedes cambiar el Pasado pero sí
aprender de él.
Cuando enfrentes una situaciónparecida,
puedes actuar de otra manera y disfrutar un
presente másfeliz y más exitoso.
A LA MAÑANA siguiente, camino al trabajo, el
joven reflexionó sobre lo que había dicho
el anciano.
Ese día se esforzó enpermanecer totalmente
concentrado en el momento presente y buscó
oportunidades para aprender del Pasado.
Cuando el mismo compañero evadió sus
responsabilidades, eljoven lemanifestó supre-
ocupación.
Alprincipioesapersonasemolestóy rechazó
los reclamos deljoven, pero cuando concluye-
ronlareunión se sintió feliz dequehubiera sido
honestoconél. Comprendió lanecesidad deter-
minaradecuadamenteeltrabajoydijoqueestaba
ansioso por hacerlo.
S P E N C E R J O H N S O N
Eljoven se sintió satisfecho porhaber apren-
dido de su experiencia pasada y por haber
actuado de modo diferente.
En las siguientes semanas capitalizó lo que
había aprendido y se volvió más eficiente en
el trabajo.
Susrelaciones con sus compañeros también
mejoraron; comoresultado, sujefe le encomen-
dó más responsabilidades y lo ascendió.
En suvidapersonal, larelacióncon la mujer
con la que cada vez pasaba más tiempo siguió
creciendo hasta convertirse en algo muy im-
portante para ambos.
Durante algún tiempo siguió progresando.
Sinembargo,debidoalasmayores exigencias
de tiempo que el nuevo puesto implicaba, cada
vez le eramás difícil lograrun equilibrio en sus
actividades.
El joven frecuentemente respiraba hondo
y se concentraba en el momento presente. Esto
era de gran ayuda.
Pero cada mañana tenía más y más trabajo.
A P R E N D E R
No había establecido un horario cotidiano
ni sabía por dónde empezar. Pasaba de un
proyecto a otro, dedicaba demasiado tiempo a
cosas irrelevantes y descuidaba otras más ur-
gentes.
Al cabo de un tiempo perdió el control de la
situación. Cuando sujefe selohizonotareljoven
no pudo sino alzar los brazos en señal de impo-
tenciaanteelmuchotrabajoyelpocotiempopara
realizarlo. Sujefe empezó apreguntarse silapro-
moción deljoven había sido acertada.
Desalentado e inseguro acerca de lo que
debía hacer, eljoven volvió con el anciano.
Planear
«¿CÓMO ESTÁS?»,preguntó el anciano.
Eljoven-rió nervioso y dijo:
«A veces bien y otras no tanto.»
Entonces le contó sus problemas.
«No comprendo», dijo eljoven. «He estado
totalmente inmerso en El Presente; todos co-
mentan mi capacidad para concentrarme inten-
samente en lo que hago; me he esforzado en
aprender del Pasado sin distraerme con remor-
dimientos; utilizo lo quehe asimiladoyme des-
empeño mejor.»
«Pero no puedo con todo. Quizás el puesto
es demasiado para mí.»
El anciano negó con la cabeza.
«En este momento tal vez lo sea, pero no te
das cuenta de que existe un último elemento
del Presente que no has descubierto aún.»
S P E N C E R J O H N S O N
«Sí, estás aprendiendo del Pasado y utilizas
esas lecciones para mejorar El Presente. Obser-
vo que al vivir completamente en El Presente
aprecias más el mundo que te rodea y eres más
eficiente en él. Estás haciendo grandes progre-
sos. Sin embargo, lo queno has comprendido es
la importancia del tercer elemento: el Futuro.»
«Pero cuando vivo demasiado en el Futuro
me siento angustiado», dijo el joven. «Sé que
cuando pienso en la casa que quiero comprar,
enlos ascensos queesperorecibiroenla familia
que deseo formar, no estoy viviendo en El
Presente. Además, me siento perdido.»
El anciano dijo:
«Aunque no es conveniente estar en el Fu-
turo, pues nos perdemos en la preocupación y
la ansiedad, es importante planear para el
Futuro. Aparte de tener buena suerte, la única
forma de hacer que el Futuro sea mejor que El
Presente esplanearlo.Además, la 'buena suerte'
suele acabarse. Esto ocasiona complicaciones
más graves y muchos problemas por solucio-
P L A N E A R
nar. No puedes depender de labuena suerte. El
planeamiento para el Futuro reduce el miedo y
la incertidumbre porque estamos trabajando en
nuestro éxito futuro. Sabemos qué hacemos y
por qué lo hacemos.»
«¿Quérelaciónhay entreplanear para elFu-
turo y estar en El Presente?»
El anciano respondió:
«CuandoestáspreparadoparaelFuturo pue-
des disfrutar con más tranquilidad El Presen-
te. Al planear nos liberamos de la constante
preocupación sobre qué hacer cada día; es un
mapa que nos permite concentrarnos en lo que
necesitamos hacer enElPresentepara producir
el Futuro que queremos.»
«Entonces, siplaneamos elFuturo podemos
permanecer más plenamente en El Presente.»
«Sí. Puedes pensarlo de esta manera:
S P E N C E R J O H N S O N
Nadie puede predecir ni controlar el Futuro.
Sin embargo, mientras másplanees en
función de lo que quieres,
menos angustiado estarás en El Presente
y mayor certeza tendrássobre el Futuro.
P L A N E A R
El anciano continuó:
«La falta deplaneamiento, tanto enel trabajo
como en la vida personal, es la causa más
común por la que no alcanzamos nuestros
sueños y metas.»
«Entonces, ¿cuándo debo planear para el
Futuro?»
«Siempre que quieras que el Futuro sea me-
jor que El Presente.»
«¿Y cuál es la mejor forma de hacerlo?», dijo
eljoven.
«Planteándote estas tres preguntas:
¿Cómo sería unfuturo maravilloso?
¿Quéplanes tengopara lograrlo?
¿Qué estoy haciendo hoypara lograrlo?»
«Mientrasmás nítidayrealista seala imagen
quequieresdel Futuro», continuóelanciano, «y
mientras más confianza tengas en que puedes
lograrlo, más sencillo te será elaborar un plan.
Una vez que lo tengas debes revisarlo perió-
dicamente a la luz de la información y las
experiencias que vayas acumulando. Así será
S P E N C E R J O H N S O N
más realista. Lo importante es hacer algo hoy,
aunque parezca pequeño, para promover ese
futuro maravilloso.»
Eljoven escribió:
•82-
P L A N E A R
Desde hoy mismo, imagina cómo
sería unfuturo maravilloso.
Elabora unplan realista para conseguirlo.
Pon en marcha tuplan en El Presente.
•83-
S P E N C E R J O H N S O N
Los ojos deljoven se iluminaron:
«Tienes razón, es una buena idea. Cuando
no planeo, no establezco objetivos en el traba-
jo o nopreveoproblemas, pierdo elrumbo. En-
tonces esmás probableque dediquemucho más
tiempo a cosas sin importancia y menos a las
verdaderamente relevantes. Ahora comprendo
por qué me siento tan abrumado. No me tomo
un tiempoparahacerunaplanificacióny luego
llevarla a cabo.»
El anciano le sugirió:
«Puedes pensar que El Presente se compone
detrespartesperfectamente equilibradas, como
un trípode: vivir en El Presente, aprender del
Pasado y planear para el Futuro. Si quitas un
pie, el trípode se vendrá abajo; si se apoya en
sus tres pies, funcionará a la perfección. Con
nuestra vida y con el trabajo ocurre lo mismo.
PerosinoestásenElPresente,notedaráscuenta
de lo que está ocurriendo; si no has aprendido
del Pasado, no puedes planear para el Futuro; y
si no tienes planpara el Futuro, estás viajando a
P L A N E A R
la deriva. Cuando logras equilibrar tu trabajo y
tu vida sobre el trípode del Presente, el Pasado
y el Futuro, todo es más claroypuedes manejar
mejor cualquier situación.»
EL JOVEN volvió altrabajo reflexionando acerca
de laspalabras del anciano; estabamás emocio-
nado y su seguridad era mayor.
Cada mañana planeaba el día con la certeza
de que eso lo ayudaría a cumplir sus objetivos,
pero mantenía cierta flexibilidad para afrontar
las sorpresas de lajornada. Asimismo, estable-
cía metas por semana y por mes.
Antes de las juntas revisaba lo que quería
lograr.
Cuando le informaban de una fecha límite,
elaboraba un horario en el que determinaba
cuándo se realizaría cada tarea. .
Ensuvidapersonal empezóaaplicarelmismo
tipodeplanificación.Anotabalosacontecimientos
en su calendario y planeaba en consecuencia.
S P E N C E R J O H N S O N
Acudía a las reuniones con sus amigos con
tiempo de sobra y dejó de esperar hasta el
último momento tanto en casa como en la
oficina.
Al planear para el Futuro y utilizar esa
planificaciónpara mejorar El Presente, fue ca-
paz de motivar a los demás e incrementó sus
logros.Nuncasehabía sentidomás feliz nimás
dueño de su vida.
Conel tiempo, sujefe reconoció su produc-
tividad y lo ascendió de nuevo.
Tal vez lo más importante fue que el joven
se comprometió con su pareja y empezaron a
planear su futuro juntos.
Eljoven iba a trabajar todos los días utili-
zandoloquehabía aprendidopara permanecer
en El Presente, aprender del Pasado y planear
para el Futuro.
Todo esto le estaba dando resultado. Era
bueno en el trabajo, sus compañeros lo respe-
taban y confiaba en que podía manejar casi
cualquier reto.
P L A N E A R
Cierto día, en el trabajo, el joven asistió a
una junta en la que se habló del presupuesto.
El sabíaque las ventas de losnuevos productos
de la compañía iban en caída. Aunque había
recesión económica, lo cierto era que algunos
competidores estaban ofreciendo productos
mejores a menor precio.
Portodo esto, no le sorprendió que los encar-
gados de las finanzas sugirieran un recorte ge-
neralizado de presupuesto. Eso significaba que
él ytodoslosdemásperderíanvarios empleados
y otros recursos importantes.
En lajunta, eljoven se concentró en lo que
estaba ocurriendo. Alguien mencionó que los
banqueros recomendaban prescindir del costo-
so Departamento de Investigación y Desarro-
llo, al menos durante un año. Eso les ahorraría
mucho dinero. Varios de los asistentes conside-
raron que la propuesta era razonable.
Sin embargo, una mujer señaló que no esta-
ban atacando el auténtico problema. Era exac-
tamente lo que él estaba pensando.
S P E N C E R J O H N S O N
Eljoven expresó su opinión: «Tal vez el ver-
dadero problema es que nuestros nuevos
productosnosontanbuenoscomolosdelacom-
petencia. Quizás ahorremos alreducirlosgastos
en el Departamento de Investigación y Desa-
rrollo, pero sino invertimosyno desarrollamos
buenos productos para el futuro, la compañía
estará en riesgo de quiebra en pocos años.»
Suscomentarios suscitaronunaacaloradadis-
cusión en el grupo.
Esa misma semana, con el apoyo de su jefe,
el joven elaboró un reporte sobre lo que los
clientes esperaban de los nuevos productos.
Al proponer algunos posibles artículos
novedosos, el joven describió cómo sería un
futuro maravilloso para la empresa.
En los meses siguientes, varias personas pu-
sieron manos a la obra para desarrollar los
productos que los clientes querían.
Aunque no todas esas mercancías cumplie-
ron las expectativas, una de ellas fue un gran
éxito y la compañíaflorecióde nuevo.
P L A N E A R
El joven se alegró de haber aprendido a pla-
nearpara el Futuro. Tanto él como la empresa se
beneficiaron.
•91-
AL PASAR los años, el joven se convirtió en
un hombre.
Había seguido en contacto con el anciano, a
quien le alegraba saber que el hombre era más
feliz y más exitoso.
Sin embargo, un día ocurrió lo inevitable.
El anciano murió.
Su voz no volvería a escucharse.
El hombre estaba pasmado. No sabía cómo
reaccionar.
Al funeral asistieron algunos de los hombres
y mujeres más importantes de la ciudad, así
como niños y niñas de las instituciones que el
anciano auspiciaba.
Muchos se levantaron para relatar alguna
anécdota maravillosa del anciano. Al parecer
había ayudado a mucha gente.
[93]
S P E N C E R J O H N S O N
Mientras el hombre escuchaba se dio cuenta
de lo maravilloso que había sido el anciano.
Había influido en la vida de muchísimas per-
sonas. Se preguntó:
«¿Qué puedo hacer para parecerme más al
anciano y ayudar a los demás?»
•94-
EN BUSCA de respuestas, el hombreregresó
al vecindario en el que había vivido muchos
momentos felices en su infancia.
Sus padres se habían mudado años atrás y
sólo había vuelto ahí para visitar al anciano.
Lacasade éste estabavacíayteníaun letrero
que anunciaba suventa. Observó detenidamen-
te el columpio en el que disfrutaba pasar las
tardes.
Subió al cobertizoyse sentó cautelosamente
en él, temeroso de que las viejas cadenas se
reventaran. El único sonido que escuchaba
mientras se acomodaba sobre las desgastadas
tablillas de madera era el rechinido del
columpio.
[95]
S P E N C E R J O H N S O N
Entonces pensó en todo lo que había apren-
dido del anciano.
Ahora sabíapermanecer enElPresente, con-
centrarse en lo que es encadamomento y pres-
tar ahora atención a lo más importante. Todo
esto le había sido muy útil.
Cuando se concentraba completamente en
lo que hacía, era más feliz y ciertamente era
un hombre más exitoso.
Utilizaba lo que había aprendido del Pasado
para mejorar El Presente. Ya no repetía tantos
errores.
Habíadescubierto queplanearparael Futuro
ayuda a mejorarlo, pero todavía sentía que ne-
cesitaba poner todo en perspectiva, en espe-
cial ahora que ya no contaba con el anciano.
El hombre cerró los ojos y se meció suave-
mente en el columpio, concentrándose sólo en
El Presente. Se sintió tranquilo.
Paulatinamente empezó a sentir que el
anciano estaba sentadojunto a él en el coberti-
zo. Era como si estuviera ahí.
•96-
P L A N E A R
Casipodíaescucharlorepetirsusmuchascon-
versaciones. Una vez más apreció la sabiduría
de sus palabras y el calor de su compasión.
El hombre se preguntó por qué el anciano
había pasado tanto tiempo ayudándolo y ayu-
dando a los demás a conocer El Presente.
El anciano tenía muchas cosas que hacer con
su tiempo. ¿Por qué había decidido dedicarlo a
compartirEl Presente con otras personas y no
a sus propias actividades?
Elhombre continuómeciéndose conlos ojos
cerrados, concentrando suenergíaúnicamente
en estapregunta. Poco a poco, quedamente, la
respuesta empezó a surgir.
El anciano hacía esas cosas porque tenía un
Propósito que rebasaba el provecho personal.
Su Propósito —su motivación para levantarse
cada mañana— era ayudar a los demás a ser
más felices y exitosos.
Todo lo que el anciano hacía manifestaba
este Propósito. Ya sea al enseñar sobre El
Presente, al moderar una junta en el trabajo
•97-
S P E N C E R J O H N S O N
o al pasar tiempo libre con su familia, el
anciano siempre actuaba con un Propósito.
Este Propósito articulaba el Pasado, El Pre-
senteyelFuturo,ydabasignificado asu trabajo
y a su vida.
El hombre abrió los ojos. ¡Eso era! Ese era
el hilo que unía todos los elementos. Sacó su
libreta y escribió:
VivirenEl Presente, aprender del Pasado y
planear para elFuturo no es todo.
Para que esto tenga sentido esnecesario vi-
viry trabajar con un Propósitoy responder a
lo que importa del Presente, el Pasado y el
Futuro.
El hombre se detuvo, leyó lo que había es-
crito y pensó en su significado.
Comprendió que para vivir con un Propó-
sito no basta saber qué hacer sino por qué se
hace.
Trabajar yvivir con un Propósito no supone
necesariamente unplan devida grandioso, sino
Un enfoque práctico para la vida cotidiana.
•98-
P L A N E A R
Significa levantarnos diariamente y con-
siderar qué significado tendrá ese día para
nosotros y para los demás como resultado de
nuestros actos.
Se dio cuenta de que:
• 9 9 -
S P E N C E R J O H N S O N
ÉjÉká •••*• -
Tus actos están enfunción de tuPropósito.
Si quieres ser másfeliz y más exitoso debes
permanecer en el momento presente.
Si quieres que El Presente sea mejor que el
Pasado debes aprender del Pasado.
Si quieres que elFuturo sea mejor que El
Presente debesplanear para el Futuro.
•100-
P L A N E A R
•
tí
Cuando vivesy trabajas con unPropósito
y actúas enfunción de lo que importa ahora
estásmáspreparado para dirigir, administrar,
apoyar, hacer amigosy amar.
•101-
S P E N C E R J O H N S O N
El hombre comprendió que debía planear
su futuro sin el anciano. El hecho era que el
querido viejo se había ido y ya no contaba
con él.
Elhombre sepreguntó si sabríalo suficiente.
Entonces sonrió. Sabía lo que el anciano
habría dicho:
Que sabía lo suficiente, teníasuficientey era
suficiente.
Algunos deciden recibir El Presente cuando
son jóvenes; otros, en la madurez; algunos
cuando son muy viejosy otros nunca lo hacen.
Mientras se balanceaba en el columpio, el
hombre decidió regresar al Presente.
Habíaencontrado suPropósito. ¡Compartiría
con otraspersonas lo que él habíadescubierto!
Se sintió feliz y exitoso.
Al reflexionar sobre el éxito, supo que para
cada persona significa algo distinto.
Puede serllevarunavidamás tranquila, rea-
lizar un mejor trabajo, pasar tiempo con la fa-
milia y los amigos, obtener un ascenso, gozar
•102-
P L A N E A R
de buena condición física, ganar más dinero o
simplemente ser una persona hornada que
ayuda a los demás.
Con lo que el anciano le enseñó y lo que des-
cubrió en sus experiencias, comprendió que:
•103-
S P E N C E R J O H N S O N
El éxito consiste en convertirte en lo que eres
capaz de ser
y avanzar hacia objetivos valiosos.
Cada quien define por sí mismo
lo que significa ser más exitoso.
w
*
•104-
P L A N E A R
El hombre reparó en que había aprendido a
utilizar las herramientas capaces de hacermás
feliz ymás exitosa acualquierpersona a partir
de hoy.
Era muy sencillo. El Presente lo alimenta-
ba, ayudadopor las lecciones que había apren-
dido del Pasado y los objetivos que había
planeado para el Futuro.
Y al actuar en función de lo que experimen-
taba en.El Presente, obtenía mayores éxitos.
Se concentraba en lo que era importante a
partir de ahora; identificaba y manejaba los
desafios, las oportunidades, conforme se pre-
sentaban; valoraba a sus colegas, familiares y
amigos.
También se dio cuenta de que, como era un
ser humano, no podríapermanecer siempre en
El Presente. Tal vez perdería contacto con él
de vez en cuando, pero era capaz de retomarlo
sin problemas.
El Presente siempre estaríaesperándolo; po-
día darse ese regalo cada vez que quisiera. El
•105-
SPENCER JOHNSON
h o m b r e decidió escribir u n r e s u m e n de l o q u e
había aprendido.
L o colocaría sobre s u escritorio para recor-
darlo diariamente.
•106-
PLANEAR
El .,
PresenteTRES FORMAS DE UTILIZAR TUS MOMENTOS PRESENTES ¡HOY!
Permanece en E l Presente
Si QUIERES SER MÁS FELIZ Y MÁS EXITOSO
Concéntrate en lo que sucede a h o r a .
Utiliza'tu Propósito p a r a actuar en función
de lo que importa A h o r a .
Aprende del Pasado
Si QUIERES QUE EL PRESENTE SEA MEJOR QUE EL PASADO
Considera qué ocurrió en el Pasado.
Aprende algo valioso de ello.
Actúa distinto en el Presente.
P l a n e a p a r a el F u t u r o
Si QUIERES QUE EL FUTURO SEA MEJOR QUE EL PRESENTE
I m a g i n a cómo sería u n f u t u r o maravilloso.
H a z planes p a r a promoverlo.
Pon en m a r c h a tu p l a n en E l Presente.
•107-
EN LOS SIGUIENTES años, el h o m b r e puso e n
práctica l o aprendido u n a y otra vez.
Descubrió q u e n o s i e m p r e l o g r a b a
permanecer e n E l Presente, pero a l utilizarlo
p a r a s e r más f e l i z y más e x i t o s o e n e s e
m o m e n t o , logró que E l Presente f o r m a r a parte
integral de su v i d a .
E l h o m b r e realizó ajustes sobre l a marcha,
de acuerdo c o n las situaciones que enfrentaba.
Mejoró día a día e n sus labores.
Recibió v a r i o s ascensos.
C o n e l t i e m p o , e l h o m b r e f u e n o m b r a d o
presidente d e l a compañía. T o d o s l o respeta-
ban y admiraban.
[109]
SPENCER JOHNSON
S u presencia hacía que quienes l o rodeaban
se sintieran más vigorosos, más a gusto c o n
ellos m i s m o s .
Parecía escuchar m e j o r q u e l a mayoría,
además de prever y resolver p r o b l e m a s antes
que cualquiera.
E n l o personal formó u n a familia afectuosa.
S u esposa e hijos l o amaban tanto c o m o él a ellos.
C o n e l paso de los años se h i z o m u y parecido
al anciano a l que tanto admiraba.
E l h o m b r e disfrutaba compartir con los demás
lo que había descubierto acerca del Presente.
Sabía que m u c h o s v a l o r a b a n l a historia y
aprendían de ella, pero otros n o .
Sabía, por supuesto, que todo dependía de ellos.
U n a mañana, u n grupo de empleados nuevos
se reunió e n su oficina. Él acostumbraba dar la
b i e n v e n i d a a t o d o e l personal.
U n a j o v e n v i o la tarjeta enmarcada y titula-
da El Presente, y dijo:
«¿Puedo preguntarle qué es eso que está so-
bre su escritorio?»
PL ANEAR
«Por supuesto», respondió ^
+ * • * i  u n a historia
esta t a r j e t a es e l r e s u m e n 6 uché
inspiradora y práctica q U e le e s ^ , C a i w ' 8 r ! m
h o m b r e . E s s o b r e cómo ser y
exitosos e n e l s e n t i d o más a n ^ ° ' ^ ^
hoy. M e h a sido d e m u c h a a y u / & >>-
V a r i o s e m p l e a d o s m i r a r o n la t a ^ e t a "
«¿Puedo verla?», preguntó l / J ° V e n '
«Por supuesto.»
E l h o m b r e l e e n t r e g 6 l a t a r j / a e n m ^ a d a .
L a m u j e r l a leyó l e n t a m e n t e y / e g ° a
los demás.
E n t o n c e s dijo:
^ j 4^ c o n un t i t>m
«Creo que esto podría a y u ( i a r r f 1
b l e m a que tengo ahora.»
M i e n t r a s se l a devolvía, agre¿
«¿Podemos escuchar l a h i s t o r ^ *
E l g r u p o se reunió alrededor PffTfT *negociaciones y e l h o m b r e relató e**e.
L u e g o repartió v a r i a s copias d e f t a r j e t a ( ? a ^ e
J J /£peroque j U ^ U
tema guardadas e n s u escritorio. « F
ayude tanto c o m o a mí.»
SPENCER JOHNSON
S u presencia hacía que quienes l o rodeaban
se sintieran más vigorosos, más a gusto c o n
ellos m i s m o s .
Parecía escuchar m e j o r q u e l a mayoría,
además d e prever y resolver problemas antes
que cualquiera.
E n l o personal formó u n a familia afectuosa.
S u esposa e hijos l o amaban tanto c o m o él a ellos.
C o n el paso de los años se h i z o m u y parecido
al anciano a l q u e tanto admiraba.
E l hombre disfrutaba compartir con los demás
lo que había descubierto acerca del Presente.
Sabía q u e m u c h o s v a l o r a b a n l a h i s t o r i a y
aprendían de ella, pero otros n o .
Sabía, por supuesto, que todo dependía de ellos.
U n a mañana, u n grupo de empleados nuevos
se reunió e n s u oficina. Él acostumbraba dar la
b i e n v e n i d a a t o d o e l personal.
U n a j o v e n v i o l a tarjeta enmarcada y titula-
da El Presente, y dijo:
«¿Puedo preguntarle qué es eso que está so-
bre s u escritorio?»
•110-
PLANEAR
«Por supuesto», respondió. «Lo q u e está e n
esta tarjeta es e l r e s u m e n d e u n a h i s t o r i a
inspiradora y práctica que le escuché a u n gran
h o m b r e . E s sobre cómo s e r más felices y
exitosos e n e l sentido más a m p l i o , e l día de
hoy. M e h a sido d e m u c h a ayuda.»
V a r i o s empleados m i r a r o n l a tarjeta.
«¿Puedo verla?», preguntó l a j o v e n .
«Por supuesto.»
E l h o m b r e l e entregó l a tarjeta enmarcada.
L a m u j e r l a leyó lentamente y luego l a pasó a
los demás.
Entonces dijo:
«Creo que esto podría a y u d a r m e c o n u n pro-
b l e m a q u e tengo ahora.»
M i e n t r a s se l a devolvía, agregó:
«¿Podemos escuchar l a historia?»
E l grupo se reunió alrededor d e l a mesa de
negociaciones y e l h o m b r e relató El Presente.
L u e g o repartió varias copias d e l a tarjeta que
tenía guardadas e n s u escritorio. «Espero que les
ayude tanto c o m o a mí.»
•ni-
SPENCER JOHNSON
D u r a n t e los siguientes meses, a l h o m b r e l e
pareció q u e algunos d e los empleados n u e v o s
habían adoptado E l Presente. Estos i n d i v i d u o s
progresaban, mientras que otros eran escépticos
o s i m p l e m e n t e l o habían ignorado.
T i e m p o después, la j o v e n que había pregun-
tado sobre E l Presente volvió a l a o f i c i n a d e l
h o m b r e .
E l l a había a s u m i d o más responsabilidades
y se destacaba e n su trabajo. «Sólo quiero agra-
decerle p o r la h i s t o r i a de El Presente. L l e v o l a
tarjeta c o n m i g o y l a releo c o n frecuencia. H a
sido inestimable.»
D i c h o esto, salió de l a oficina.
