1. EL OCCIDENTE ANTIOQUEÑO
Perfil Subregional
N
Uraba
W E
Bajo Cauca
S
Norte
Nordeste
Dabeiba Pe que Uraba Occidente
Magdalena
Medio
Saba- Valle de
Aburra
Uram ita larga Suroeste Oriente
Ca ñas
Gord as
Buritic a
Liborina
Fr ont ino Giraldo
Ab riaqu í Olaya
Sta Fé
de Antioquia Sopetra n
San
Ca icedo Jeronimo
Ebejico
Anzá
He licon ia
Armenia
GOBERNADOR DE ANTIOQUIA ELABORÓ:
Guillermo Gaviria Correa
Nancy Ruiz Muñoz
DIRECTORA
DEPARTAMENTO ADMINISTRATIVO DE PLANEACIÓN Ingeniera Forestal –
Lucia González Duque Especialista Planeación urbano regional.
DIRECTOR
PLANEACIÓN ESTRATÉGICA INTEGRAL Dirección Planeación Estratégica Integral
Francisco Zapata Builes Departamento Administrativo de Planeación
Diciembre de 2002
Ajustado en marzo de 2003
2. TABLA DE CONTENIDO
Pág.
INTRODUCCION……………………………………………………………………………………… 7
P ARTE UNO – CARACTERIZACION SUBREGIONAL ………………………… 8
1. GENERALIDADES………………………………………………………………………………. 8
2. PROCESOS DE OCUPACIÓN Y TRANSFORMACIÓN DEL ESPACIO GEOGRÁFICO -
ANTECEDENTES HISTÓRICOS DEL POBLAMIENTO DE LA SUBREGIÓN…………………. 10
3. DINAMICAS POBLACIONALES……………………………………………………………… 14
3.1. ASPECTOS SOCIODEMOGRÁFICOS………………………………………………………. 14
3.2. COMUNIDADES INDÍGENAS………………………………………………………………… 15
3.3. CALIDAD DE VIDA……………………………………………………………………………. 17
4. CONFLICTO ARMADO Y DESPLAZAMIENTO………………………………………………. 20
4.1. CONFLICTO ARMADO…………………………. …………………………………………. 20
4.2. DESPLAZAMIENTO FORZADO……………………………………………………………… 23
5. DESARROLLO SOCIAL………………………………………………………………………….. 25
5.1. EDUCACIÓN…………………………………………………………………………………….. 25
5.2. SALUD…………………………………………………………………………………………….. 26
5.3. VIVIENDA………………………………………………………………………………………… 27
5.4. DEPORTE, RECREACIÓN Y EDUCACIÓN FISICA …………………………………………..
27
5.5. ORGANIZACIÓN SOCIAL – ACTORES PARA LA PLANIFICACION……………………… 28
6. ASENTAMIENTOS Y CULTURA………………………………………………………………….. 29
6.1. RELACIONES URBANO REGIONALES…………………………………………………………29
6.2. PATRIMONIO Y ELEMENTOS CULTURALES……………………………………………………
33
7. INFRAESTRUCTURA Y SERVICIOS PÚBLICOS…………………………………………………. 38
7.1. SERVICIOS PUBLICOS……………………………………………………………………………
38
7.2. RED VIAL …………………………………………………………………………………………..
40
8. ECONOMIA REGIONAL………………………………………………………………………… 42
8.1. SECTOR AGRÍCOLA…………………………………………………………………………..…
45
8.2. SECTOR PECUARIO………………………………………………………………………………
48
8.3. ESPECIES MENORES………………………………………………………………………………
50
2
4. Pág.
9. EL AMBIENTE………………………………………………………………………………….. 53
9.1. ZONA OCCIDENTE MEDIO………………………………………………………………… 53
9.1.1. Ubicación y contexto geográfico……………………………………………………….. 53
9.1.2. Geología – Riesgos y procesos erosivos………………………………………………… 54
9.1.3. Suelos – Conflictos…………………………………………………………………………… 56
9.1.4. Agua…………………………………………………………………………………………… 58
9.1.5. Usos forestales de la tierra – cobertura vegetal………………………………………. 61
9.1.6. Fauna…………………………………………………………………………………………... 63
9.1.7. Aire……………………………………………………………………………………………… 63
9.1.8. Espacio público……………………………………………………………………………… 64
9.1.9. Conflictos en el uso del paisaje y de los recursos naturales………………………… 65
