El documento narra el mito griego de cómo Atenea y Poseidón disputaron el control de la ciudad de Atenas. Poseidón clavó su tridente en la Acrópolis haciendo brotar un manantial de agua salada, mientras que Atenea hizo brotar un olivo. Tras someter el caso a un tribunal divino, este falló a favor de Atenea por haber otorgado el mejor regalo, el primer olivo, dando así origen al nombre de la ciudad de Atenas y al símbolo del olivo en la Acrópol