C o n el t i e m p o , la m u j e r compartió la historia
c o n familiares, amigos y compañeros de trabajo.
M u c h a s personas q u e escucharon e l r e l a t o
p r o s p e r a r o n , así c o m o l a s empresas d o n d e
trabajaban.
A l h o m b r e l e agradaba saber q u e l o q u e
había aprendido del anciano estaba ayudando
a l a siguiente generación.
-112-
VARIAS DÉCADAS después, e l h o m b r e — a h o r a
feliz, próspero y respetado— se convirtió t a m -
bién e n u n anciano.
Sus hijos habían crecido y tenían sus propias
familias. S u esposa se había c o n v e r t i d o e n s u
m e j o r a m i g a y más cercana compañera.
A u n q u e se había retirado de los negocios, E l
Presente seguía proporcionándole m u c h a ener-
gía, y él y s u esposa se ocupaban generosamen-
te de actividades e n favor de l a comunidad.
U n día, u n a j o v e n pareja c o n u n a pequeña
h i j a se mudó al vecindario. A l poco t i e m p o , l a
f a m i l i a fue a visitarlos.
A l a niña l e gustaba escuchar a l «señor»,
c o m o solía l l a m a r l o . E r a d i v e r t i d o estar c o n
él. E r a u n a persona especial pero n o sabía a
[113]
SPENCER JOHNSON
ciencia cierta por qué. Él parecía feliz y la ha-
cía sentir más feliz y a gusto consigo m i s m a .
«¿Por qué será tan especial?», se pregunta-
ba. «¿Cómo puede a l g u i e n t a n m a y o r ser tan
feliz?»
U n día se l o preguntó. E l anciano sonrió y
le contó sobre E l Presente.
¡La niña saltó de gusto! M i e n t r a s se alejaba
para jugar, e l anciano escuchó cómo gritaba:
«¡Vaya! E s p e r o q u e a l g u i e n m e regale...»
•114-
PLANEAR
¡El Presente
•
•115-
Después de la
historia
•
CUANDO B I L L terminó l a h i s t o r i a , L i z sonrió
y d i j o :
«Necesitaba eso.»
Permaneció e n silencio p o r u n o s instantes
mientras r e f l e x i o n a b a sobre l a historia.
Entonces, dijo:
«Como habrás visto, tomé m u c h a s notas;
o b v i a m e n t e h a y m u c h o que pensar a l respecto.
¡Me gusta la idea de concentrar m i atención e n
lo que sucede ahora para obtener los beneficios
desde hoy!»
«Siempre h e creído que e l éxito consiste e n
lograr e l o b j e t i v o final, pero m e resulta m u y
útil d a r m e cuenta d e que u n a persona puede
llegar a ser e x i t o s a a v a n z a n d o hacia l o q u e
considera i m p o r t a n t e cada día. N o t o d o tiene
[117]
SPENCER JOHNSON
que suceder al m i s m o t i e m p o . Pensando de esta
m a n e r a , t o d o resulta más fácil.»
F i n a l m e n t e dijo:
«Muchas gracias p o r c o n t a r m e l a historia,
B i l l . C r e o q u e la pondré e n práctica para c o m -
probar qué sucede. C u a n d o l o haga, ¿podemos
conversar otra vez?»
«Por supuesto», c o n v i n o B i l l .
«Me d i o gusto saludarte», d i j o L i z , y l u e g o
de i n t e r c a m b i a r l o s c u m p l i d o s d e r i g o r , se
retiró.
B i l l se preguntó qué p r o v e c h o habría saca-
do s u a m i g a de l a historia.
N o tardaría m u c h o e n descubrirlo.
U n a mañana, después de s u j u n t a semanal
c o n s u e q u i p o d e trabajo, B i l l encontró u n
mensaje e n s u correo d e v o z . E r a d e L i z .
«Bill, ¿tienes t i e m p o para q u e c o m a m o s
juntos?»
Días después, cuando B i l l llegó a l restau-
rante, L i z y a l o estaba esperando. N o se veía
cansada n i ansiosa; t o d o l o contrario.
•118-
DESPUÉS DE LA HISTORIA
«Te v e s m a r a v i l l o s a , L i z . ¿Qué ocurrió?»
«¿Recuerdas l a h i s t o r i a que m e contaste, El
Presenté!», preguntó sonriendo.
«Claro q u e l a recuerdo.»
«Bueno, pues desde entonces h a n cambiado
m u c h a s cosas y ansiaba contártelas.»
«Cuando n o s v i m o s noté q u e habías c a m -
biado m u c h o y para bien. A pesar de q u e n o
estaba convencida del todo, empecé a pensar
más seriamente e n l a h i s t o r i a porque era o b v i o
que te había funcionado. U n o s días después,
en el trabajo, volví a recordarla. Estaba m o l e s t a
c o n m i jefa. Teníamos m u c h o p o r hacer y m e
sentía agotada. E l l a insistía e n que hiciéramos
cambios e n nuestro p l a n de mercadeo, c a m -
bios q u e y o n o creía necesarios. C o n t o d o l o
que teníamos q u e hacer, m e molestó q u e n o s
pidiera más. E l l a continuó hablando sobre l o s
cambios d e l a economía y e l m e r c a d o y sobre
la necesidad de adaptarnos, pero y o n o quise
escuchar. E r a e l m i s m o sermón de s i e m p r e
sobre que hacía falta u n n u e v o p l a n c o m e r c i a l ,
•119-
SPENCER JOHNSON
pero esta v e z dijo q u e y o seguía cabalgando
en m i s éxitos anteriores, q u e m e estaba afe-
rrando a l Pasado.»
«Mi p r i m e r a reacción fue apartar de m i m e n -
te todo l o q u e m e decía, t o m a n d o e n cuenta l o
m u c h o que tenía que hacer, pero recordé la parte
de l a h i s t o r i a e n l a q u e e l anciano dice q u e
puedes aprender del Pasado pero n o es conve-
niente permanecer e n él. Empecé a preguntar-
m e si n o había permanecido demasiado t i e m p o
ahí, e n el Pasado. P e r o también m e preocupaba
el Futuro. N o m e sentía preparada para él.»
L u e g o agregó r i e n d o :
«¡Creo q u e h e estado e n todo lugar m e n o s
e n E l P r e s e n t e ! D e c u a l q u i e r f o r m a , seguí
pensando e n l a historia, e n especial e n l a parte
del final.»
«¿Qué parte?»
«En l a q u e e l h o m b r e se d a cuenta d e q u e
estar e n E l Presente significa ser consciente de
cuál es t u Propósito ahora, y actuar e n conse-
cuencia. A l p r i n c i p i o n o l o entendí, pero luego
•120-
DESPUÉS DE LA HISTORIA
m e pregunté a cada m o m e n t o : '¿Cuál es m i
Propósito ahora? ¿Qué estoy haciendo para
que sea realidad?'»
«Fue entonces cuando revisé m i s notas y
las pasé e n l i m p i o . Añadí algunas ideas sobre
cómo poner e n práctica l o que había aprendi-
do e intenté hacerlo. L a p r i m e r a v e z f u e u n a
mañana m i e n t r a s m e preparaba para i r a l tra-
bajo. M u c h a s veces estaba ' m u y ocupada'
durante e l desayuno cuando m i h i j o quería m i
atención. P e r o e n cuanto m e concentré e n E l
Presente y tomé conciencia d e q u e m i P r o -
pósito e n ese m o m e n t o e r a s e r u n a b u e n a
mamá, pude darle toda la atención que necesi-
taba, estar verdaderamente presente. Escuché
lo que era i m p o r t a n t e para él e n ese m o m e n t o .
A m b o s nos sentimos más felices.»
«Ahora d i s f r u t a m o s m o m e n t o s c o m o ése
más seguido. E s sorprendente l o fácil q u e es
estar de lleno e n E l Presente y cómo c a m b i a
todo.» Y l u e g o agregó: «¡De inmediato!»
B i l l rió y L i z continuó:
•121-
SPENCER JOHNSON
«Me asombra el e n o r m e efecto que la historia
está ejerciendo n o sólo e n mí sino también e n
las demás personas a las que se las h e contado.»
«¿Las demás?», preguntó B i l l .
«Sí, p o r e j e m p l o : u n día, u n o d e nuestros
vendedores estrella parecía d e p r i m i d o y le pro-
puse q u e tomáramos u n café. C u a n d o l e pre-
gunté qué sucedía, se quejó d e q u e s u s
c o m i s i o n e s apenas s u m a b a n l a m i t a d d e l o
que había ganado e l año a n t e r i o r e n esa épo-
ca. L e pregunté p o r qué, y respondió a l g o
c o m o : ' L a situación d e l m e r c a d o es terrible.
N a d i e puede v e n d e r e n estas condiciones.'»
«El v e n d e d o r empezó a alterarse cada v e z
más y dijo: ' M i j e f e cree q u e l a razón p o r l a
que m i s ventas h a n bajado es p o r q u e estoy
holgazaneando. ¡No puedo creerlo! E l año p a -
sado le hice ganar m u c h o d i n e r o a esta c o m p a -
ñía. ¿Eso n o cuenta?'»
«Entonces le conté la historia de ElPresente.
E s o sucedió hace más d e tres semanas, y hace
u n par de días se presentó e n m i escritorio c o n
•122-
DESPUÉS DE LA HISTORIA
u n a sonrisa d e oreja a oreja. C u a n d o l e pre-
gunté p o r qué estaba t a n contento, exclamó:
'¡Acabo d e cerrar u n a gran v e n t a ! ' H a b l a m o s
u n rato y m e dijo q u e l e iba m e j o r porque h a -
bía aprendido a dejar atrás e l Pasado y a v i v i r
más e n E l Presente.»
«Me comentó q u e cuando pensaba e n t o d o
el d i n e r o q u e solía ganar y e n l o poco q u e
ganaba a h o r a , se enfadaba; s u s clientes l o
percibían.»
«'Ahora', dijo, 'cuando v e o u n a expresión
negativa e n m i cliente e x a m i n o m i s pensamien-
tos y n o r m a l m e n t e descubro q u e se refieren a
cuan difícil es cerrar u n a venta este año en c o m -
paración c o n e l pasado. L u e g o m e pregunto
cuál es m i Propósito ahora y s i estoy actuando
adecuadamente para c o m p l e t a r m i cuota d e
v e n t a s o satisfacer l a s necesidades d e m i
cliente. E n t o n c e s m e d o y cuenta de q u e m i s
p r e o c u p a c i o n e s n o s o n l o q u e a e l l o s l e s
i m p o r t a ; q u e m i Propósito es ayudar a m i s
clientes a obtener l o q u e quieren'.»
•123-
SPENCER JOHNSON
«'Cuando dejo atrás e l Pasado y m e s u m e r j o
e n E l Presente, p u e d o c o n c e n t r a r m e e n cómo
ayudar a h o r a a m i s clientes a c u b r i r sus nece-
sidades y e n nada más. C u a n d o l o hago, voilá,
la v e n t a se cierra c o n m a y o r frecuencia'.»
L i z continuó:
«Comprendió que s i m p l e m e n t e necesita dar
su m e j o r esfuerzo a h o r a puesto que es l o único
sobre l o q u e tiene control.»
«Dice que es increíble cuánto l o h a a y u d a d o
y q u e t a n p r o n t o l o entendió, e l estrés cedió.
Casi s i n darse cuenta, empezó a disfrutar s u
trabajo de n u e v o . Además, escribió varias notas
sobre la historia — a l m e n o s sobre l a f o r m a e n
que él l a recordaba—, ¡y las pegó e n l a pared
de l a oficina! Y o las h e visto.»
B i l l miró a s u a m i g a y sonrió.
«Es fantástico», dijo. «¿Le has contado a a l -
g u i e n más sobre ElPresenté]»
«Sin duda», continuó L i z . «Mi m e j o r a m i g a
d e l trabajo atravesó p o r u n d i v o r c i o terrible
hace poco. C o m o es c o m p r e n s i b l e , estaba he-
•124-
DESPUÉS DE LA HISTORIA
rida y enojada, y estos s e n t i m i e n t o s afectaban
sus labores. S e retrasó e n u n p a r de proyectos
y cuando llamó para reportarse e n f e r m a u n a
v e z más, s u j e f e se molestó.»
«Una n o c h e f u i a s u casa. H a b l a m o s u n r a t o
y l e conté la historia de El Presente. U n o s días
después, m i a m i g a puso u n tazón sobre m i es-
critorio. M e dijo que cada v e z que n o estuviera
e n E l Presente y empezara a pensar e n su divor-
c i o y e n l o enojada que estaba c o n su exesposo,
vendría a m i oficina y dejaría u n dólar e n él.
L u e g o agregó riendo que si algún día dejaba d e
h a c e r l o m e invitaría a cenar; estaba segura
de que habría d i n e r o suficiente para pagar u n a
costosa cena.»
«Durante l a s p r i m e r a s s e m a n a s i b a a m i
o f i c i n a casi cada h o r a y d e p o s i t a b a u n o , d o s
o hasta tres dólares p o r cada v e z que se había
p e r m i t i d o pensar e n l o q u e podía o debía h a -
ber sido. P o c o a p o c o , l a c a n t i d a d d i s m i n u -
yó; esta s e m a n a e l tazón n o h a r e c i b i d o n i
u n s o l o dólar.»
•125-
SPENCER JOHNSON
«Un día m e comentó q u e n o f u e s i n o hasta
que v i o físicamente cuánto t i e m p o y d i n e r o
desperdiciaba e n r u m i a r e l Pasado, q u e c o m -
prendió cuánto daño se estaba haciendo. N o
podía concentrarse e n e l trabajo, sus a m i g o s
estaban hartos de sus g i m o t e o s y s u energía
había tocado f o n d o . Estaba actuando c o m o s i
su Propósito fuera seguir herida y enojada e n
v e z d e seguir adelante y m e j o r a r s u vida.»
«Me d i j o q u e m i e n t r a s más capacidad tiene
de aprender del Pasado para después liberarse
de él, más puede concentrarse e n E l Presente,
y que le resulta especialmente útil i m a g i n a r hoy
cómo sería u n F u t u r o maravilloso.»
«Ahora, c u a n d o sale d e l t r a b a j o p l a n e a
cómo q u i e r e estar c o n sus h i j o s a l llegar a
casa: u n instante antes d e bajar d e l a u t o y
entrar e n l a casa, i m a g i n a cómo quiere estar
c o n s u f a m i l i a durante l a s siguientes horas.
N o se v i s u a l i z a distrayéndose c o n el periódico
o la televisión. S e i m a g i n a c o m o u n a persona
más relajada q u e disfruta s u casa y c o m o u n a
•126-
DESPUÉS DE LA HISTORIA
m a d r e a m o r o s a , y está s o r p r e n d i d a de cuánto
h a n m e j o r a d o l a s cosas. O b v i a m e n t e , s u des-
empeño e n e l trabajo mejoró también. M u -
chas personas l o h a n n o t a d o , e n especial s u
j e f e . E s t a mañana entró e n m i o f i c i n a
d i c i e n d o : ' C r e o q u e es m o m e n t o d e q u e
v a y a m o s a cenar. ¡Yo invito!'»
B i l l dijo:
«Eso es m a r a v i l l o s o , Liz.»
«Realmente maravilloso», respondió ella.
«También l e conté a m i esposo sobre cuánto
h e m o s m e j o r a d o m i s compañeros y y o e n e l
trabajo, y q u e e s o se debía e n g r a n parte a l o
que habíamos aprendido del Presente.»
«Mi esposo s i e m p r e está preocupado p o r
cómo v a m o s a solventar gastos c o m o los d e l a
u n i v e r s i d a d de los gemelos, aunque ellos ape-
nas t i e n e n cinco años. Está obsesionado c o n
obtener u n ascenso y ganar más para que c o m -
p r e m o s u n a casa más grande. L e asusta q u e ,
llegado e l m o m e n t o , n o t e n g a m o s d i n e r o sufi-
ciente para retirarnos.»
•127-
S I ' I N I I . K J O H N S O N
«Lo a m o p o r ser u n h o m b r e responsable y
p o r preocuparse p o r su f a m i l i a , pero v e o cuán-
to estrés le p r o v o c a t odo eso sin que se dé cuen-
ta. Y o d e s e a b a c o n t a r l e l a h i s t o r i a d e El
Presentero había decidido n o hacerlo hasta
que quisiera escucharla.»
«Una noche m e preguntó sobre ella. Y o l e
serví u n a copa de su v i n o favorito y se la conté.
N o sabía c o n seguridad si m e estaba prestando
atención, pero cuando terminé dijo: ' L o que m e
gusta de l a historia es cómo u n o se preocupa
m e n o s cuando tiene u n p l a n para e l Futuro, pues
tenemos más certeza sobre él.' L u e g o preguntó:
'¿qué fue l o que dijo e l anciano en ElPresente!
Es importante planear para el Futuro si quie-
res que éstesea mejor queElPresente.' A l final
agregó: ' C r e o que tú y y o n o hacemos eso m u y
seguido'.»
«Tenía razón. Y o t a m p o c o planeaba para e l
F u t u r o y h a sido u n a g r a v e deficiencia. M i
esposo sugirió: '¿Por qué n o dedicamos unos
m i n u t o s del sábado a revisar nuestra situación
•128-
DESPUÉS DE LA HISTORIA
económica?'Yo asentí y dije: ' M i e n t r a s tanto, a
partir de h o y , podemos reunir nuestros estados
de cuenta y todo l o que p o d a m o s necesitar.' Él
estuvo de acuerdo.»
«Tuvimos u n a m u y b u e n a sesión d e
p l a n e a m i e n t o financiero; l a m e j o r de todas.
A b o r d a m o s v a r i o s asuntos que habíamos esta-
do posponiendo. E s a m i s m a semana, m i esposo
se acercó y m e d i o u n gran abrazo. C u a n d o l e
pregunté p o r qué estaba d e t a n b u e n h u m o r ,
dijo: ' M e siento m u c h o mejor.'»
«'¿Por qué?'», le pregunté.
«'Al r e f l e x i o n a r sobre esa h i s t o r i a m e d i
cuenta d e que h e estado t a n preocupado p o r
nuestro futuro que n o h e disfrutado l o que te-
n e m o s ahora. M e he estado partiendo e l l o m o
para ganar más y más d i n e r o y de p r o n t o caí e n
cuenta d e q u e a u n q u e ganara u n millón d e
dólares a l año, siempre existiría algo que n o
podríamos pagar o anticipar'.»
«Finalmente se d i o cuenta de que estaba tra-
bajando demasiado e n su f u t u r o m o n e t a r i o s i n
•129-
S i ' i NC i K J O H N S O N
DESPUÉS DE LA HISTORIA
disfrutar su 'presente f a m i l i a r ' . Había o l v i d a -
do p o r qué trabajaba t a n duro. D i j o que actuaba
c o m o s i s u Propósito fuera obtener dinero, y
n o sostener y h o n r a r a s u f a m i l i a a través del
dinero que ganaba.»
«Luego añadió: ' A h o r a entiendo que debo
apreciar cada día t a l c o m o es y v i v i r l o plena-
m e n t e e n v e z d e adelantarme a l futuro. M i e n -
tras los niños v e a n q u e tú y y o s o m o s más
felices j u n t o s , ellos serán más felices s i n i m -
portar e n qué casa v i v a m o s o qué auto tenga-
m o s . S i b i e n es i m p o r t a n t e p l a n e a r para e l
F u t u r o , c o m o l o h i c i m o s e l fin d e s e m a n a
pasado, n o debemos v i v i r e n el F u t u r o . Y a c o m -
prendo la diferencia'.»
L i z permaneció u n o s m o m e n t o s e n silencio
recordando l a experiencia c o n su esposo.
B i l l sonrió y le preguntó:
«¿Te está f u n c i o n a n d o e n e l trabajo esta for-
m a d e pensar?»
«Por supuesto», respondió L i z . «Hace poco,
u n o de nuestros departamentos sufrió u n descen-
so e n las ventas de u n o de nuestros productos
más populares. Circularon rumores de que habría
recortes presupuestarios y de personal, tal c o m o
en l a historia. T o d o s temíamos que alguno de
nuestros amigos perdiera su empleo. Y o m e pre-
gunté qué podía hacer a l respecto. M e d i cuenta
de que necesitaba concentrarme e n desarrollar
productos novedosos y mejores.»
«Envié u n m e m o r a n d o para pedir a todos que
r e f l e x i o n a r a n sobre e l F u t u r o d e nuestros p r o -
ductos y programé u n a j u n t a de dos horas para l a
mañana siguiente. L a reunión t u v o t a l ímpetu
que duró u n a h o r a más de l o que y o esperaba,
y antes del a l m u e r z o habíamos logrado u n gran
avance. E s a m i s m a tarde varias personas p r o -
pusieron algunas mejoras.»
«Descubrí que a l planear para e l F u t u r o e m -
pezábamos a lograr l o que debíamos. Gracias
a ello pude reconcentrarme y actuar e n función
de las necesidades presentes d e la compañía.»
«Al final del día f u i al partido d e fútbol d e
la liga de v e r a n o donde j u e g a m i hija. M i e n -
•130-
SPENCER JOHNSON
tras estuve ahí m e concentré e n E l Presente,
en ella, y dejé a u n lado los pensamientos sobre
nuestros productos futuros. Y a habría t i e m p o
para eso a l día siguiente.»
«Cuando concluyó el j u e g o estuve c o n ella,
en E l Presente, c o m o n u n c a antes l o había
estado.»
«Me d o y cuenta de que l o que i m p o r t a ahora
s i e m p r e está c a m b i a n d o , p e r o a h o r a m i
Propósito g e n e r a l es h a c e r c o n t r i b u c i o n e s
reales e n e l trabajo, y ser u n a buena esposa y
madre. E s t o m e da u n a dirección clara e n t o d o
lo q u e hago. Descubrí q u e s i m e concentro e n
la tarea q u e tengo frente a mí e n e l m o m e n t o
presente, m e desempeño m u c h o mejor. Y n o
soy l a única. M u c h o s d e m i s compañeros d e
fabajo y f a m i l i a r e s h a n aprendido a hacerlo
timbién.»
B i l l preguntó:
«¿Les mostraste tus anotaciones?»
«¡Por supuesto!», exclamó L i z . «Desarrollé
m i s notas y escribí la historia lo m e j o r que pude.
DESPUÉS DE LA HISTORIA
E n t o n c e s l a compartí c o n v a r i a s personas.
A d m i t o que n o todos los que l a o y e r o n o l e y e -
r o n se h a n beneficiado. M u c h o s compañeros
del trabajo n o l a entienden, pero l o s q u e sí l a
c o m p r e n d e n h a n favorecido e n o r m e m e n t e a l a
compañía. ¡La historia h a ejercido u n a g r a n
diferencia!»
L i z sugirió:
«¿Te gustaría v e n i r y c o m p r o b a r l o p o r t i
mismo?»
B i l l d i j o q u e l e gustaría m u c h o leer s u s
escritos y q u e l a visitaría e n l a oficina pronto.
L i z miró s u reloj y v i o q u e e r a h o r a d e r e -
gresar. Pidió l a cuenta y dijo:
«En verdad t e agradezco que m e hayas c o n -
tado El Presente. H a cambiado todo.»
«No hay por qué agradecerlo, L i z . M e alegro
de que le hayas dado tan buen uso. También m e
agrada que reconozcas que mientras más perso-
nas v i v a n y trabajen e n E l Presente, más se
beneficiarán ellas, sus familias y sus organiza-
ciones, c o m o has descubierto p o r t i misma.»
1 • 1 1
SPENCER JOHNSON
«Bueno», dijo L i z , «es u n estupendo p l a n
que puede u t i l i z a r s e c o m o fuente d e inspira-
ción y orientación práctica.»
«Al p o n e r e n práctica E l Presente h o y , u n o
se v u e l v e más feliz y e x i t o s o día a día, hasta
que e l sistema se convierte e n parte de l a vida.»
«En definitiva, v o y a p o n e r l o más e n práctica
en nuestra empresa. C u a n d o encuentras algo
que f u n c i o n a , quieres que l a m a y o r cantidad
de p e r s o n a s l o a p r o v e c h e también c u a n t o
antes.»
«Cuando las personas s o n más felices y más
exitosas, y a sea e n e l trabajo o e n la casa, todos
se benefician.»
«Voy a c o m p a r t i r E l P r e s e n t e c o n l o s
demás.»
B i l l sonrió y dijo:
«¿Qué pasó c o n m i a m i g a ' l a escéptica'?»
L i z devolvió l a sonrisa y dijo:
«Quizá se regaló...
DESPUÉS DE LA HISTORIA
¡El Presente
fin
Para conocer más
Para, conocer más sobre p r o d u c t o s y s e r v i -
cios basados e n E l Presente, d i r i g i d o s a i n d i -
v i d u o s y o r g a n i z a c i o n e s , v i s i t a :
T h e P r e s e n t . c o m
o l l a m a al: 1-800-851-9311
re el autor
E L DOCTOR SPENCER JOHNSON es u n o d e l o s
autores más respetados y queridos del m u n d o .
H a enseñado a m i l l o n e s d e personas a d i s -
f r u t a r u n a v i d a m e j o r a través d e l u s o d e
verdades sencillas y p r o f u n d a s q u e f o m e n -
t a n e l d e s a r r o l l o y e l éxito e n e l trabajo y e n
la casa.
P o r sus historias inspiradoras y amenas q u e
h a b l a n directamente a l corazón y a l a l m a , es
considerado e l escritor más hábil para tratar
temas c o m p l e j o s y p r o p o n e r soluciones senci-
llas y eficaces.
E l doctor J o h n s o n es autor y coautor de v a -
rios libros i n c l u i d o s e n las listas de éxitos d e
ventas del New Yorklimes, entre ellos, ¿Quién
se ha llevado mi queso? Cómo adaptarnos a
SPENCER JOHNSON
un mundo en constante cambio y E l ejecutivo
a l m i n u t o — e l más prestigiado método de ad-
ministración e n e l m u n d o — escrito e n cola-
boración c o n K e n n e t h B l a n c h a r d .
L u e g o de obtener l a licenciatura e n psicolo-
gía e n l a U n i v e r s i t y o f S o u t h e r n C a l i f o r n i a
(Universidad del Sur de California), e l doctor
J o h n s o n realizó u n doctorado e n e l R o y a l
College o f Surgeons (Colegio R e a l de Ciruja-
nos) y cursó estudios de administración de ins-
tituciones de salud e n l a M a y o C l i n i c (Clínica
M a y o ) y en la Harvard Medical School (Escuela
de M e d i c i n a de Harvard).
Fue Director de Comunicaciones de Medtronic,
empresa inventora d e l marcapasos cardiaco;
investigador en T h e Institute for Inter-Disciplinary
Studies (Instituto de Estudios Interdisciplinarios);
asesor de T h e Center f o r Study o f the Person
(Centro para el Estudio de la Persona), y recien-
temente fue m i e m b r o d e l cuerpo docente y l a
j u n t a rectora de l a H a r v a r d Business School
(Escuela de Administración de Harvard).
SOBRE E L AUTOR
S u trabajo h a recibido l a atención de i m p o r -
tantes m e d i o s d e comunicación, entre ellos,
C N N , Today Show, Time Magazine, B B C , B u -
siness Week, New York Times, Readers Digest,
Wall Street Journal, F o r t u n e , USA Today,
Associated Press y U n i t e d Press International.
S u s l i b r o s se h a n t r a d u c i d o a c u a r e n t a
i d i o m a s .