9.1.10. Tendencias y propuestas para un desarrollo sostenible…………………………….. 66
9.1.11. Propuestas gestión ambiental del paisaje……………………………………………… 72
9.2. ZONA OCCIDENTE LEJANO……………………………………………………………….. 75
9.2.1. Ubicación y contexto geográfico………………………………………………………... 75
9.2.2. Geología – Riesgos y procesos erosivos…………………………………………………. 75
9.2.3. Suelos – Conflictos…………………………………………………………………………… 77
9.2.4. Agua…………………………………………………………………………………………… 78
9.2.5. Usos forestales de la tierra – cobertura vegetal………………………………………. 79
9.2.6. Tendencias de aprovechamiento del territorio……………………………………….. 81
9.2.7. Algunas propuestas para el desarrollo sostenible…………………………………….. 84
10. LA SUBREGION: OCCIDENTE LEJANO Y OCCIDENTE CERCANO………………………… 86
11. MEGAPROYECTOS - IMPACTOS Y PERSPECTIVAS…………………………………………… 87
11.1. PROYECTOS VIALES E HIDROELÉCTRICOS………………………………………………… 87
11.2. REFORESTACIÓN………………………………………………………………………………. 90
4
5. P ARTE DOS – INICIATIVAS Y GESTION SUBREGIONAL …………………….. 94
12. EJERCICIOS PLANIFICADORES SUBREGIONALES……………………………………………. 94
12.1. PROYECTOS……………………………………………………………………………………. 94
12.1.1. Proyectos período Administración 2001 – 2003………………………………………… 94
12.1.2. Proyectos período 1998 – 2002 (abril)…………………………………………………….. 97
12.2. CONSEJOS SUBREGIONALES DE ALCALDES……………………………………………… 100
12.3. INVERSION EN LA SUBREGION………………………………………………………………. 106
12.4. EJERCICIO FORTALECIMIENTO DE LA GESTION LOCAL Y FORMACION DE SOCIEDAD CIVIL… 112
12.4.1. Liderazgo subregional………………………………………………………………………... 112
12.4.2. Proyectos y propuestas………………………………………………………………………. 113
12.5. IMAGEN – PLAN SUBREGIONAL ORDENAMIENTO TERRITORIAL OCCIDENTE LEJANO……. 114
12.6. TALLER DE INTEGRACION SUBREGIONAL PROCESOS DE ORDENAMIENTO TERRITORIAL
OCCIDENTE CERCANO…………………………………………………………………………… 118
12.7. TALLERES PLAN ESTRATEGICO DE ANTIOQUIA – PLANEA DEFINICION DE LINEAS ESTRATEGICAS… 122
12.8. ESCUELA DE GOBIERNO PARA EL OCCIDENTE ANTIOQUEÑO ………………………………………
127
12.9. SISTEMA SUBREGIONAL DE PLANIFICACION - TALLER SITUACIONAL………………………………... 130
12.9.1. Expectativas frente a un Sistema Subregional de Planificación…………………….. 131
12.9.2. Análisis situacional subregión Occidente……………………………………………… 132
12.9.3. Visión subregional - apuesta de futuro…………………………………………………... 134
12.9.4. Areas estratégicas - temas claves……………………………………………………….. 137
P ARTE TRES – ANÁLISI SITUACIONAL Y PROPOSITIVO SUBREGIONAL(SINTESIS)… 139
SUBREGIONAL(SINTESIS)…
13. DOCUMENTO SINTESIS ANÁLISIS SITUACIONAL Y PROPOSITIVO SUBREGION
OCCIDENTE ANTIOQUEÑO………………………………………………………………………. 139
13.1. FORTALEZAS – OPORTUNIDADES – DEBILIDADES – AMENAZAS……………………….. 140
13.2. PROPUESTAS DE FUTURO – IMAGEN – VISION……………………………………………. 145
13.2.1. Temas planteados como ideas para el futuro…………………………………………. 145
13.2.2. Visión subregional……………………………………………………………………………. 149
13.2.3. Temas claves…………………………………………………………………………………... 150
13.2.4. Ideas de acciones y/o proyectos…………………………………………………………. 151
BIBLIOGRAFIA…………………………………………………………………………………………..…178
5
6. LISTA DE TABLAS
Pág.
