El documento presenta un resumen de varios estudios que demuestran que el orden de las letras dentro de una palabra no es importante para la lectura, siempre que la primera y última letra estén en su lugar. También explica que leemos palabras reconociendo su patrón general en lugar de letra por letra. Finalmente, incluye una serie de ilusiones ópticas interactivas para demostrar cómo nuestro cerebro interpreta visualmente la información.