Más contenido relacionado

Similar a NOVELA El PRESENTE

Almuerzocondios
AlmuerzocondiosAlmuerzocondios
Almuerzocondios
pejavico
 
Valores
ValoresValores
Valores
sarai
 
Valores
ValoresValores
Valores
sarai
 
Anillo de compromiso
Anillo de compromisoAnillo de compromiso
Anillo de compromiso
taly Liz
 
Anillo
AnilloAnillo
Anillo
WITUNA
 
Anillo de compromiso
Anillo de compromisoAnillo de compromiso
Anillo de compromiso
enquica
 
Entrevista al Adulto Mayor - Tutoría
Entrevista al Adulto Mayor - TutoríaEntrevista al Adulto Mayor - Tutoría
Entrevista al Adulto Mayor - Tutoría
JoaquinMontoro
 
C:\fakepath\elsecreto
C:\fakepath\elsecretoC:\fakepath\elsecreto
C:\fakepath\elsecreto
cindy710
 

Similar a NOVELA El PRESENTE (20)

Taller 2 religion 17 de agosto
Taller 2 religion 17 de agostoTaller 2 religion 17 de agosto
Taller 2 religion 17 de agosto
 
El regalo perfecto
El regalo perfectoEl regalo perfecto
El regalo perfecto
 
Lenguaje sexto
Lenguaje sextoLenguaje sexto
Lenguaje sexto
 
Almuerzocondios
AlmuerzocondiosAlmuerzocondios
Almuerzocondios
 
Lección 1 | Cuna | El niño Jesús, un ayudante feliz [Enero 2015] | Escuela S...
Lección 1 | Cuna | El niño Jesús, un ayudante feliz [Enero 2015] |  Escuela S...Lección 1 | Cuna | El niño Jesús, un ayudante feliz [Enero 2015] |  Escuela S...
Lección 1 | Cuna | El niño Jesús, un ayudante feliz [Enero 2015] | Escuela S...
 
Almuerzocon dios 1_
Almuerzocon dios 1_Almuerzocon dios 1_
Almuerzocon dios 1_
 
Almuerzo Con Dios
Almuerzo Con DiosAlmuerzo Con Dios
Almuerzo Con Dios
 
Valores
ValoresValores
Valores
 
Valores
ValoresValores
Valores
 
El verdadero secreto
El verdadero secretoEl verdadero secreto
El verdadero secreto
 
Diversidad cultural
Diversidad culturalDiversidad cultural
Diversidad cultural
 
Anillo de compromiso
Anillo de compromisoAnillo de compromiso
Anillo de compromiso
 
Anillo
AnilloAnillo
Anillo
 
Anillo
AnilloAnillo
Anillo
 
Anillo de compromiso
Anillo de compromisoAnillo de compromiso
Anillo de compromiso
 
Guia 1 educacion religiosa ii 3°
Guia 1 educacion religiosa ii  3°Guia 1 educacion religiosa ii  3°
Guia 1 educacion religiosa ii 3°
 
Visita Al Hogar Santo Domingo 2009
Visita Al Hogar Santo Domingo 2009Visita Al Hogar Santo Domingo 2009
Visita Al Hogar Santo Domingo 2009
 
7 habitos
7 habitos7 habitos
7 habitos
 
Entrevista al Adulto Mayor - Tutoría
Entrevista al Adulto Mayor - TutoríaEntrevista al Adulto Mayor - Tutoría
Entrevista al Adulto Mayor - Tutoría
 
C:\fakepath\elsecreto
C:\fakepath\elsecretoC:\fakepath\elsecreto
C:\fakepath\elsecreto
 

Último

2 REGLAMENTO RM 0912-2024 DE MODALIDADES DE GRADUACIÓN_.pptx
2 REGLAMENTO RM 0912-2024 DE MODALIDADES DE GRADUACIÓN_.pptx2 REGLAMENTO RM 0912-2024 DE MODALIDADES DE GRADUACIÓN_.pptx
2 REGLAMENTO RM 0912-2024 DE MODALIDADES DE GRADUACIÓN_.pptx
RigoTito
 
NUEVAS DIAPOSITIVAS POSGRADO Gestion Publica.pdf
NUEVAS DIAPOSITIVAS POSGRADO Gestion Publica.pdfNUEVAS DIAPOSITIVAS POSGRADO Gestion Publica.pdf
NUEVAS DIAPOSITIVAS POSGRADO Gestion Publica.pdf
UPTAIDELTACHIRA
 
🦄💫4° SEM32 WORD PLANEACIÓN PROYECTOS DARUKEL 23-24.docx
🦄💫4° SEM32 WORD PLANEACIÓN PROYECTOS DARUKEL 23-24.docx🦄💫4° SEM32 WORD PLANEACIÓN PROYECTOS DARUKEL 23-24.docx
🦄💫4° SEM32 WORD PLANEACIÓN PROYECTOS DARUKEL 23-24.docx
EliaHernndez7
 

Último (20)

origen y desarrollo del ensayo literario
origen y desarrollo del ensayo literarioorigen y desarrollo del ensayo literario
origen y desarrollo del ensayo literario
 
Tema 10. Dinámica y funciones de la Atmosfera 2024
Tema 10. Dinámica y funciones de la Atmosfera 2024Tema 10. Dinámica y funciones de la Atmosfera 2024
Tema 10. Dinámica y funciones de la Atmosfera 2024
 
Feliz Día de la Madre - 5 de Mayo, 2024.pdf
Feliz Día de la Madre - 5 de Mayo, 2024.pdfFeliz Día de la Madre - 5 de Mayo, 2024.pdf
Feliz Día de la Madre - 5 de Mayo, 2024.pdf
 
Tema 8.- PROTECCION DE LOS SISTEMAS DE INFORMACIÓN.pdf
Tema 8.- PROTECCION DE LOS SISTEMAS DE INFORMACIÓN.pdfTema 8.- PROTECCION DE LOS SISTEMAS DE INFORMACIÓN.pdf
Tema 8.- PROTECCION DE LOS SISTEMAS DE INFORMACIÓN.pdf
 
Power Point: Fe contra todo pronóstico.pptx
Power Point: Fe contra todo pronóstico.pptxPower Point: Fe contra todo pronóstico.pptx
Power Point: Fe contra todo pronóstico.pptx
 
Interpretación de cortes geológicos 2024
Interpretación de cortes geológicos 2024Interpretación de cortes geológicos 2024
Interpretación de cortes geológicos 2024
 
OCTAVO SEGUNDO PERIODO. EMPRENDIEMIENTO VS
OCTAVO SEGUNDO PERIODO. EMPRENDIEMIENTO VSOCTAVO SEGUNDO PERIODO. EMPRENDIEMIENTO VS
OCTAVO SEGUNDO PERIODO. EMPRENDIEMIENTO VS
 
SEPTIMO SEGUNDO PERIODO EMPRENDIMIENTO VS
SEPTIMO SEGUNDO PERIODO EMPRENDIMIENTO VSSEPTIMO SEGUNDO PERIODO EMPRENDIMIENTO VS
SEPTIMO SEGUNDO PERIODO EMPRENDIMIENTO VS
 
Caja de herramientas de inteligencia artificial para la academia y la investi...
Caja de herramientas de inteligencia artificial para la academia y la investi...Caja de herramientas de inteligencia artificial para la academia y la investi...
Caja de herramientas de inteligencia artificial para la academia y la investi...
 