Tabla 1. Características generales de la subregión del Occidente de Antioquia………. 9
Tabla 2. Indicadores relacionados con población y calidad de vida…………………….. 19
Tabla 3. Patrimonio arquitectónico, urbano, cultural y paisajístico –
Municipios Occidente……………………………………………………………………. 35
Tabla 4. Algunos indicadores relacionados con vivienda y con servicios públicos……. 39
Tabla 5. Usos del suelo en la subregión del occidente de Antioquia (1999)……………. 44
Tabla 6. PIB y crecimiento real del PIB agrícola en la subregión del Occidente
de Antioquia………………………………………………………………………………... 45
Tabla 7. Producción y áreas cosechadas de algunos productos en el
Occidente de Antioquia…………………………………………………………………. 46
Tabla 8. Inventario ganadería y especies menores subregión del
Occidente de Antioquia…………………………………………………………………. 49
Tabla 9. Riquezas y atractivos en la subregión del Occidente del Departamento…….. 51
Tabla 10. Aptitud general del territorio Occidente Lejano……………………………………. 80
Tabla 11. Aspectos biofísicos: potencialidades, restricciones y propuestas –
Municipios Occidente Lejano…………………………………………………………... 81
Tabla 12. Descripción megaproyectos con influencia en la subregión……………………. 92
Tabla 13. Gestión: proyectos Municipios subregión Occidente inscritos en el
Banco Departamental – Período Administración “Una Antioquia Nueva”…... 96
Tabla 14. Gestión: proyectos Municipios subregión Occidente inscritos en el Banco
Departamental – Período 1998 –2002……………………………………………….… 99
Tabla 15. Reunión del Consejo Subregional de Alcaldes del Occidente……….…………. 101
Tabla 16. Análisis sectorial y subsectorial por fuentes de financiación,
participación porcentual y percapita - subregión Occidente………………….. 110
LISTA DE FIGURAS
Pág.
Figura 1. Confrontación armada Subregión Occidente………………………………….…. 24
Figura 2. Jerarquización de centros urbanos por índice de centralidad…………………. 32
6
7. LISTA DE ANEXOS
Pág.
Anexo 1. Inventario preliminar de actores – Subregión Occidente Antioqueño…… 155
Anexo 2. Organizaciones comunales de primer y segundo grado……………….. 159
Anexo 3. Graficación indicadores subregionales y zonales…………………………….. 160
Anexo 4. Mapificación de algunas variables e indicadores subregionales…………. 164
7
8. INTRODUCCION
La importancia de procesos de planificación más coherentes y eficientes, que
consulten las realidades locales y que permitan visualizar las disparidades y
desequilibrios territoriales, llama la atención sobre las subregiones como espacios
idóneos para la planificación del desarrollo.
Bien sea para la corrección de disparidades y/o desequilibrios interterritoriales o para
buscar el posicionamiento de un territorio definido; el conocimiento de los territorios, y
en este caso de las subregiones, es fundamental en la construcción de estrategias de
desarrollo y en la definición de programas y proyectos en etapas posteriores del análisis
espacial y de la planificación subregional.
El perfil subregional se constituye entonces en el punto de partida para el estudio de
una región y/o subregión, permitiendo a los funcionarios públicos, al sector privado, a
los grupos locales y a quienes diseñan las políticas; el análisis de los niveles de desarrollo
de la subregión comparada con otras subregiones y otros niveles como el
departamental y el nacional, así como el análisis de la existencia de zonas y sus niveles
de desarrollo dentro de la misma subregión.
El ejercicio de los perfiles, lo que se aplica para el presente perfil de la subregión del
occidente, proporciona una visión de la subregión, brinda una apreciación sobre la
clase y calidad de la información existente y se constituye en una base de análisis de la
situación de la subregión.
En general, en el perfil, se hace una descripción de la subregión, se compara la
situación de la subregión con otras subregiones y con el Departamento, se presentan
las potencialidades y debilidades, se identifican municipios, áreas o zonas con
características similares y/o sobresalientes, y se identifican cambios, impactos y
tendencias.
En el anterior sentido, el perfil se aborda por áreas o dimensiones que tratan de mostrar
la situación de la subregión en aspectos biofísicos, poblacionales, sociales,
económicos, culturales, ambientales, espaciales y de gestión. La información
básicamente proviene de fuentes secundarias, con la ubicación, organización y
análisis de datos estadísticos, investigaciones, estudios y procesos adelantados para la
subregión, con el fin de brindar un compendio que muestre el estado de la subregión.
