Este documento describe las oraciones y peticiones para el séptimo día de la novena a la Divina Misericordia, el cual se dedica a las almas que veneran especialmente la misericordia de Dios. Jesús promete defender especialmente a estas almas en la hora de su muerte y que ninguna de ellas irá al infierno. El documento incluye oraciones como el Padre Nuestro, Ave María y el rosario de la misericordia para rezar por estas almas.
4. Hoy, tráeme a LAS ALMAS QUE
VENERAN Y GLORIFICAN
Mi MISERICORDIA DE MODO
ESPECIAL,
y sumérgelas en Mi
misericordia.
Estas almas son las que más
lamentaron Mi Pasión y
penetraron más profundamente
en Mi espíritu.
Ellas son un reflejo viviente de
Mi Corazón compasivo.
5. Estas almas
resplandecerán con un
resplandor especial en la
vida futura.
Ninguna de ellas irá al
fuego del infierno.
Defenderé de modo
especial
a cada una en la hora de
la muerte.
6. Oración:
Jesús misericordiosísimo,
cuyo Corazón es el amor
mismo,
acoge en la morada de Tu
compasivísimo Corazón a las
almas que veneran
y ensalzan de modo particular
la grandeza de Tu misericordia.
Estas almas son fuertes con el
poder
de Dios Mismo.
7. En medio de toda clase de
aflicciones
y adversidades siguen adelante
confiadas en Tu misericordia,
y unidas a Ti,
cargan sobre sus hombros
a toda la humanidad.
Estas almas no serán juzgadas
severamente, sino que Tu
misericordia las protegerá en la
hora de la muerte.
8. El alma que ensalza la bondad
de su Señor
Es por Él particularmente
amada.
Está siempre al lado de la
fuente viva
Y saca gracias de la Divina
Misericordia.
9. Padre eterno, mira con
misericordia a aquellas almas
que glorifican y veneran Tu
mayor atributo, es decir, Tu
misericordia insondable y
que están encerradas en el
compasivísimo
Corazón de Jesús.
10. Estas almas son un
Evangelio viviente, sus
manos están llenas de obras
de misericordia y sus
corazones,
desbordantes de gozo, Te
cantan,
oh Altísimo, un cántico de
misericordia.
11. Te suplico, oh Dios, muéstrales
Tu misericordia según la
esperanza
y la confianza que han puesto
en Ti.
Que se cumpla en ellas la
promesa de Jesús quien les
dijo:
«A las almas que veneren esta
infinita misericordia Mía, Yo
Mismo las defenderé como Mi
gloria durante sus vidas y
especialmente en la hora de la
12. Valiéndose de un rosario, en
las cuentas grandes antes de
cada decena rezamos:
“Padre Eterno, te ofrezco: el
Cuerpo, la Sangre, el Alma y
la Divinidad de tu
Amadísimo Hijo,
nuestro Señor Jesucristo, en
reparación de nuestros
pecados y los pecados del
mundo entero”.
13. En las diez cuentas
pequeñas en cada
decena rezamos:
“Por su dolorosa
Pasión, ten
misericordia de
nosotros y del
mundo entero”.
14. Al final; después de las
cinco decenas
rezamos:
“Santo Dios, Santo
Fuerte,
Santo Inmortal,
ten misericordia de
nosotros y del mundo
entero”.
(tres veces)
15. Oración:
“Expiraste Jesús pero tu
muerte hizo brotar un
manantial de vida para las
almas y el océano de tu
Misericordia inundó todo el
mundo".
"Oh fuente de vida, he
insondable Misericordia
Divina, inunda el mundo
entero derramando sobre
nosotros hasta tu última Gota"
16. Como jaculatorias finales
rezamos tres veces:
"Oh sangre y agua que
brotaste del Sacratísimo
Corazón de mi Jesús como
fuente inagotable de
misericordia:
Confiamos en Ti".
20. Si deseas recibir mails, relacionados con la Iglesia:
que contienen diapositivas, vida de Santos,
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Escribe a: unidosenelamorajesus@gmail.com,
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Que Dios te llene de bendiciones.
Y que permanezcamos unidos en el amor de Jesús.