SELECCIÓN DE LA MUESTRA Y MUESTREO EN INVESTIGACIÓN CUALITATIVA.pdf
SELECCIÓN DE LA MUESTRA Y MUESTREO EN INVESTIGACIÓN CUALITATIVA.pdfSELECCIÓN DE LA MUESTRA Y MUESTREO EN INVESTIGACIÓN CUALITATIVA.pdf
SELECCIÓN DE LA MUESTRA Y MUESTREO EN INVESTIGACIÓN CUALITATIVA.pdf
 
Prueba libre de Geografía para obtención título Bachillerato - 2024
Prueba libre de Geografía para obtención título Bachillerato - 2024Prueba libre de Geografía para obtención título Bachillerato - 2024
Prueba libre de Geografía para obtención título Bachillerato - 2024
 
2 REGLAMENTO RM 0912-2024 DE MODALIDADES DE GRADUACIÓN_.pptx
2 REGLAMENTO RM 0912-2024 DE MODALIDADES DE GRADUACIÓN_.pptx2 REGLAMENTO RM 0912-2024 DE MODALIDADES DE GRADUACIÓN_.pptx
2 REGLAMENTO RM 0912-2024 DE MODALIDADES DE GRADUACIÓN_.pptx
 
NUEVAS DIAPOSITIVAS POSGRADO Gestion Publica.pdf
NUEVAS DIAPOSITIVAS POSGRADO Gestion Publica.pdfNUEVAS DIAPOSITIVAS POSGRADO Gestion Publica.pdf
NUEVAS DIAPOSITIVAS POSGRADO Gestion Publica.pdf
 
LA LITERATURA DEL BARROCO 2023-2024pptx.pptx
LA LITERATURA DEL BARROCO 2023-2024pptx.pptxLA LITERATURA DEL BARROCO 2023-2024pptx.pptx
LA LITERATURA DEL BARROCO 2023-2024pptx.pptx
 
Unidad 3 | Metodología de la Investigación
Unidad 3 | Metodología de la InvestigaciónUnidad 3 | Metodología de la Investigación
Unidad 3 | Metodología de la Investigación
 
BIOMETANO SÍ, PERO NO ASÍ. LA NUEVA BURBUJA ENERGÉTICA
BIOMETANO SÍ, PERO NO ASÍ. LA NUEVA BURBUJA ENERGÉTICABIOMETANO SÍ, PERO NO ASÍ. LA NUEVA BURBUJA ENERGÉTICA
BIOMETANO SÍ, PERO NO ASÍ. LA NUEVA BURBUJA ENERGÉTICA
 
🦄💫4° SEM32 WORD PLANEACIÓN PROYECTOS DARUKEL 23-24.docx
🦄💫4° SEM32 WORD PLANEACIÓN PROYECTOS DARUKEL 23-24.docx🦄💫4° SEM32 WORD PLANEACIÓN PROYECTOS DARUKEL 23-24.docx
🦄💫4° SEM32 WORD PLANEACIÓN PROYECTOS DARUKEL 23-24.docx
 
INSTRUCCION PREPARATORIA DE TIRO .pptx
INSTRUCCION PREPARATORIA DE TIRO   .pptxINSTRUCCION PREPARATORIA DE TIRO   .pptx
INSTRUCCION PREPARATORIA DE TIRO .pptx
 
Procedimientos para la planificación en los Centros Educativos tipo V ( multi...
Procedimientos para la planificación en los Centros Educativos tipo V ( multi...Procedimientos para la planificación en los Centros Educativos tipo V ( multi...
Procedimientos para la planificación en los Centros Educativos tipo V ( multi...
 
PLAN DE REFUERZO ESCOLAR MERC 2024-2.docx
PLAN DE REFUERZO ESCOLAR MERC 2024-2.docxPLAN DE REFUERZO ESCOLAR MERC 2024-2.docx
PLAN DE REFUERZO ESCOLAR MERC 2024-2.docx
 

NOVELA El PRESENTE

  • 1. Antes de la historia UNA NOCHE, Bill Green recibióuna llamada apremiante de Liz Michaels, una antigua com- pañera de trabajo. Ella sabíaque Bill gozaba de granéxitoy fue directo al grano: «¿Podemos vernos pronto?» Su voz denotaba cierta tensión. Bill dijo que sí y ajustó su agenda para al- morzar al día siguiente con ella. Cuando la vio entrar al restaurante, notó lo fatigada que se veía. Luego de intercambiar unas palabras y ordenar el menú, Liz le dijo: «Me dieron el puesto de Harrison.» «Felicidades», contestó Bill. «No me sorprende que te hayan ascendido.»
  • 2. S P E N C E R J O H N S O N «Gracias, pero las cosashancambiadomucho desdequetefuiste. Haymenos empleadosy más trabajo. Parece que no haytiempo para terminar nada. Además, no estoy disfrutando mi trabajo y la vida como quisiera. A propósito, Bill», agregó cambiando el tema, «te ves muy bien». «Estoy bien», respondió él. «Disfruto más mi trabajo y mi vida. ¡Fue un cambio muy provechoso!» «¿Cambió tu trabajo?» «No, pero muchos parecen tener esa idea», dijo Bill riendo. «Todo empezó hace como un año.» «¿Qué ocurrió?», preguntó Liz con curio- sidad. «¿Recuerdas cómo me presionaba y presio- naba a los demás para obtener buenos resul- tados y cuánto tardábamos en concluir las cosas?» «Lo recuerdo muy bien», dijo Liz riendo. Billsonriócomosilehicieragraciasuanterior comportamiento. •12- A N T E S D E L A H I S T O R I A «Bueno, he aprendido algunas cosas y mis compañeros también. Obtenemos mejores re- sultados, de manera más rápida y con menos estrés. Por si fuera poco, disfruto más lavida.» «¿Qué ocurrió?», preguntó Liz. «Si te lo dijera, no me creerías.» «Haz la prueba.» Bill hizo una pausa y dijo: «Un buen amigo me contó una historia que resultó ser un auténtico regalo. De hecho, la historia se llama ElPresente.» «¿De qué trata?» «Es sobre unjoven que descubre la manera de vivir y trabajar más feliz y exitosamente ¡a partir de hoy!» «¿Hoy?»> preguntó Liz. «Sí. Esa es la parte esencial de la historia.» «Cuando la escuché, reflexioné sobre ella y sobre cómo podía beneficiarme. Luego puse enprácticalo que aprendí, primeroen el trabajo y luego en mi vida personal. Esa historia tuvo una gran influencia en mí, y los demás empe- •13-
  • 3. S P E N C E R J O H N S O N zaron a notarlo. Al igual que el protagonista de la historia, ahora soy más feliz y mi desem- peño ha mejorado muchísimo.» «¿Cómo? ¿En qué sentido?» «Bueno, ahorame concentro mejor enlo que hago, aprendo más de las situaciones y puedo planificar mejor. Me esfuerzo enrealizarlo más importante sin demorar demasiado.» «¿Aprendiste todo eso de la historia?» Liz estaba sorprendida. «Eso es lo que yo aprendí. Cada individuo obtienecosas distintas del Presente, dependien- do de la situación laboral o personal en que se encuentre. Por supuesto, hay algunos que no obtienen ninguna enseñanza. Es una parábola práctica, por lo que su valor no reside en la his- toriaque cuentasino enlo queaprendesde ella.» «¿Puedes contármela?», preguntó Liz. Billtomóunsorbo de aguaydijo lentamente: «No lo sé, Liz. Pareces ser muy escéptica y éste es el tipo de historia que podrías rechazar sin más.» •14- A N T E S D E L A H I S T O R I A Liz bajó la guardia. Confesó que tenía mu- chaspresioneseneltrabajo yensuvidapersonal, y que había acudido a la cita con la esperanza de recibir ayuda. Bill recordó haberse sentido así. «En verdad quiero oír esahistoria», dijo Liz. A Bill siempre lehabíaagradado Lizy lares- petaba, así que le dijo: «Te la contaré con mucho gusto, pero te advierto: lo que obtengas de ella y el uso que le des dependen de ti.» Liz estuvo de acuerdo y Bill continuó: «Cuando la escuché me di cuenta de que entrañaba mucho más de lo que había antici- pado. Tomé notas durante todo el relato para recordar las ideas que trataría de utilizar más tarde.» Liz se preguntó qué podría encontrar ella de utilidad. Tomó una libreta y dijo: «Estoy lista... te escucho.» Bill comenzó a relatar El Presente. •15-
  • 4. La historia del Presente nHUBO UNA vez un niño que solíaescuchar a un sabio-anciano, y así empezó a aprender sobre El Presente. El anciano y el niño se conocían desdehacía más de un año y les gustaba conversar. Un día el anciano dijo: «Se llama El Presente porque de todos los regalos que puedas recibir, éste es el más valioso.» «¿Por qué es tan valioso?», preguntó el niño. El anciano explicó: «Porque cuando lo recibes te vuelves más feliz, capaz de hacer todo lo que quieres.» «¡Vaya!», exclamó el niño, aunque sin enten- der del todo. «Espero que alguien me regale El Presente algún día, tal vez en mi cumpleaños.» [17]
  • 5. S P E N C E R J O H N S O N Entonces el niño se fue ajugar. El anciano sonrió y sepreguntó cuánto tiem- po pasaría antes de que el chiquillo descubrie- ra el valor del Presente. El anciano disfrutaba viéndolo jugar en el - vecindario. Con frecuencia observaba una sonrisa en surostroy lo escuchaba reírmientras se balanceaba en un árbol. El niño era feliz y estaba completamente inmerso en lo que hacía. Era una dicha con- templarlo. Cuando el niño creció, el anciano notó la forma en que aquél trabajaba. Los domingos por lamañana observaba a sujoven amigo cor- tar el pasto al otro lado de la calle. Silbaba mientras trabajaba. Parecía ser feliz sin impor- tar lo que hiciera. Una mañana, el niño vio al anciano y recor- dó lo que le había dicho sobre El Presente. El niño sabía todo sobre regalos, como la bi- cicleta que recibió en su más reciente cumplea- ñosylosqueencontrababajo elárbolenNavidad. •18- L A H I S T O R I A D E L P R E S E N T E Sin embargo, al reflexionar se dio cuenta de que la dicha que le proporcionaban esos obsequios no duraba mucho. «¿Por qué es tan especial El Presente?», se preguntó. «¿Por qué es mucho mejor que cual- quier otro regalo? ¿Qué puede hacerme más feliz y mejor para hacer las cosas?» Ávido de respuestas, el niño cruzó la calle y le formulóalancianounapreguntapropiadeunniño: «¿El Presente es comounavaritamágicaque puede hacer realidad todos mis deseos?» «No», contestó riendo el anciano. «El Presente no tiene que ver con la magia ni con los deseos.» Sin comprender bien la respuesta y todavía pensando enEl Presente, elniñovolvió atraba- jar en eljardín. El niño creció y siguió preguntándose so- bre ElPresente. Si no tiene que ver con deseos, ¿podría ser como ir a algún lugar especial? ¿Significaba viajar a una tierra extraña en la que todo es distinto: las personas, laropa, el •19-
  • 6. S P E N C E R J O H N S O N idioma, las casas o el dinero? ¿Cómo se llega- ría ahí? El niño fue con el anciano y le preguntó: «¿El Presente es unamáquinadel tiempo con la que puedo ir a donde quiera?» «No», respondió el anciano. «Cuando recibas El Presente dejarás de pasar el tiempo soñando con ir a otro lugar.» •20- EL TIEMPO pasó y el niño se hizo adolescente. Cada vez se sentía más descontento; creía que iba a sermás feliz cuando creciera, pero siem- preparecía querermás: más amigos, más cosas, más emociones. Soñaba impaciente con lo que le esperaba en la vida. Sus pensamientos regresaron a sus conversaciones con el anciano y se dio cuenta de que cada vez pensaba más en la promesa del Presente. De nuevo fue con el anciano y le preguntó: «¿El Presente es algo que me hará rico?» «Sí, en cierto modo», contestó el anciano. «El Presente puede darte muchos tipos de ri- queza, pero su valor no sólo se mide en oro o dinero.» [21]
  • 7. S P E N C E R J O H N S O N «Ser más exitoso significa progresar hacia lo que es importante para ti», contestó el anciano. «¿De manera que yo decido qué es el éxito?», preguntó el adolescente. «Sí, todos lo hacemos», dijo el anciano. «Y podemos cambiar nuestro concepto del éxito de acuerdo con las etapas de la vida en que nos sncontremos.» «En tu caso, ahora, el éxito puede consistir m tener una buena relación con tus padres, 3btener mejores calificaciones en la escuela, nejorar en los deportes o conseguir un trabajo iemediotiempodespuésde laescuela—y luego )btener un aumento por tu buen desempeño.» «Más tarde, el éxito puede significar implemente un mayor disfrute de la vida, o ener una sensación de paz y plenitud contigo nismo, sin importar cualquier otra cosa, lo que onstituye un tipo de éxito muy especial.» «¿Qué significa para usted?», cuestionó el dolescente. •22- L A H I S T O R I A D E L P R E S E N T E El anciano rió: «En esta etapa de mi vida, significa reír con más frecuencia, amar con mayor intensidad y ser más útil.» «¿Y dice usted que El Presente le ayuda a lograr todo esto?», repuso el adolescente. «¡Por supuesto!», exclamó el anciano. «Pues a mí nadie me ha dado un regalo así. De hecho, jamás he escuchado que otras personas se refieran a un Presente como ése. Comienzo a pensar que no existe.» El anciano respondió: «Oh, sí existe, pero me parece que aún no comprendes bien el asunto.» •23-
  • 8. SPI-.NCI.R J O H N S O N Túya sabes quées El Presente. Yasabes dónde encontrarlo. Y sabes cómopuede hacerte másfeliz y exitoso. >sabíascon certeza cuando eras másjoven. Simplemente, lo olvidaste. L A H I S T O R I A D I I P K I S I N IT El anciano preguntó: «Cuando eras niño y cortabas el pasto, ¿lo pasabas bien o mal?» «Bien», contestó el adolescente. «¿Qué hacía que lo pasaras bien?» El adolescente reflexionó un momento y dijo: «Me gustaba lo que hacía. Mi trabajo era tan bueno que los vecinos también me pedían que cortara el césped. De hecho, ganaba bastante dinero para un niño de mi edad.» «¿Y en qué pensabas mientrastrabajabas?», preguntó el anciano. «Cuando cortaba el pasto pensaba sólo en eso, en cómo segar en las zonas difíciles y al- rededor de los obstáculos; pensaba en todos los jardines que podía arreglar en una tarde y en lo bien que trabajaba, pero básicamente me concentraba en cortar el pasto que tenía frente a mí.» El tono de suvoz sugeríaque estas respuestas le resultaban obvias. •25-
  • 9. S P E N C E R J O H N S O N El anciano se inclinó hacia él y dijo lenta- mente: «Exacto. Esa es la razón por la que eras más feliz y más exitoso.» Por desgracia, el adolescente no reflexionó mucho acerca de lo que acababa de escuchar. Sólo se mostró más impaciente. «Si quieresqueseamás feliz», dijoal anciano, «¿por qué no me dices simplemente qué es El Presente?» «¿Y dónde encontrarlo?» añadió el anciano. «Sí», demandó el adolescente. «Me gustaría, pero no tengo el poder para hacerlo. Nadie puede encontrar El Presente de otra persona. El Presente es un regalo que te haces a ti mismo; sólo tú tienes el poder para descubrirlo», explicó el anciano. Decepcionadopor larespuesta, el adolescente se fue. •26- CUANDO EL muchacho se convirtió en un adulto joven decidió encontrar El Presente por sí mismo. Leyó revistas, periódicos y libros; habló con amigos y familiares; buscó en Internet; incluso viajó por todas partes buscando una respuesta en cada persona que encontraba. Sin embargo, pormás que se esforzó, no encontró anadie que pudiera decirle qué era El Presente. Con el tiempo, se sintió tan cansado y frus- trado que simplemente renunció a la búsqueda. Finalmente el joven entró a trabajar en una empresa local. Quienes lo rodeaban conside- raban que sudesempeño erabueno, pero él sen- tía que le faltaba algo. [27]
  • 10. S P E N C E R J O H N S O N Mientras estaba en la oficina pensaba en dónde preferiría trabajar o en lo que haría al llegar a casa. Su mente divagaba durante las juntas y cuando conversaba con sus amigos también se distraía. En la comida sucedía lo mismo, ni si- quiera percibía el sabor de los alimentos. En el trabajo cumplía con sus obligaciones, pero sabía quepodía desempeñarse mejor, que no estaba dando todo de sí y pensaba que no valía la pena lo que hacía. •28' LUEGO DE un tiempo, el joven se dio cuenta de que no era feliz. Trabajaba duro y cum- plía sus obligaciones. Normalmente llegaba a tiempo y creía que actuaba a su máxima capacidad. Esperaba que lo promovieran. Quizás eso lo haría más feliz. Un día se enteró de que no lo habían consi- derado para un ascenso que pensaba que le co- rrespondía. El joven semolestó. No entendíapor qué lo habían ignorado para la promoción. Se esfor- zó por no manifestar su ira en el trabajo, pero no pudo controlarla y el sentimiento empezó a consumirlo. [29]
  • 11. S P E N C E R J O H N S O N Conforme creció su ira, la calidad de su tra- bajo disminuyó. Ante quienes lo rodeaban aparentaba que el ascenso no le importaba, pero en el fondo empezó a albergar dudas sobre sí mismo: «¿Tengo lo necesario para lograr el éxito?» La vida personal del joven no era mucho mejor. No habíapodido superar laruptura de su noviazgoy sepreguntaba si encontraríael amor verdadero o si llegaría a formar una familia. Pronto empezó ainquietarse. Suvidaparecía una serie de cabos sueltos, proyectos incon- clusos, una sucesióndemetas y sueños inalcan- zables. Sabía que no estaba a la altura de su promi- soria juventud. Cada día volvíadel trabajo unpoco más can- sado y desilusionado. Nunca se sentía satisfe- cho con lo realizado, pero no sabía qué hacer. Pensaba en su juventud, en los días en que la vida parecía sencilla; pensaba en las pala- bras del anciano y en la promesa del Presente. •30- L A H I S T O R I A D E L P R E S E N T E Sabíaqueno eratanfeliz ni tan exitoso como habría querido ser. Tal vez no debió abandonar subúsquedadel Presente. Habíapasado mucho tiempo desde laúltima vez que habló con el anciano. Se sentía aver- gonzado de lo mal que le iba y se resistía a volver para pedir ayuda. Finalmente llegó a sentirse tan descontento con su trabajo y con su vida que supo que de- bía hablar con el anciano. •31-
  • 12. -i* AL ANCIANO le dio gusto verlo. De inmediato percibió el desgano y la desdicha del joven; preocupado, le pidió que le dijera qué sucedía Eljoven le habló sobre sus intentos fallidos por encontrar El Presente y sobre cómo había renunciado a su búsqueda. También le contó los problemas que lo agobiaban en ese mo- mento. Para su sorpresa, las cosas no parecían tan graves en presencia del anciano. Eljoveny el ancianopasaronmomentos ma- ravillosos hablando y riendo. Eljoven se dio cuenta de cuánto disfrutaba estar con el anciano; se sentía más feliz y vi- goroso en su presencia. [33]
  • 13. S P E N C E R J O H N S O N Se preguntaba por qué el anciano parecía más vivazque lasdemáspersonas que conocía. ¿Qué lo hacía tan especial? «Me sientomuybien cuando estoycontigo», dijo el joven. «¿Tiene algo que ver con El Presente?» «Todo tiene que ver con él», respondió el anciano. «Desearía encontrar El Presente. Y encon- trarlo el día de hoy no estaría nada mal.» El anciano rió y dijo: «Para encontrar El Presente piensa en los momentos en que fuiste más feliz y exitoso. Tú ya sabes dónde encontrar El Presente, sólo que no eres consciente de ello. Cuando dejes de esforzarte te serámás fácil descubrirlo. De he- cho, será obvio.» Finalmente, el anciano sugirió: «¿Por qué no dejas un tiempo tu rutina y per- mites que la respuesta llegue a ti por sí sola?» SIGUIENDO EL consejo del anciano, el joven fue a pasar un tiempo en las montañas, en la cabana que un amigo le ofreció. En la soledad del bosque, el tiempo parecía correr más lentamente y la vida tomó un nuevo cariz. Eljoven emprendíalargas caminatasyre- flexionaba sobre su vida: «¿Por qué mi vida no es como la del anciano?» Aunque el anciano era modesto, el joven sabía que había sido muy exitoso. Empezó enlospuestosmásbajos deuna em- presa muy respetada y llegó hasta la cima. También ayudó a su comunidad de muchas maneras. El anciano tenía una familia sólida y afec- tuosa, y muchos amigos fieles que lo visitaban
  • 14. S P E N C E R J O H N S O N confrecuencia. Poseíaunmagnífico sentido del humoryunasabiduríaque losdemásdisfrutaban y respetaban. Sobre todas las cosas, mostraba una tran- quilidad que el joven rara vez había experi- mentado. «Y tiene la energía de alguien con la mitad de su edad», pensó sonriendo. El anciano era, sin lugar a dudas, la persona más feliz y exitosa que conocía. ¿Qué era aquel Presente que le dabaal anciano tantas virtudes? Mientras el joven recorría kilómetros y ki- lómetros alrededor del lago, reflexionaba sobre lo que sabía del Presente: es un regalo que uno se da así mismo; losabíacon certeza cuando era másjoven; simplemente lo había olvidado. No obstante, sumentevolvía a sus fracasos. Recordaba el lugar exacto donde estaba cuan- do se enteró de que no había obtenido el codi- ciado ascenso. Era como si hubiese sucedido ayer. Todavía estaba molesto. •36- L A H I S T O R I A D E L P R E S E N T E Mientras más pensaba en ello, más lo morti- ficaba la idea de volver al trabajo. Entonces, cayó en la cuenta de que había os- curecido yregresó apresuradamente a la cabana. Una vez dentro, encendió la chimenea para protegersedel fríoyvio algo que antes nohabía notado. Al mirar el fuego admiró por vez primera la magnífica chimenea de la cabana. Estaba hecha de piedras grandes y pequeñas unidas por una mínima cantidad de cemento. Alguien las había elegido, cincelado y coloca- do primorosamente. Ahora que era consciente de eso, podía apreciar y disfrutar lo que había estado frente a él todo el tiempo. Quienquiera que hubiera construido la chimenea eramás queun albañil: eraun artista. Cuando el joven reparó en la extraordina- ria construcción de la chimenea, pensó en cómo se habría sentido el albañil mientras trabajaba.
  • 15. S P E N C E R J O H N S O N Debió de estarcompletamente absorto en su actividad. Era obvio que no se había distraído con frecuencia. Por lo tanto, su trabajo era excepcional. Era improbable que hubiera pensado en un antiguo amor o en la cena de esa noche; sus pensamientos seguramente no se desviaron hacia lo que haría una vez que terminara o lo que preferiría hacer en ese momento. Gracias a la construcción, una obra de arte, el joven adivinaba que el albañil había tenido éxito. Se había concentrado exclusivamente en la actividad que realizaba. ¿Qué había dicho el anciano? «Para encon- trarEl Presentepiensa en los momentos en que fuiste más feliz y más exitoso.» El joven rememoró la conversación acerca de la manera como cortaba el pasto cuando niño; recordó lo mucho que se concentraba en cortarlo sin permitir distracción alguna. «Cuando estástotalmente inmerso enlo que haces, tu mente no divaga y eres másfeliz», •38- L A H I S T O R I A D E L P R E S E N T E había dicho el anciano. «Estásabsorto sóloen lo que sucede en esemomento.» El joven advirtió que no se había sentido así enmuchotiempo,nieneltrabajo ni enotraparte. Pasabamuchotiempomolestopor el pasado o preocupado por el futuro. Eljoven recorrió con la vista el interior de la cabana. Miró el fuego otra vez. En ese mo- mento nopensaba en el pasado ni estaba an- sioso por lo que pudiera ocurrir en el futuro. Simplemente apreciaba el lugar donde esta- ba y lo que hacía. Entonces sonrió. Se dio cuenta de que se sentía bien. Simplemente estaba disfrutando lo que ha- cía; disfrutaba estar en el momento presente. Súbitamente cayó en la cuenta. ¡Por supuesto! Ya sabía qué era El Presente, qué había sido siempre y qué era ahora: •39-
  • 16. S P E N C E R J O H N S O N El Presente no es elpasado ni el futuro. El Presente es ¡el momento presente! El Presente es ¡ahora! L A H I S T O R I A D E L P R E S E N T E Eljoven no pudo reprimir una sonrisa. ¡Era tan obvio! Respiró profundamente y se relajó. Miró la cabana y la apreció de mane- ra distinta. Salió y observó la silueta de los árboles con- tra el cielo nocturno, la nieve sobre las monta- ñas distantes. Vio el temprano reflejo de la luna en el lago y escuchó el canto nocturno de las aves. En ese momento advirtió muchas cosas que habían estado frente a él todo el tiempo pero que antes no había visto o percibido. Se sentíamás tranquiloymás feliz de lo que había estado en mucho tiempo. No se conside- raba un fracasado. Mientras más pensaba en El Presente, más cobraba sentido. Estar enElPresentesignifica concentrarse en lo que está ocurriendo precisamente ahora y valorar los regalos que recibimos cada día. Se percató de que, cuando estaba en El Presente, era más consciente y se concentraba mejor en lo que hacía. En esos momentos era •41-
  • 17. S P E N C E R J O H N S O N como el artista albañil que había construido la espléndida chimenea. Ahora comprendía lo que el anciano trató de decirle desde que era niño. Cuandoestás en El Presente, te sientes más feliz y eres más exitoso. A lamañana siguiente, eljoven despertó re- novado. Apenas podía esperar para contarle al anciano su descubrimiento. Mientras se vestía, le sorprendió la energía que lo inundaba. Recordó cómo sehabía sentido lanoche an- terior. Había hecho su descubrimiento al con- centrarse en el lugar en el que se hallaba y en lo que estaba haciendo. No pensaba en nada más. Estaba contento por haber ido a pensar a las montañas y la soledad había sidomuy pro- vechosa. Se recordó que en ese momento debía estar en El Presente. Respiró profundamente y recuperó la sensación de tranquilidad. L A H I S T O R I A D E L P R E S E N T E Es sorprendente cuan sencillo es y qué rápidofunciona, pensó. Entonces arrugó la frente y se preguntó: «¿Es posible que sea tan simple? Después de todo, la vida es complicada, ¿no? En el tra- bajo las cosas parecen complicadas. ¿Es sufi- ciente estar en El Presente para sermás felices y más exitosos?» Tenía que admitir que a él le estaba funcionando por el momento. Sin embargo, mientras se preparaba para partir, surgieron nuevas preguntas. ¿Cómo funciona El Presente cuando nuestras circuns- tancias no son tan agradables como estar en unamagníficacabana enlamontaña? Una cosa es una situación buena y otra una situación mala. ¿Y cuál es laimportancia, si es que la tienen, del Pasado y el Futuro? Mientras se dirigía a la casa del anciano, el joven descubrió que tenía muchas preguntas que hacerle.
  • 18. Ser CUANDO EL anciano vio aljoven acercarse con una arnplia sonrisa y lamirada despejada, gri- tó: «¡Te ves como si hubieras encontrado El Presente!» «¡Lo hice!», exclamó el joven. El anciano sonrió satisfecho; sabíaque eljo- ven hallaría su camino. Ambos disfrutaron el momento. Entonces, el anciano dijo: «Dime cómo sucedió.» «Bueno, en cierto momento me sentí más feliz yme di cuenta de que no estaba pensando en lo que me había ocurrido en el Pasado, ni estaba ansioso por lo que pudiera suceder en elFuturo. Depronto advertí lo evidente: El Pre- [45]
  • 19. S P E N C E R J O H N S O N senté, el regalo que uno se da a sí mismo, es precisamente eso: el momento presente. Ahora comprendoqueestarenElPresentesignifica con- centrarse en lo que sucede exactamente ahora.» El anciano dijo: «Eso es cierto en dos sentidos.» Eljoven no escuchó, y siguió hablando: «Yo estaba en una situación buena cuando encontré El Presente. Estaba en la cabana de mi amigo en las montañas.» Luego dijo con vacilación: «Me preguntaba qué provecho tiene estar en El Presente cuando nos encontramos en una mala situación.» El anciano respondió con una pregunta: «Cuando hallaste El Presente, ¿pensabas en lascosasbuenasoenlasmalasdeesemomento?» «En las buenas, apesar de que algunas otras no lo eran tanto. Yo sabía que estaba en un lu- gar hermoso disfrutando la tranquilidad.» «Considera esto: S E R Aun en las situaciones más difíciles concentrarnos en lo que está bien en el momento presente nos hace más felices y nos da la energíay confianza necesarias para enfrentar lo que estámal hoy. •
  • 20. S P E N C E R J O H N S O N Estas palabras sorprendieron al joven. «Entonces, estar en El Presente significa concentrarse en lo que es en este instante.» Eljoven continuó: «Y también concentrarse en lo que estábien en estemomento.» «Correcto», dijo el anciano. «Eso tiene sentido. Cuando estoy en una si- tuaciónmala, normalmente me concentro en lo que está mal y eso me deprime y desalienta.» «Muchas personas hacen eso», dijo el anciano. «En realidad, casi todas las situacio- nes sonunacombinacióndelobuenoylomalo. Todo depende de cómo las veas. Mientras más te concentras en lomalo, menos energíay con- fianza tienes. Por eso es importante que en las situaciones 'malas' busques lobueno, aun- que sea difícil. Aprecíalo y avanza a partir de ahí. Mientras más aprecias lo que estábien en elmomento,másfeliz eres. Tevuelvesunaper- sona más relajada y se te facilita permanecer en El Presente.» S E R «¿Y si El Presente es muy doloroso, como cuandoperdemos aun ser querido?», preguntó eljoven. «El dolor», replicó el anciano «es la diferencia entre lo que es y lo que quieres que sea. El dolor en El Presente, como todo lo de- más, cambia constantemente; viene y va. Cuando permaneces totalmente en El Presente y has padecido el dolory te sientes desgastado por él, puedes empezar a buscar lo que está bien y capitalizarlo.» El joven empezó a tomar notas para recor- dar lo que estaba descubriendo y dijo: «¿Por qué siento que lo que he aprendido hasta ahora es sólo la punta del iceberg y que hay mucho más bajo la superficie?» «Porque apenas empiezas a percibir todo lo queestáesperándoteafuera. Ycomo encontras- te El Presente por ti mismo y pareces ansioso por saber más, voy a compartir lo que sé.» Eljoven dijo que se sentiríamuy agradecido y el anciano continuó:
  • 21. S P E N C E R J O H N S O N «Es importante experimentar situaciones dolorosas, aprender de ellas y no distraernos con otra cosa.» • • • HSÍ» •50- S E R Estar en El Presente significa eliminar las distracciones yprestar atención a lo que importa ahora. Tú creas tupropio presente ahora a través del objeto de tu atención. é• •51-
  • 22. S P E N C E R J O H N S O N Eljoven dijo: «Entonces, aun en las situaciones difíciles debo ignorar las distracciones que me apartan del Presente.» «Piensa en ejemplos de tu propia vida», dijo el anciano. «Haceunmomento dijiste que tienes dificultades en el trabajo y con tu antigua relación sentimental. Pregúntate si en el trabajo te distraías frecuentemente o si prestabas total atención a lo que importaba en ese momento. Piensaentuvidapersonal. ¿Quétanpresente es- tabas cuando convivías con tu novia? ¿Era ella lo suficientemente importanteparati como para quelededicarastuatenciónincondicional cuando estabanjuntos?Enlasrelacionestienes quecon- centrarte en la totalidad de la persona; si eres consciente de sus características 'buenas' y 'malas', puedesmanejar cualquierproblema sin dejarte distraer. En vez de darte ejemplos sobre cómoutilizanotraspersonasElPresenteparaser más felicesyexitosas, esmejor que lo descubras porti mismo en las siguientes semanas.» S E R «Antesde irme», dijo eljoven, «¿puedo pre- guntarte sobre el Pasado y el Futuro?» «Más adelante abordaremos ese importante tema. Por ahora, quedémonos en El Presente. Alpermanecer enElPresentey concentrarte en lo que importahoy, en estemomento, descubri- rás muchas otras maravillas.» Eljoven confiaba en que el anciano era más sabio que él, de modo que dejó de preocuparse por el Pasado y el Futuro. Tan pronto como lo hizo, se sintió mejor. El joven sonrió. Estaba seguro de que enfrentar elhoyeramás simpleyfácil. Se sentía más calmado y con mayor confianza. Sabíaque silograbaestarenElPresente sólo durante ese día, podría repetir el hecho en los días venideros. Antes de irse, eljoven escribió un resumen de lo que había descubierto hasta entonces sobre estar en El Presente: Concéntrate en lo que está ocurriendo en el momento.
  • 23. S P E N C E R J O H N S O N Aprecia lo bueno de la situacióny trata de capitalizarlo. Presta atención a lo que importa ahora. Eljoven agradeció al anciano y dijo que es- taba listo para regresar al trabajo y aplicar lo que había descubierto. Sabía que eso significaba tomar conciencia de lo buenoy lo malo deuna situaciónpresente y que con eso vencería los obstáculos que le impedían tener mayor éxito. •54- A LA SEMANA siguiente, en el trabajo, el joven revisó las notas que habíatomado en sus con- versaciones con el anciano. Luego se sentó aterrninarunalaborquetenía planeada desde hacía algún tiempo y que pos- puso porque pensaba que era muy difícil re- unir toda la información necesaria. Entonces se propuso aplicar lo aprendido. Dedicóunos instantesaestar enEl Presente. Respiró profundo, miró alrededor y apreció lo que era en ese momento. Se dio cuenta de que, aunque no lo habían ascendido, al menos conservaba su empleo. El ambiente de trabajo era agradable, tranquilo y organizado. [55]
  • 24. S P E N C E R J O H N S O N Asimismo, podía realizar su trabajo de manera tal que fuera reconocido. Comprendió que era muy fácil olvidarse de disfrutar lo que tenía en ese momento. Luego seconcentró enlo que era importante. Sabía que necesitaba avanzar en un proyecto específico y luego acumular energíay confian- za para la siguiente tarea. Empezó a resolver los problemas, uno a la vez. Encontró algunos escollos, pero en vez de distraerse y acometer otra actividad, per- maneció en El Presente. Se concentró exclusivamente en lo que de- bía hacer en el momento y siguió adelante. Para su sorpresa, terminó en un par de horas. Aunque eraunproyecto menor, se sintió satisfe- cho por haber realizado un trabajo minucioso. «Hace mucho que no me sentía tan bien en el trabajo», pensó. «Permanecer en El Presen- te realmente me está funcionando.» Durante las semanas que siguieron eljoven se sumergió en sutrabajo con intensidad, mos- •56- S E R trando una concentración que sus compañeros pocas veces habían visto. Antes de poner en práctica lo que había aprendido sobre ElPresente, eljoven solía so- ñar despierto en lasjuntas sobre los ascensos que deseaba. Ahora sabía que era importante estar pre- sente para realizar un buen trabajo ese día. Teníaclaro queno seríacapazde permanecer en El Presente durante cada momento de su vida, pero podía hacerlo durante ese día, y luego hacerlo de nuevo. Y así lo hizo: un día a la vez, lo que le brindaba un poco más de felicidad y éxito cada jornada. Ahora, cuando los demás hablaban, ignoraba lo que había estado pensando y se concentraba en lo que decían. Hizo un esfuerzo por partici- par, desafiándose a proponer por lo menos una idea nueva. Sus clientes y colegas pronto notaron el cambio. Su antiguo aire distraído se convir- tió en un interés genuino en las necesidades •57-
  • 25. S P E N C E R J O H N S O N de sus compañeros y en lo que podía hacer para ayudarlos y ayudar a la empresa. En su vida personal, sus amigos también notaron el cambio. Escuchaba con más aten- ción lo que decían, tal como el anciano lo ha- bía hecho con él. Alprincipio, tuvoqueesforzarse mucho para concentrarse enEl Presente yno dejarse llevar hacia las lamentacionesporel Pasado o laspre- ocupaciones por el Futuro. Sin embargo, con laprácticale fue cadavezmás fácilpermanecer en El Presente. Como resultado de este nuevo enfoque, su trabajo y su vida mejoraron. Su ímpetu y compromiso renovados llama- ron la atención de sujefe y también la de sus amigos. Eljoven se daba cuenta de que era más pro- bable que lo promovieran si trabajaba mejor y se hacía digno de una recompensa. El resenti- miento hacia su jefe comenzó a menguar, al menos en algunas ocasiones. •58- S E R Quizá lo más importante fue que encontró a una maravillosajoven con laque empezó aen- tablar una fantástica relación. Todoparecíamejorar. Eljoven se sentía más vivo y más dueño de su vida, así como más con- fiado, fuerte y productivo. Valoraba lo que tenía, prestaba atención a lo importante y, sobre todas las cosas, lo disfrutaba. Ahora entendíaporqué el anciano decíaque El Presente era el mejor regalo que uno puede darse. No obstante,justo cuando pensaba que sabía cómo estarenElPresente, surgió otro problema. Ladificultad empezó cuando tuvo que hacer un trabajo para su jefe con otra persona. Su compañero no se esforzaba y proponía pocas ideas. En vez de hablar con él para pedirle su colaboración o contarle a sujefe sobre el pro- blema, eljoven se hizo cargo del trabajo solo. No pasó mucho tiempo antes de que se retrasara,ynopudo cumplir conlafechalímite. •59-
  • 26. S P E N C E R J O H N S O N Aquél era un trabajo importante y su jefe se mostró decepcionado. El joven pensó que había fracasado. La confianza en sus nuevas habilidades empezó a desvanecerse. ¿Qué había fallado? Pensaba que había esta- do totalmente absorto en el momento presente. Abatido, se sentó frente a su escritorio con los hombros caídos, cabizbajo. Estaba agotado. Se preguntó qué haría el anciano en esa situación. Conmuchas dudas, eljoven regresó ahablar con él. •60- Aprender EL ANCIANO lo saludó calurosamente: «Te he estado esperando.» Eljoven comenzó: «Dijiste que estar en El Presente me haría más feliz y exitoso en lo que hiciera. Me esfuerzo en permanecer en El Presente y me doy cuenta del bien que me ha hecho, pero parece que no es suficiente.» «No me sorprende», dijo el anciano. «Para abrazar plenamente El Presente debes hacer más que sólo vivir en el momento presente, y esperaba que lo descubrieras por ti mismo.» El anciano pidió al joven que le contara su problema y luego dijo: [61]
  • 27. S P E N C E R J O H N S O N «Reaccionaste a la falta de apoyo de la otra persona asumiendo toda la carga en lugar de enfrentar el problema. ¿No me dijiste que ha- bías actuado de manera similar antes?» «Sí», admitió el joven, «siempre he tenido aversióna los enfrentamientos. Mijefe me dijo queporeso semedificulta administrary dirigir. Esto no sólo ocurre en el trabajo. Mi antigua novia decía que yo ignoraba nuestros proble- mas. Ese fue uno de los motivos por los que rompimos. Además, de vez en cuando pienso en el ascenso que no obtuve. No sé por qué me cuesta tanto trabajo dejar eso atrás.» El anciano dijo: «Quizás esto te ayude: A P R E N D E R Es difícildejar atrás el Pasado si no has aprendido de él. Tanpronto como aprendas y lo dejes atrás, El Presentemejorará.
  • 28. S P E N C E R J O H N S O N «Eso me gustó», dijo eljoven. «Suena muy lógico. ¿Te molestaría si cambio de tema y te pregunto cómo sabes tanto?» El anciano rió y dijo: «Bueno, trabajé muchos años para una em- presa muy interesante y escuché lo que las personas decían sobre su trabajo y sus vidas. Algunas tenían dificultades y a otras les iba bien, pero observé ciertas pautas de com- portamiento.» «¿Qué notaste en las que tenían dificul- tades?», preguntó el joven. El anciano conocíala situación que eljoven estaba atravesando. «Es interesante que no preguntaras primero sobre las personas a las que les iba bien.» «¡Ay!», exclamó el joven. «Está bien. Tal vez quieras analizar por qué lo hiciste. Sé que tienes dificultades y, si quieres, podemos comenzar por ahí.» «Muchas de las personas que tenían las di- ficultades más graves se preocupaban por los A P R E N D E R errores que habían cometido o por los que te- mían cometer. Algunas estaban enojadas por algo que les había sucedido en el Pasado.» «Conozco ese sentimiento», comentó el joven. «Las personas a las que les iba bien se concentraban en su trabajo siempre», pro- siguió el anciano. «Cometían errores, como todos, pero aprendían de ellos, los dejaban atrás y seguían con su vida. Y no hablaban tanto sobre lo que estaba mal. Me parece que en vez de aprender de tu Pasado prefieres ig- norarlo. Muchas personas evitan mirar el Pa- sado porque no quieren que las perturbe. Dicen cosas como: 'Mis experiencias me trajeron adonde estoy.' No se preguntan dónde estarían si hubieran analizado sus experiencias y apren- dido de las cosas que no salieron bien. Como resultado, aprenden poco o nada.» «Entonces,aligualqueyo, siguen cometiendo los mismos errores», dijo el joven. «En esas áreas, su Presente es igual a su Pasado.
  • 29. S P E N C E R J O H N S O N «Bien dicho», respondió el anciano. «Cuando no utilizas tus sentimientos sobre el Pasadopara aprender detus experiencias, pier- des la alegría del Presente. Una vez que has aprendido del Pasado, es más fácildisfrutar del Presente. Aunque es cierto que no debemos vivir en el Pasado —pues entonces no viviría- mos en El Presente—, es importante utilizarlo para aprender de nuestros errores y, si nos fue bien en el Pasado, analizar por qué y capitali- zar nuestros éxitos.» Eljoven estaba confundido y preguntó: «¿Cuándo hay que estar en El Presente y cuándo debemos aprender del Pasado?» «Buena pregunta», contestó el anciano. «Tal vez esto te ayude: • • A P R E N D E R Siempre que te sientas desdichado o abatido en El Presente es momento de aprender del Pasado oplanear para el Futuro.
  • 30. S P E N C E R J O H N S O N «Sólo hay dos cosas que pueden impedirte el goce del Presente: tus pensamientos negativos sobre elPasado o elFuturo. Convienequeconsi- deres primero lo que piensas sobre el Pasado y más tarde hablaremos del Futuro.» «Entonces, cada vez que siento que algo in- terfiere con mi goce del Presente y mi bienes- tar, debo analizar el Pasado y aprender de él.» «Correcto», confirmó el anciano. «El mejor momento para aprender es cuando quieres que El Presente sea mejor que el Pasado. Cuando te sientes molesto o tienes pensamientos ne- gativos respecto del Pasado que interfieren con El Presente, debes darte un tiempo para exa- minar aquél y aprender.» «¿Por qué el mejor momento para aprender es cuando siento algo negativo?» «Porquepuedesaprenderdetussentimientos.» «¿Y qué debo hacer para aprender?» «La mejor manera que conozco es que te formules tres preguntas y las respondas de la forma más honesta y realista que puedas: A P R E N D E R ¿Qué ocurrió en el Pasado? ¿Qué aprendíde ello? ¿Quépuedo hacer diferente ahora?» «En otraspalabras», dijo eljoven, «debore- cordar un error que cometí y pensar cómo evitarlo ahora.» «Sí, pero no seas demasiado duro contigo. Recuerda que hiciste lo mejor que podías en ese momento; ahora que sabes más puedes ac- tuar mejor.» «Entonces, cuando nos conducimos de la mismaforma obtenemos losmismos resultados y si actuamos diferente, logramos distintos re- sultados.» «En efecto», asintió el anciano. «Lo mejor de todo es que mientras más aprendas del Pa- sado,menosremordimientos ymás tiempo ten- drás en El Presente.» Cuando se despidió, eljoven había tomado muchas notas más. I |
  • 31. S P E N C E R J O H N S O N Considera lo que sucedióen el Pasado. Aprende algo valioso de ello. Utiliza lo que aprendiste para mejorar El Presente. A P R E N D E R Nopuedes cambiar el Pasado pero sí aprender de él. Cuando enfrentes una situaciónparecida, puedes actuar de otra manera y disfrutar un presente másfeliz y más exitoso.
  • 32. A LA MAÑANA siguiente, camino al trabajo, el joven reflexionó sobre lo que había dicho el anciano. Ese día se esforzó enpermanecer totalmente concentrado en el momento presente y buscó oportunidades para aprender del Pasado. Cuando el mismo compañero evadió sus responsabilidades, eljoven lemanifestó supre- ocupación. Alprincipioesapersonasemolestóy rechazó los reclamos deljoven, pero cuando concluye- ronlareunión se sintió feliz dequehubiera sido honestoconél. Comprendió lanecesidad deter- minaradecuadamenteeltrabajoydijoqueestaba ansioso por hacerlo.
  • 33. S P E N C E R J O H N S O N Eljoven se sintió satisfecho porhaber apren- dido de su experiencia pasada y por haber actuado de modo diferente. En las siguientes semanas capitalizó lo que había aprendido y se volvió más eficiente en el trabajo. Susrelaciones con sus compañeros también mejoraron; comoresultado, sujefe le encomen- dó más responsabilidades y lo ascendió. En suvidapersonal, larelacióncon la mujer con la que cada vez pasaba más tiempo siguió creciendo hasta convertirse en algo muy im- portante para ambos. Durante algún tiempo siguió progresando. Sinembargo,debidoalasmayores exigencias de tiempo que el nuevo puesto implicaba, cada vez le eramás difícil lograrun equilibrio en sus actividades. El joven frecuentemente respiraba hondo y se concentraba en el momento presente. Esto era de gran ayuda. Pero cada mañana tenía más y más trabajo. A P R E N D E R No había establecido un horario cotidiano ni sabía por dónde empezar. Pasaba de un proyecto a otro, dedicaba demasiado tiempo a cosas irrelevantes y descuidaba otras más ur- gentes. Al cabo de un tiempo perdió el control de la situación. Cuando sujefe selohizonotareljoven no pudo sino alzar los brazos en señal de impo- tenciaanteelmuchotrabajoyelpocotiempopara realizarlo. Sujefe empezó apreguntarse silapro- moción deljoven había sido acertada. Desalentado e inseguro acerca de lo que debía hacer, eljoven volvió con el anciano.
  • 34. Planear «¿CÓMO ESTÁS?»,preguntó el anciano. Eljoven-rió nervioso y dijo: «A veces bien y otras no tanto.» Entonces le contó sus problemas. «No comprendo», dijo eljoven. «He estado totalmente inmerso en El Presente; todos co- mentan mi capacidad para concentrarme inten- samente en lo que hago; me he esforzado en aprender del Pasado sin distraerme con remor- dimientos; utilizo lo quehe asimiladoyme des- empeño mejor.» «Pero no puedo con todo. Quizás el puesto es demasiado para mí.» El anciano negó con la cabeza. «En este momento tal vez lo sea, pero no te das cuenta de que existe un último elemento del Presente que no has descubierto aún.»
  • 35. S P E N C E R J O H N S O N «Sí, estás aprendiendo del Pasado y utilizas esas lecciones para mejorar El Presente. Obser- vo que al vivir completamente en El Presente aprecias más el mundo que te rodea y eres más eficiente en él. Estás haciendo grandes progre- sos. Sin embargo, lo queno has comprendido es la importancia del tercer elemento: el Futuro.» «Pero cuando vivo demasiado en el Futuro me siento angustiado», dijo el joven. «Sé que cuando pienso en la casa que quiero comprar, enlos ascensos queesperorecibiroenla familia que deseo formar, no estoy viviendo en El Presente. Además, me siento perdido.» El anciano dijo: «Aunque no es conveniente estar en el Fu- turo, pues nos perdemos en la preocupación y la ansiedad, es importante planear para el Futuro. Aparte de tener buena suerte, la única forma de hacer que el Futuro sea mejor que El Presente esplanearlo.Además, la 'buena suerte' suele acabarse. Esto ocasiona complicaciones más graves y muchos problemas por solucio- P L A N E A R nar. No puedes depender de labuena suerte. El planeamiento para el Futuro reduce el miedo y la incertidumbre porque estamos trabajando en nuestro éxito futuro. Sabemos qué hacemos y por qué lo hacemos.» «¿Quérelaciónhay entreplanear para elFu- turo y estar en El Presente?» El anciano respondió: «CuandoestáspreparadoparaelFuturo pue- des disfrutar con más tranquilidad El Presen- te. Al planear nos liberamos de la constante preocupación sobre qué hacer cada día; es un mapa que nos permite concentrarnos en lo que necesitamos hacer enElPresentepara producir el Futuro que queremos.» «Entonces, siplaneamos elFuturo podemos permanecer más plenamente en El Presente.» «Sí. Puedes pensarlo de esta manera:
  • 36. S P E N C E R J O H N S O N Nadie puede predecir ni controlar el Futuro. Sin embargo, mientras másplanees en función de lo que quieres, menos angustiado estarás en El Presente y mayor certeza tendrássobre el Futuro. P L A N E A R El anciano continuó: «La falta deplaneamiento, tanto enel trabajo como en la vida personal, es la causa más común por la que no alcanzamos nuestros sueños y metas.» «Entonces, ¿cuándo debo planear para el Futuro?» «Siempre que quieras que el Futuro sea me- jor que El Presente.» «¿Y cuál es la mejor forma de hacerlo?», dijo eljoven. «Planteándote estas tres preguntas: ¿Cómo sería unfuturo maravilloso? ¿Quéplanes tengopara lograrlo? ¿Qué estoy haciendo hoypara lograrlo?» «Mientrasmás nítidayrealista seala imagen quequieresdel Futuro», continuóelanciano, «y mientras más confianza tengas en que puedes lograrlo, más sencillo te será elaborar un plan. Una vez que lo tengas debes revisarlo perió- dicamente a la luz de la información y las experiencias que vayas acumulando. Así será
  • 37. S P E N C E R J O H N S O N más realista. Lo importante es hacer algo hoy, aunque parezca pequeño, para promover ese futuro maravilloso.» Eljoven escribió: •82- P L A N E A R Desde hoy mismo, imagina cómo sería unfuturo maravilloso. Elabora unplan realista para conseguirlo. Pon en marcha tuplan en El Presente. •83-
  • 38. S P E N C E R J O H N S O N Los ojos deljoven se iluminaron: «Tienes razón, es una buena idea. Cuando no planeo, no establezco objetivos en el traba- jo o nopreveoproblemas, pierdo elrumbo. En- tonces esmás probableque dediquemucho más tiempo a cosas sin importancia y menos a las verdaderamente relevantes. Ahora comprendo por qué me siento tan abrumado. No me tomo un tiempoparahacerunaplanificacióny luego llevarla a cabo.» El anciano le sugirió: «Puedes pensar que El Presente se compone detrespartesperfectamente equilibradas, como un trípode: vivir en El Presente, aprender del Pasado y planear para el Futuro. Si quitas un pie, el trípode se vendrá abajo; si se apoya en sus tres pies, funcionará a la perfección. Con nuestra vida y con el trabajo ocurre lo mismo. PerosinoestásenElPresente,notedaráscuenta de lo que está ocurriendo; si no has aprendido del Pasado, no puedes planear para el Futuro; y si no tienes planpara el Futuro, estás viajando a P L A N E A R la deriva. Cuando logras equilibrar tu trabajo y tu vida sobre el trípode del Presente, el Pasado y el Futuro, todo es más claroypuedes manejar mejor cualquier situación.»
  • 39. EL JOVEN volvió altrabajo reflexionando acerca de laspalabras del anciano; estabamás emocio- nado y su seguridad era mayor. Cada mañana planeaba el día con la certeza de que eso lo ayudaría a cumplir sus objetivos, pero mantenía cierta flexibilidad para afrontar las sorpresas de lajornada. Asimismo, estable- cía metas por semana y por mes. Antes de las juntas revisaba lo que quería lograr. Cuando le informaban de una fecha límite, elaboraba un horario en el que determinaba cuándo se realizaría cada tarea. . Ensuvidapersonal empezóaaplicarelmismo tipodeplanificación.Anotabalosacontecimientos en su calendario y planeaba en consecuencia.
  • 40. S P E N C E R J O H N S O N Acudía a las reuniones con sus amigos con tiempo de sobra y dejó de esperar hasta el último momento tanto en casa como en la oficina. Al planear para el Futuro y utilizar esa planificaciónpara mejorar El Presente, fue ca- paz de motivar a los demás e incrementó sus logros.Nuncasehabía sentidomás feliz nimás dueño de su vida. Conel tiempo, sujefe reconoció su produc- tividad y lo ascendió de nuevo. Tal vez lo más importante fue que el joven se comprometió con su pareja y empezaron a planear su futuro juntos. Eljoven iba a trabajar todos los días utili- zandoloquehabía aprendidopara permanecer en El Presente, aprender del Pasado y planear para el Futuro. Todo esto le estaba dando resultado. Era bueno en el trabajo, sus compañeros lo respe- taban y confiaba en que podía manejar casi cualquier reto. P L A N E A R Cierto día, en el trabajo, el joven asistió a una junta en la que se habló del presupuesto. El sabíaque las ventas de losnuevos productos de la compañía iban en caída. Aunque había recesión económica, lo cierto era que algunos competidores estaban ofreciendo productos mejores a menor precio. Portodo esto, no le sorprendió que los encar- gados de las finanzas sugirieran un recorte ge- neralizado de presupuesto. Eso significaba que él ytodoslosdemásperderíanvarios empleados y otros recursos importantes. En lajunta, eljoven se concentró en lo que estaba ocurriendo. Alguien mencionó que los banqueros recomendaban prescindir del costo- so Departamento de Investigación y Desarro- llo, al menos durante un año. Eso les ahorraría mucho dinero. Varios de los asistentes conside- raron que la propuesta era razonable. Sin embargo, una mujer señaló que no esta- ban atacando el auténtico problema. Era exac- tamente lo que él estaba pensando.
  • 41. S P E N C E R J O H N S O N Eljoven expresó su opinión: «Tal vez el ver- dadero problema es que nuestros nuevos productosnosontanbuenoscomolosdelacom- petencia. Quizás ahorremos alreducirlosgastos en el Departamento de Investigación y Desa- rrollo, pero sino invertimosyno desarrollamos buenos productos para el futuro, la compañía estará en riesgo de quiebra en pocos años.» Suscomentarios suscitaronunaacaloradadis- cusión en el grupo. Esa misma semana, con el apoyo de su jefe, el joven elaboró un reporte sobre lo que los clientes esperaban de los nuevos productos. Al proponer algunos posibles artículos novedosos, el joven describió cómo sería un futuro maravilloso para la empresa. En los meses siguientes, varias personas pu- sieron manos a la obra para desarrollar los productos que los clientes querían. Aunque no todas esas mercancías cumplie- ron las expectativas, una de ellas fue un gran éxito y la compañíaflorecióde nuevo. P L A N E A R El joven se alegró de haber aprendido a pla- nearpara el Futuro. Tanto él como la empresa se beneficiaron. •91-
  • 42. AL PASAR los años, el joven se convirtió en un hombre. Había seguido en contacto con el anciano, a quien le alegraba saber que el hombre era más feliz y más exitoso. Sin embargo, un día ocurrió lo inevitable. El anciano murió. Su voz no volvería a escucharse. El hombre estaba pasmado. No sabía cómo reaccionar. Al funeral asistieron algunos de los hombres y mujeres más importantes de la ciudad, así como niños y niñas de las instituciones que el anciano auspiciaba. Muchos se levantaron para relatar alguna anécdota maravillosa del anciano. Al parecer había ayudado a mucha gente. [93]
  • 43. S P E N C E R J O H N S O N Mientras el hombre escuchaba se dio cuenta de lo maravilloso que había sido el anciano. Había influido en la vida de muchísimas per- sonas. Se preguntó: «¿Qué puedo hacer para parecerme más al anciano y ayudar a los demás?» •94- EN BUSCA de respuestas, el hombreregresó al vecindario en el que había vivido muchos momentos felices en su infancia. Sus padres se habían mudado años atrás y sólo había vuelto ahí para visitar al anciano. Lacasade éste estabavacíayteníaun letrero que anunciaba suventa. Observó detenidamen- te el columpio en el que disfrutaba pasar las tardes. Subió al cobertizoyse sentó cautelosamente en él, temeroso de que las viejas cadenas se reventaran. El único sonido que escuchaba mientras se acomodaba sobre las desgastadas tablillas de madera era el rechinido del columpio. [95]
  • 44. S P E N C E R J O H N S O N Entonces pensó en todo lo que había apren- dido del anciano. Ahora sabíapermanecer enElPresente, con- centrarse en lo que es encadamomento y pres- tar ahora atención a lo más importante. Todo esto le había sido muy útil. Cuando se concentraba completamente en lo que hacía, era más feliz y ciertamente era un hombre más exitoso. Utilizaba lo que había aprendido del Pasado para mejorar El Presente. Ya no repetía tantos errores. Habíadescubierto queplanearparael Futuro ayuda a mejorarlo, pero todavía sentía que ne- cesitaba poner todo en perspectiva, en espe- cial ahora que ya no contaba con el anciano. El hombre cerró los ojos y se meció suave- mente en el columpio, concentrándose sólo en El Presente. Se sintió tranquilo. Paulatinamente empezó a sentir que el anciano estaba sentadojunto a él en el coberti- zo. Era como si estuviera ahí. •96- P L A N E A R Casipodíaescucharlorepetirsusmuchascon- versaciones. Una vez más apreció la sabiduría de sus palabras y el calor de su compasión. El hombre se preguntó por qué el anciano había pasado tanto tiempo ayudándolo y ayu- dando a los demás a conocer El Presente. El anciano tenía muchas cosas que hacer con su tiempo. ¿Por qué había decidido dedicarlo a compartirEl Presente con otras personas y no a sus propias actividades? Elhombre continuómeciéndose conlos ojos cerrados, concentrando suenergíaúnicamente en estapregunta. Poco a poco, quedamente, la respuesta empezó a surgir. El anciano hacía esas cosas porque tenía un Propósito que rebasaba el provecho personal. Su Propósito —su motivación para levantarse cada mañana— era ayudar a los demás a ser más felices y exitosos. Todo lo que el anciano hacía manifestaba este Propósito. Ya sea al enseñar sobre El Presente, al moderar una junta en el trabajo •97-
  • 45. S P E N C E R J O H N S O N o al pasar tiempo libre con su familia, el anciano siempre actuaba con un Propósito. Este Propósito articulaba el Pasado, El Pre- senteyelFuturo,ydabasignificado asu trabajo y a su vida. El hombre abrió los ojos. ¡Eso era! Ese era el hilo que unía todos los elementos. Sacó su libreta y escribió: VivirenEl Presente, aprender del Pasado y planear para elFuturo no es todo. Para que esto tenga sentido esnecesario vi- viry trabajar con un Propósitoy responder a lo que importa del Presente, el Pasado y el Futuro. El hombre se detuvo, leyó lo que había es- crito y pensó en su significado. Comprendió que para vivir con un Propó- sito no basta saber qué hacer sino por qué se hace. Trabajar yvivir con un Propósito no supone necesariamente unplan devida grandioso, sino Un enfoque práctico para la vida cotidiana. •98- P L A N E A R Significa levantarnos diariamente y con- siderar qué significado tendrá ese día para nosotros y para los demás como resultado de nuestros actos. Se dio cuenta de que: • 9 9 -
  • 46. S P E N C E R J O H N S O N ÉjÉká •••*• - Tus actos están enfunción de tuPropósito. Si quieres ser másfeliz y más exitoso debes permanecer en el momento presente. Si quieres que El Presente sea mejor que el Pasado debes aprender del Pasado. Si quieres que elFuturo sea mejor que El Presente debesplanear para el Futuro. •100- P L A N E A R • tí Cuando vivesy trabajas con unPropósito y actúas enfunción de lo que importa ahora estásmáspreparado para dirigir, administrar, apoyar, hacer amigosy amar. •101-
  • 47. S P E N C E R J O H N S O N El hombre comprendió que debía planear su futuro sin el anciano. El hecho era que el querido viejo se había ido y ya no contaba con él. Elhombre sepreguntó si sabríalo suficiente. Entonces sonrió. Sabía lo que el anciano habría dicho: Que sabía lo suficiente, teníasuficientey era suficiente. Algunos deciden recibir El Presente cuando son jóvenes; otros, en la madurez; algunos cuando son muy viejosy otros nunca lo hacen. Mientras se balanceaba en el columpio, el hombre decidió regresar al Presente. Habíaencontrado suPropósito. ¡Compartiría con otraspersonas lo que él habíadescubierto! Se sintió feliz y exitoso. Al reflexionar sobre el éxito, supo que para cada persona significa algo distinto. Puede serllevarunavidamás tranquila, rea- lizar un mejor trabajo, pasar tiempo con la fa- milia y los amigos, obtener un ascenso, gozar •102- P L A N E A R de buena condición física, ganar más dinero o simplemente ser una persona hornada que ayuda a los demás. Con lo que el anciano le enseñó y lo que des- cubrió en sus experiencias, comprendió que: •103-
  • 48. S P E N C E R J O H N S O N El éxito consiste en convertirte en lo que eres capaz de ser y avanzar hacia objetivos valiosos. Cada quien define por sí mismo lo que significa ser más exitoso. w * •104- P L A N E A R El hombre reparó en que había aprendido a utilizar las herramientas capaces de hacermás feliz ymás exitosa acualquierpersona a partir de hoy. Era muy sencillo. El Presente lo alimenta- ba, ayudadopor las lecciones que había apren- dido del Pasado y los objetivos que había planeado para el Futuro. Y al actuar en función de lo que experimen- taba en.El Presente, obtenía mayores éxitos. Se concentraba en lo que era importante a partir de ahora; identificaba y manejaba los desafios, las oportunidades, conforme se pre- sentaban; valoraba a sus colegas, familiares y amigos. También se dio cuenta de que, como era un ser humano, no podríapermanecer siempre en El Presente. Tal vez perdería contacto con él de vez en cuando, pero era capaz de retomarlo sin problemas. El Presente siempre estaríaesperándolo; po- día darse ese regalo cada vez que quisiera. El •105-
  • 49. SPENCER JOHNSON h o m b r e decidió escribir u n r e s u m e n de l o q u e había aprendido. L o colocaría sobre s u escritorio para recor- darlo diariamente. •106- PLANEAR El ., PresenteTRES FORMAS DE UTILIZAR TUS MOMENTOS PRESENTES ¡HOY! Permanece en E l Presente Si QUIERES SER MÁS FELIZ Y MÁS EXITOSO Concéntrate en lo que sucede a h o r a . Utiliza'tu Propósito p a r a actuar en función de lo que importa A h o r a . Aprende del Pasado Si QUIERES QUE EL PRESENTE SEA MEJOR QUE EL PASADO Considera qué ocurrió en el Pasado. Aprende algo valioso de ello. Actúa distinto en el Presente. P l a n e a p a r a el F u t u r o Si QUIERES QUE EL FUTURO SEA MEJOR QUE EL PRESENTE I m a g i n a cómo sería u n f u t u r o maravilloso. H a z planes p a r a promoverlo. Pon en m a r c h a tu p l a n en E l Presente. •107-
  • 50. EN LOS SIGUIENTES años, el h o m b r e puso e n práctica l o aprendido u n a y otra vez. Descubrió q u e n o s i e m p r e l o g r a b a permanecer e n E l Presente, pero a l utilizarlo p a r a s e r más f e l i z y más e x i t o s o e n e s e m o m e n t o , logró que E l Presente f o r m a r a parte integral de su v i d a . E l h o m b r e realizó ajustes sobre l a marcha, de acuerdo c o n las situaciones que enfrentaba. Mejoró día a día e n sus labores. Recibió v a r i o s ascensos. C o n e l t i e m p o , e l h o m b r e f u e n o m b r a d o presidente d e l a compañía. T o d o s l o respeta- ban y admiraban. [109]
  • 51. SPENCER JOHNSON S u presencia hacía que quienes l o rodeaban se sintieran más vigorosos, más a gusto c o n ellos m i s m o s . Parecía escuchar m e j o r q u e l a mayoría, además de prever y resolver p r o b l e m a s antes que cualquiera. E n l o personal formó u n a familia afectuosa. S u esposa e hijos l o amaban tanto c o m o él a ellos. C o n e l paso de los años se h i z o m u y parecido al anciano a l que tanto admiraba. E l h o m b r e disfrutaba compartir con los demás lo que había descubierto acerca del Presente. Sabía que m u c h o s v a l o r a b a n l a historia y aprendían de ella, pero otros n o . Sabía, por supuesto, que todo dependía de ellos. U n a mañana, u n grupo de empleados nuevos se reunió e n su oficina. Él acostumbraba dar la b i e n v e n i d a a t o d o e l personal. U n a j o v e n v i o la tarjeta enmarcada y titula- da El Presente, y dijo: «¿Puedo preguntarle qué es eso que está so- bre su escritorio?» PL ANEAR «Por supuesto», respondió ^ + * • * i u n a historia esta t a r j e t a es e l r e s u m e n 6 uché inspiradora y práctica q U e le e s ^ , C a i w ' 8 r ! m h o m b r e . E s s o b r e cómo ser y exitosos e n e l s e n t i d o más a n ^ ° ' ^ ^ hoy. M e h a sido d e m u c h a a y u / & >>- V a r i o s e m p l e a d o s m i r a r o n la t a ^ e t a " «¿Puedo verla?», preguntó l / J ° V e n ' «Por supuesto.» E l h o m b r e l e e n t r e g 6 l a t a r j / a e n m ^ a d a . L a m u j e r l a leyó l e n t a m e n t e y / e g ° a los demás. E n t o n c e s dijo: ^ j 4^ c o n un t i t>m «Creo que esto podría a y u ( i a r r f 1 b l e m a que tengo ahora.» M i e n t r a s se l a devolvía, agre¿ «¿Podemos escuchar l a h i s t o r ^ * E l g r u p o se reunió alrededor PffTfT *negociaciones y e l h o m b r e relató e**e. L u e g o repartió v a r i a s copias d e f t a r j e t a ( ? a ^ e J J /£peroque j U ^ U tema guardadas e n s u escritorio. « F ayude tanto c o m o a mí.»
  • 52. SPENCER JOHNSON S u presencia hacía que quienes l o rodeaban se sintieran más vigorosos, más a gusto c o n ellos m i s m o s . Parecía escuchar m e j o r q u e l a mayoría, además d e prever y resolver problemas antes que cualquiera. E n l o personal formó u n a familia afectuosa. S u esposa e hijos l o amaban tanto c o m o él a ellos. C o n el paso de los años se h i z o m u y parecido al anciano a l q u e tanto admiraba. E l hombre disfrutaba compartir con los demás lo que había descubierto acerca del Presente. Sabía q u e m u c h o s v a l o r a b a n l a h i s t o r i a y aprendían de ella, pero otros n o . Sabía, por supuesto, que todo dependía de ellos. U n a mañana, u n grupo de empleados nuevos se reunió e n s u oficina. Él acostumbraba dar la b i e n v e n i d a a t o d o e l personal. U n a j o v e n v i o l a tarjeta enmarcada y titula- da El Presente, y dijo: «¿Puedo preguntarle qué es eso que está so- bre s u escritorio?» •110- PLANEAR «Por supuesto», respondió. «Lo q u e está e n esta tarjeta es e l r e s u m e n d e u n a h i s t o r i a inspiradora y práctica que le escuché a u n gran h o m b r e . E s sobre cómo s e r más felices y exitosos e n e l sentido más a m p l i o , e l día de hoy. M e h a sido d e m u c h a ayuda.» V a r i o s empleados m i r a r o n l a tarjeta. «¿Puedo verla?», preguntó l a j o v e n . «Por supuesto.» E l h o m b r e l e entregó l a tarjeta enmarcada. L a m u j e r l a leyó lentamente y luego l a pasó a los demás. Entonces dijo: «Creo que esto podría a y u d a r m e c o n u n pro- b l e m a q u e tengo ahora.» M i e n t r a s se l a devolvía, agregó: «¿Podemos escuchar l a historia?» E l grupo se reunió alrededor d e l a mesa de negociaciones y e l h o m b r e relató El Presente. L u e g o repartió varias copias d e l a tarjeta que tenía guardadas e n s u escritorio. «Espero que les ayude tanto c o m o a mí.» •ni-
  • 53. SPENCER JOHNSON D u r a n t e los siguientes meses, a l h o m b r e l e pareció q u e algunos d e los empleados n u e v o s habían adoptado E l Presente. Estos i n d i v i d u o s progresaban, mientras que otros eran escépticos o s i m p l e m e n t e l o habían ignorado. T i e m p o después, la j o v e n que había pregun- tado sobre E l Presente volvió a l a o f i c i n a d e l h o m b r e . E l l a había a s u m i d o más responsabilidades y se destacaba e n su trabajo. «Sólo quiero agra- decerle p o r la h i s t o r i a de El Presente. L l e v o l a tarjeta c o n m i g o y l a releo c o n frecuencia. H a sido inestimable.» D i c h o esto, salió de l a oficina. C o n el t i e m p o , la m u j e r compartió la historia c o n familiares, amigos y compañeros de trabajo. M u c h a s personas q u e escucharon e l r e l a t o p r o s p e r a r o n , así c o m o l a s empresas d o n d e trabajaban. A l h o m b r e l e agradaba saber q u e l o q u e había aprendido del anciano estaba ayudando a l a siguiente generación. -112- VARIAS DÉCADAS después, e l h o m b r e — a h o r a feliz, próspero y respetado— se convirtió t a m - bién e n u n anciano. Sus hijos habían crecido y tenían sus propias familias. S u esposa se había c o n v e r t i d o e n s u m e j o r a m i g a y más cercana compañera. A u n q u e se había retirado de los negocios, E l Presente seguía proporcionándole m u c h a ener- gía, y él y s u esposa se ocupaban generosamen- te de actividades e n favor de l a comunidad. U n día, u n a j o v e n pareja c o n u n a pequeña h i j a se mudó al vecindario. A l poco t i e m p o , l a f a m i l i a fue a visitarlos. A l a niña l e gustaba escuchar a l «señor», c o m o solía l l a m a r l o . E r a d i v e r t i d o estar c o n él. E r a u n a persona especial pero n o sabía a [113]
  • 54. SPENCER JOHNSON ciencia cierta por qué. Él parecía feliz y la ha- cía sentir más feliz y a gusto consigo m i s m a . «¿Por qué será tan especial?», se pregunta- ba. «¿Cómo puede a l g u i e n t a n m a y o r ser tan feliz?» U n día se l o preguntó. E l anciano sonrió y le contó sobre E l Presente. ¡La niña saltó de gusto! M i e n t r a s se alejaba para jugar, e l anciano escuchó cómo gritaba: «¡Vaya! E s p e r o q u e a l g u i e n m e regale...» •114- PLANEAR ¡El Presente • •115-
  • 55. Después de la historia • CUANDO B I L L terminó l a h i s t o r i a , L i z sonrió y d i j o : «Necesitaba eso.» Permaneció e n silencio p o r u n o s instantes mientras r e f l e x i o n a b a sobre l a historia. Entonces, dijo: «Como habrás visto, tomé m u c h a s notas; o b v i a m e n t e h a y m u c h o que pensar a l respecto. ¡Me gusta la idea de concentrar m i atención e n lo que sucede ahora para obtener los beneficios desde hoy!» «Siempre h e creído que e l éxito consiste e n lograr e l o b j e t i v o final, pero m e resulta m u y útil d a r m e cuenta d e que u n a persona puede llegar a ser e x i t o s a a v a n z a n d o hacia l o q u e considera i m p o r t a n t e cada día. N o t o d o tiene [117]
  • 56. SPENCER JOHNSON que suceder al m i s m o t i e m p o . Pensando de esta m a n e r a , t o d o resulta más fácil.» F i n a l m e n t e dijo: «Muchas gracias p o r c o n t a r m e l a historia, B i l l . C r e o q u e la pondré e n práctica para c o m - probar qué sucede. C u a n d o l o haga, ¿podemos conversar otra vez?» «Por supuesto», c o n v i n o B i l l . «Me d i o gusto saludarte», d i j o L i z , y l u e g o de i n t e r c a m b i a r l o s c u m p l i d o s d e r i g o r , se retiró. B i l l se preguntó qué p r o v e c h o habría saca- do s u a m i g a de l a historia. N o tardaría m u c h o e n descubrirlo. U n a mañana, después de s u j u n t a semanal c o n s u e q u i p o d e trabajo, B i l l encontró u n mensaje e n s u correo d e v o z . E r a d e L i z . «Bill, ¿tienes t i e m p o para q u e c o m a m o s juntos?» Días después, cuando B i l l llegó a l restau- rante, L i z y a l o estaba esperando. N o se veía cansada n i ansiosa; t o d o l o contrario. •118- DESPUÉS DE LA HISTORIA «Te v e s m a r a v i l l o s a , L i z . ¿Qué ocurrió?» «¿Recuerdas l a h i s t o r i a que m e contaste, El Presenté!», preguntó sonriendo. «Claro q u e l a recuerdo.» «Bueno, pues desde entonces h a n cambiado m u c h a s cosas y ansiaba contártelas.» «Cuando n o s v i m o s noté q u e habías c a m - biado m u c h o y para bien. A pesar de q u e n o estaba convencida del todo, empecé a pensar más seriamente e n l a h i s t o r i a porque era o b v i o que te había funcionado. U n o s días después, en el trabajo, volví a recordarla. Estaba m o l e s t a c o n m i jefa. Teníamos m u c h o p o r hacer y m e sentía agotada. E l l a insistía e n que hiciéramos cambios e n nuestro p l a n de mercadeo, c a m - bios q u e y o n o creía necesarios. C o n t o d o l o que teníamos q u e hacer, m e molestó q u e n o s pidiera más. E l l a continuó hablando sobre l o s cambios d e l a economía y e l m e r c a d o y sobre la necesidad de adaptarnos, pero y o n o quise escuchar. E r a e l m i s m o sermón de s i e m p r e sobre que hacía falta u n n u e v o p l a n c o m e r c i a l , •119-
  • 57. SPENCER JOHNSON pero esta v e z dijo q u e y o seguía cabalgando en m i s éxitos anteriores, q u e m e estaba afe- rrando a l Pasado.» «Mi p r i m e r a reacción fue apartar de m i m e n - te todo l o q u e m e decía, t o m a n d o e n cuenta l o m u c h o que tenía que hacer, pero recordé la parte de l a h i s t o r i a e n l a q u e e l anciano dice q u e puedes aprender del Pasado pero n o es conve- niente permanecer e n él. Empecé a preguntar- m e si n o había permanecido demasiado t i e m p o ahí, e n el Pasado. P e r o también m e preocupaba el Futuro. N o m e sentía preparada para él.» L u e g o agregó r i e n d o : «¡Creo q u e h e estado e n todo lugar m e n o s e n E l P r e s e n t e ! D e c u a l q u i e r f o r m a , seguí pensando e n l a historia, e n especial e n l a parte del final.» «¿Qué parte?» «En l a q u e e l h o m b r e se d a cuenta d e q u e estar e n E l Presente significa ser consciente de cuál es t u Propósito ahora, y actuar e n conse- cuencia. A l p r i n c i p i o n o l o entendí, pero luego •120- DESPUÉS DE LA HISTORIA m e pregunté a cada m o m e n t o : '¿Cuál es m i Propósito ahora? ¿Qué estoy haciendo para que sea realidad?'» «Fue entonces cuando revisé m i s notas y las pasé e n l i m p i o . Añadí algunas ideas sobre cómo poner e n práctica l o que había aprendi- do e intenté hacerlo. L a p r i m e r a v e z f u e u n a mañana m i e n t r a s m e preparaba para i r a l tra- bajo. M u c h a s veces estaba ' m u y ocupada' durante e l desayuno cuando m i h i j o quería m i atención. P e r o e n cuanto m e concentré e n E l Presente y tomé conciencia d e q u e m i P r o - pósito e n ese m o m e n t o e r a s e r u n a b u e n a mamá, pude darle toda la atención que necesi- taba, estar verdaderamente presente. Escuché lo que era i m p o r t a n t e para él e n ese m o m e n t o . A m b o s nos sentimos más felices.» «Ahora d i s f r u t a m o s m o m e n t o s c o m o ése más seguido. E s sorprendente l o fácil q u e es estar de lleno e n E l Presente y cómo c a m b i a todo.» Y l u e g o agregó: «¡De inmediato!» B i l l rió y L i z continuó: •121-
  • 58. SPENCER JOHNSON «Me asombra el e n o r m e efecto que la historia está ejerciendo n o sólo e n mí sino también e n las demás personas a las que se las h e contado.» «¿Las demás?», preguntó B i l l . «Sí, p o r e j e m p l o : u n día, u n o d e nuestros vendedores estrella parecía d e p r i m i d o y le pro- puse q u e tomáramos u n café. C u a n d o l e pre- gunté qué sucedía, se quejó d e q u e s u s c o m i s i o n e s apenas s u m a b a n l a m i t a d d e l o que había ganado e l año a n t e r i o r e n esa épo- ca. L e pregunté p o r qué, y respondió a l g o c o m o : ' L a situación d e l m e r c a d o es terrible. N a d i e puede v e n d e r e n estas condiciones.'» «El v e n d e d o r empezó a alterarse cada v e z más y dijo: ' M i j e f e cree q u e l a razón p o r l a que m i s ventas h a n bajado es p o r q u e estoy holgazaneando. ¡No puedo creerlo! E l año p a - sado le hice ganar m u c h o d i n e r o a esta c o m p a - ñía. ¿Eso n o cuenta?'» «Entonces le conté la historia de ElPresente. E s o sucedió hace más d e tres semanas, y hace u n par de días se presentó e n m i escritorio c o n •122- DESPUÉS DE LA HISTORIA u n a sonrisa d e oreja a oreja. C u a n d o l e pre- gunté p o r qué estaba t a n contento, exclamó: '¡Acabo d e cerrar u n a gran v e n t a ! ' H a b l a m o s u n rato y m e dijo q u e l e iba m e j o r porque h a - bía aprendido a dejar atrás e l Pasado y a v i v i r más e n E l Presente.» «Me comentó q u e cuando pensaba e n t o d o el d i n e r o q u e solía ganar y e n l o poco q u e ganaba a h o r a , se enfadaba; s u s clientes l o percibían.» «'Ahora', dijo, 'cuando v e o u n a expresión negativa e n m i cliente e x a m i n o m i s pensamien- tos y n o r m a l m e n t e descubro q u e se refieren a cuan difícil es cerrar u n a venta este año en c o m - paración c o n e l pasado. L u e g o m e pregunto cuál es m i Propósito ahora y s i estoy actuando adecuadamente para c o m p l e t a r m i cuota d e v e n t a s o satisfacer l a s necesidades d e m i cliente. E n t o n c e s m e d o y cuenta de q u e m i s p r e o c u p a c i o n e s n o s o n l o q u e a e l l o s l e s i m p o r t a ; q u e m i Propósito es ayudar a m i s clientes a obtener l o q u e quieren'.» •123-
  • 59. SPENCER JOHNSON «'Cuando dejo atrás e l Pasado y m e s u m e r j o e n E l Presente, p u e d o c o n c e n t r a r m e e n cómo ayudar a h o r a a m i s clientes a c u b r i r sus nece- sidades y e n nada más. C u a n d o l o hago, voilá, la v e n t a se cierra c o n m a y o r frecuencia'.» L i z continuó: «Comprendió que s i m p l e m e n t e necesita dar su m e j o r esfuerzo a h o r a puesto que es l o único sobre l o q u e tiene control.» «Dice que es increíble cuánto l o h a a y u d a d o y q u e t a n p r o n t o l o entendió, e l estrés cedió. Casi s i n darse cuenta, empezó a disfrutar s u trabajo de n u e v o . Además, escribió varias notas sobre la historia — a l m e n o s sobre l a f o r m a e n que él l a recordaba—, ¡y las pegó e n l a pared de l a oficina! Y o las h e visto.» B i l l miró a s u a m i g a y sonrió. «Es fantástico», dijo. «¿Le has contado a a l - g u i e n más sobre ElPresenté]» «Sin duda», continuó L i z . «Mi m e j o r a m i g a d e l trabajo atravesó p o r u n d i v o r c i o terrible hace poco. C o m o es c o m p r e n s i b l e , estaba he- •124- DESPUÉS DE LA HISTORIA rida y enojada, y estos s e n t i m i e n t o s afectaban sus labores. S e retrasó e n u n p a r de proyectos y cuando llamó para reportarse e n f e r m a u n a v e z más, s u j e f e se molestó.» «Una n o c h e f u i a s u casa. H a b l a m o s u n r a t o y l e conté la historia de El Presente. U n o s días después, m i a m i g a puso u n tazón sobre m i es- critorio. M e dijo que cada v e z que n o estuviera e n E l Presente y empezara a pensar e n su divor- c i o y e n l o enojada que estaba c o n su exesposo, vendría a m i oficina y dejaría u n dólar e n él. L u e g o agregó riendo que si algún día dejaba d e h a c e r l o m e invitaría a cenar; estaba segura de que habría d i n e r o suficiente para pagar u n a costosa cena.» «Durante l a s p r i m e r a s s e m a n a s i b a a m i o f i c i n a casi cada h o r a y d e p o s i t a b a u n o , d o s o hasta tres dólares p o r cada v e z que se había p e r m i t i d o pensar e n l o q u e podía o debía h a - ber sido. P o c o a p o c o , l a c a n t i d a d d i s m i n u - yó; esta s e m a n a e l tazón n o h a r e c i b i d o n i u n s o l o dólar.» •125-
  • 60. SPENCER JOHNSON «Un día m e comentó q u e n o f u e s i n o hasta que v i o físicamente cuánto t i e m p o y d i n e r o desperdiciaba e n r u m i a r e l Pasado, q u e c o m - prendió cuánto daño se estaba haciendo. N o podía concentrarse e n e l trabajo, sus a m i g o s estaban hartos de sus g i m o t e o s y s u energía había tocado f o n d o . Estaba actuando c o m o s i su Propósito fuera seguir herida y enojada e n v e z d e seguir adelante y m e j o r a r s u vida.» «Me d i j o q u e m i e n t r a s más capacidad tiene de aprender del Pasado para después liberarse de él, más puede concentrarse e n E l Presente, y que le resulta especialmente útil i m a g i n a r hoy cómo sería u n F u t u r o maravilloso.» «Ahora, c u a n d o sale d e l t r a b a j o p l a n e a cómo q u i e r e estar c o n sus h i j o s a l llegar a casa: u n instante antes d e bajar d e l a u t o y entrar e n l a casa, i m a g i n a cómo quiere estar c o n s u f a m i l i a durante l a s siguientes horas. N o se v i s u a l i z a distrayéndose c o n el periódico o la televisión. S e i m a g i n a c o m o u n a persona más relajada q u e disfruta s u casa y c o m o u n a •126- DESPUÉS DE LA HISTORIA m a d r e a m o r o s a , y está s o r p r e n d i d a de cuánto h a n m e j o r a d o l a s cosas. O b v i a m e n t e , s u des- empeño e n e l trabajo mejoró también. M u - chas personas l o h a n n o t a d o , e n especial s u j e f e . E s t a mañana entró e n m i o f i c i n a d i c i e n d o : ' C r e o q u e es m o m e n t o d e q u e v a y a m o s a cenar. ¡Yo invito!'» B i l l dijo: «Eso es m a r a v i l l o s o , Liz.» «Realmente maravilloso», respondió ella. «También l e conté a m i esposo sobre cuánto h e m o s m e j o r a d o m i s compañeros y y o e n e l trabajo, y q u e e s o se debía e n g r a n parte a l o que habíamos aprendido del Presente.» «Mi esposo s i e m p r e está preocupado p o r cómo v a m o s a solventar gastos c o m o los d e l a u n i v e r s i d a d de los gemelos, aunque ellos ape- nas t i e n e n cinco años. Está obsesionado c o n obtener u n ascenso y ganar más para que c o m - p r e m o s u n a casa más grande. L e asusta q u e , llegado e l m o m e n t o , n o t e n g a m o s d i n e r o sufi- ciente para retirarnos.» •127-
  • 61. S I ' I N I I . K J O H N S O N «Lo a m o p o r ser u n h o m b r e responsable y p o r preocuparse p o r su f a m i l i a , pero v e o cuán- to estrés le p r o v o c a t odo eso sin que se dé cuen- ta. Y o d e s e a b a c o n t a r l e l a h i s t o r i a d e El Presentero había decidido n o hacerlo hasta que quisiera escucharla.» «Una noche m e preguntó sobre ella. Y o l e serví u n a copa de su v i n o favorito y se la conté. N o sabía c o n seguridad si m e estaba prestando atención, pero cuando terminé dijo: ' L o que m e gusta de l a historia es cómo u n o se preocupa m e n o s cuando tiene u n p l a n para e l Futuro, pues tenemos más certeza sobre él.' L u e g o preguntó: '¿qué fue l o que dijo e l anciano en ElPresente! Es importante planear para el Futuro si quie- res que éstesea mejor queElPresente.' A l final agregó: ' C r e o que tú y y o n o hacemos eso m u y seguido'.» «Tenía razón. Y o t a m p o c o planeaba para e l F u t u r o y h a sido u n a g r a v e deficiencia. M i esposo sugirió: '¿Por qué n o dedicamos unos m i n u t o s del sábado a revisar nuestra situación •128- DESPUÉS DE LA HISTORIA económica?'Yo asentí y dije: ' M i e n t r a s tanto, a partir de h o y , podemos reunir nuestros estados de cuenta y todo l o que p o d a m o s necesitar.' Él estuvo de acuerdo.» «Tuvimos u n a m u y b u e n a sesión d e p l a n e a m i e n t o financiero; l a m e j o r de todas. A b o r d a m o s v a r i o s asuntos que habíamos esta- do posponiendo. E s a m i s m a semana, m i esposo se acercó y m e d i o u n gran abrazo. C u a n d o l e pregunté p o r qué estaba d e t a n b u e n h u m o r , dijo: ' M e siento m u c h o mejor.'» «'¿Por qué?'», le pregunté. «'Al r e f l e x i o n a r sobre esa h i s t o r i a m e d i cuenta d e que h e estado t a n preocupado p o r nuestro futuro que n o h e disfrutado l o que te- n e m o s ahora. M e he estado partiendo e l l o m o para ganar más y más d i n e r o y de p r o n t o caí e n cuenta d e q u e a u n q u e ganara u n millón d e dólares a l año, siempre existiría algo que n o podríamos pagar o anticipar'.» «Finalmente se d i o cuenta de que estaba tra- bajando demasiado e n su f u t u r o m o n e t a r i o s i n •129-
  • 62. S i ' i NC i K J O H N S O N DESPUÉS DE LA HISTORIA disfrutar su 'presente f a m i l i a r ' . Había o l v i d a - do p o r qué trabajaba t a n duro. D i j o que actuaba c o m o s i s u Propósito fuera obtener dinero, y n o sostener y h o n r a r a s u f a m i l i a a través del dinero que ganaba.» «Luego añadió: ' A h o r a entiendo que debo apreciar cada día t a l c o m o es y v i v i r l o plena- m e n t e e n v e z d e adelantarme a l futuro. M i e n - tras los niños v e a n q u e tú y y o s o m o s más felices j u n t o s , ellos serán más felices s i n i m - portar e n qué casa v i v a m o s o qué auto tenga- m o s . S i b i e n es i m p o r t a n t e p l a n e a r para e l F u t u r o , c o m o l o h i c i m o s e l fin d e s e m a n a pasado, n o debemos v i v i r e n el F u t u r o . Y a c o m - prendo la diferencia'.» L i z permaneció u n o s m o m e n t o s e n silencio recordando l a experiencia c o n su esposo. B i l l sonrió y le preguntó: «¿Te está f u n c i o n a n d o e n e l trabajo esta for- m a d e pensar?» «Por supuesto», respondió L i z . «Hace poco, u n o de nuestros departamentos sufrió u n descen- so e n las ventas de u n o de nuestros productos más populares. Circularon rumores de que habría recortes presupuestarios y de personal, tal c o m o en l a historia. T o d o s temíamos que alguno de nuestros amigos perdiera su empleo. Y o m e pre- gunté qué podía hacer a l respecto. M e d i cuenta de que necesitaba concentrarme e n desarrollar productos novedosos y mejores.» «Envié u n m e m o r a n d o para pedir a todos que r e f l e x i o n a r a n sobre e l F u t u r o d e nuestros p r o - ductos y programé u n a j u n t a de dos horas para l a mañana siguiente. L a reunión t u v o t a l ímpetu que duró u n a h o r a más de l o que y o esperaba, y antes del a l m u e r z o habíamos logrado u n gran avance. E s a m i s m a tarde varias personas p r o - pusieron algunas mejoras.» «Descubrí que a l planear para e l F u t u r o e m - pezábamos a lograr l o que debíamos. Gracias a ello pude reconcentrarme y actuar e n función de las necesidades presentes d e la compañía.» «Al final del día f u i al partido d e fútbol d e la liga de v e r a n o donde j u e g a m i hija. M i e n - •130-
  • 63. SPENCER JOHNSON tras estuve ahí m e concentré e n E l Presente, en ella, y dejé a u n lado los pensamientos sobre nuestros productos futuros. Y a habría t i e m p o para eso a l día siguiente.» «Cuando concluyó el j u e g o estuve c o n ella, en E l Presente, c o m o n u n c a antes l o había estado.» «Me d o y cuenta de que l o que i m p o r t a ahora s i e m p r e está c a m b i a n d o , p e r o a h o r a m i Propósito g e n e r a l es h a c e r c o n t r i b u c i o n e s reales e n e l trabajo, y ser u n a buena esposa y madre. E s t o m e da u n a dirección clara e n t o d o lo q u e hago. Descubrí q u e s i m e concentro e n la tarea q u e tengo frente a mí e n e l m o m e n t o presente, m e desempeño m u c h o mejor. Y n o soy l a única. M u c h o s d e m i s compañeros d e fabajo y f a m i l i a r e s h a n aprendido a hacerlo timbién.» B i l l preguntó: «¿Les mostraste tus anotaciones?» «¡Por supuesto!», exclamó L i z . «Desarrollé m i s notas y escribí la historia lo m e j o r que pude. DESPUÉS DE LA HISTORIA E n t o n c e s l a compartí c o n v a r i a s personas. A d m i t o que n o todos los que l a o y e r o n o l e y e - r o n se h a n beneficiado. M u c h o s compañeros del trabajo n o l a entienden, pero l o s q u e sí l a c o m p r e n d e n h a n favorecido e n o r m e m e n t e a l a compañía. ¡La historia h a ejercido u n a g r a n diferencia!» L i z sugirió: «¿Te gustaría v e n i r y c o m p r o b a r l o p o r t i mismo?» B i l l d i j o q u e l e gustaría m u c h o leer s u s escritos y q u e l a visitaría e n l a oficina pronto. L i z miró s u reloj y v i o q u e e r a h o r a d e r e - gresar. Pidió l a cuenta y dijo: «En verdad t e agradezco que m e hayas c o n - tado El Presente. H a cambiado todo.» «No hay por qué agradecerlo, L i z . M e alegro de que le hayas dado tan buen uso. También m e agrada que reconozcas que mientras más perso- nas v i v a n y trabajen e n E l Presente, más se beneficiarán ellas, sus familias y sus organiza- ciones, c o m o has descubierto p o r t i misma.»
  • 64. 1 • 1 1 SPENCER JOHNSON «Bueno», dijo L i z , «es u n estupendo p l a n que puede u t i l i z a r s e c o m o fuente d e inspira- ción y orientación práctica.» «Al p o n e r e n práctica E l Presente h o y , u n o se v u e l v e más feliz y e x i t o s o día a día, hasta que e l sistema se convierte e n parte de l a vida.» «En definitiva, v o y a p o n e r l o más e n práctica en nuestra empresa. C u a n d o encuentras algo que f u n c i o n a , quieres que l a m a y o r cantidad de p e r s o n a s l o a p r o v e c h e también c u a n t o antes.» «Cuando las personas s o n más felices y más exitosas, y a sea e n e l trabajo o e n la casa, todos se benefician.» «Voy a c o m p a r t i r E l P r e s e n t e c o n l o s demás.» B i l l sonrió y dijo: «¿Qué pasó c o n m i a m i g a ' l a escéptica'?» L i z devolvió l a sonrisa y dijo: «Quizá se regaló... DESPUÉS DE LA HISTORIA ¡El Presente fin
  • 65. Para conocer más Para, conocer más sobre p r o d u c t o s y s e r v i - cios basados e n E l Presente, d i r i g i d o s a i n d i - v i d u o s y o r g a n i z a c i o n e s , v i s i t a : T h e P r e s e n t . c o m o l l a m a al: 1-800-851-9311
  • 66. re el autor E L DOCTOR SPENCER JOHNSON es u n o d e l o s autores más respetados y queridos del m u n d o . H a enseñado a m i l l o n e s d e personas a d i s - f r u t a r u n a v i d a m e j o r a través d e l u s o d e verdades sencillas y p r o f u n d a s q u e f o m e n - t a n e l d e s a r r o l l o y e l éxito e n e l trabajo y e n la casa. P o r sus historias inspiradoras y amenas q u e h a b l a n directamente a l corazón y a l a l m a , es considerado e l escritor más hábil para tratar temas c o m p l e j o s y p r o p o n e r soluciones senci- llas y eficaces. E l doctor J o h n s o n es autor y coautor de v a - rios libros i n c l u i d o s e n las listas de éxitos d e ventas del New Yorklimes, entre ellos, ¿Quién se ha llevado mi queso? Cómo adaptarnos a
  • 67. SPENCER JOHNSON un mundo en constante cambio y E l ejecutivo a l m i n u t o — e l más prestigiado método de ad- ministración e n e l m u n d o — escrito e n cola- boración c o n K e n n e t h B l a n c h a r d . L u e g o de obtener l a licenciatura e n psicolo- gía e n l a U n i v e r s i t y o f S o u t h e r n C a l i f o r n i a (Universidad del Sur de California), e l doctor J o h n s o n realizó u n doctorado e n e l R o y a l College o f Surgeons (Colegio R e a l de Ciruja- nos) y cursó estudios de administración de ins- tituciones de salud e n l a M a y o C l i n i c (Clínica M a y o ) y en la Harvard Medical School (Escuela de M e d i c i n a de Harvard). Fue Director de Comunicaciones de Medtronic, empresa inventora d e l marcapasos cardiaco; investigador en T h e Institute for Inter-Disciplinary Studies (Instituto de Estudios Interdisciplinarios); asesor de T h e Center f o r Study o f the Person (Centro para el Estudio de la Persona), y recien- temente fue m i e m b r o d e l cuerpo docente y l a j u n t a rectora de l a H a r v a r d Business School (Escuela de Administración de Harvard). SOBRE E L AUTOR S u trabajo h a recibido l a atención de i m p o r - tantes m e d i o s d e comunicación, entre ellos, C N N , Today Show, Time Magazine, B B C , B u - siness Week, New York Times, Readers Digest, Wall Street Journal, F o r t u n e , USA Today, Associated Press y U n i t e d Press International. S u s l i b r o s se h a n t r a d u c i d o a c u a r e n t a i d i o m a s .