Así entonces, se espera que este perfil sea completado y enriquecido con los aportes
de los actores de la subregión, para que efectivamente se convierta en un insumo en
la toma de decisiones y para el proceso de planificación del desarrollo subregional,
tendiendo al establecimiento de un Sistema de Planificación Subregional en el
Departamento que sea participativo y concertado a fin de que los Municipios y el
Departamento optimicen sus recursos y que de ese modo pueda alcanzarse un
desarrollo territorial más equilibrado.
8
9. P ARTE UNO
CARACTERIZACION SUBREGIONAL
1. GENERALIDADES
La subregión de occidente se localiza sobre las cordilleras Central y Occidental. El
relieve de su territorio se divide principalmente en vertientes cálidas sub-húmedas y
medias húmedas y en una pequeña área de vertientes frías.
Las vertientes cálidas sub-húmedas se localizan a lo largo del cañón del río Cauca, en
la parte media de su recorrido por el territorio Antioqueño, con alturas hasta de 1000
metros, precipitaciones anuales entre 500 y 2000 milímetros (mm) y zonas pendientes
con suelos muy superficiales de baja fertilidad, susceptibles a la erosión y localmente
pedregosos o rocosos; a lo que se une una estación seca y rigurosa.
Las vertientes medias-húmedas se encuentran en alturas entre los 1000 y 2000 metros
en áreas con precipitaciones promedias cercanas a los 2000 mm., siendo su relieve
ligeramente quebrado. Las vertientes frías se encuentran en una franja con un clima
húmedo que presenta precipitaciones anuales entre 2.000 y 2.500 mm., un relieve
ondulado y pendientes hasta del 50%.
La extensión de la subregión se estima en 7.291 Km² esto con relación a los 62.839 Km²
del Departamento, lo que representa el 11.6%. A la subregión pertenecen 19
municipios (incluyendo al Municipios de Caicedo, que si bien se ha considerado como
del suroeste, por su cercanía y condiciones se asimila más al occidente) cuyas
características generales muestran una gran diversidad en aspectos sociales,
económicos, culturales y naturales. La subregión tradicionalmente se ha dividido en
dos zonas: Occidente Lejano y Occidente Medio o Cercano. La del Occidente Lejano
está conformada por los Municipios de Abriaquí, Cañasgordas, Dabeiba, Frontino,
Giraldo, Peque y Uramita. A la zona del Occidente Medio o Cercano pertenecen los
Municipios de Anzá, Armenia, Buritica, Caicedo, Ebéjico, Heliconia, Liborina, Olaya,
Sabanalarga, San Jerónimo, Santa Fé de Antioquia y Sopetrán.
En la subregión se encuentran zonas en todos los pisos térmicos (cálido, medio, frío y
páramo), con alturas en las cabeceras municipales que van desde 450 hasta 1925
metros sobre el nivel del mar -msnm, en Dabeiba y Giraldo, respectivamente, y
temperaturas entre 17 y 27 grados centígrados -ºC también en Giraldo y en Santa Fe
de Antioquia (Ver tabla 1).
La gran diversidad de pisos térmicos, las grandes bellezas naturales, así como la
presencia de dos Parques Nacionales Naturales, el de las Orquídeas y el Paramillo, son
atributos que le confieren a la subregión una gran importancia.
Dentro de los municipios de la Subregión, Dabeiba se caracteriza dentro del
Departamento como el sexto municipio de mayor extensión, opuesto a Giraldo que se
considera como el octavo municipio de menor área, sin incluir los municipios del área
metropolitana.
9
10. MUNICIPIOS
TOTAL
TOTAL
DEPART
AMENTO
Año de fundación
Número Corregimientos
Número Veredas
62
43
9
Total
4
Cálido
10
4
Medio
Tabla 1
Pisos
2
Frío
83 65 85 30
EXTENSION
62. 35. 15. 10.
térmicos
CUADRADOS (1)
EN KILOMETROS
Páramo
OCCIDENTE DE ANTIOQUIA
2
(2)AREA URBANA (Km )
60 41
6 3,5
4 57 7.2 2.5 2.8 1.6 25 15,
SOBRE EL DEL MAR (Metros)ALTURA DE LA CABECERA
DE LA CABECERA - °CTEMPERATURA MEDIA
CARACTERISTICAS GENERALES DE LA SUBREGION DEL
A MEDELLIN (Km) (3)DISTANCIA POR CARRETERA
12. 18 23 16 65 17
Uramita 0 41 60 9 0 0,2 25
75 6 7 0 2
FUENTE: ANTIOQUIA, GOBERNACIÓN. DEPARTAMENTO
ADMINISTRATIVO DE PLANEACIÓN. Anuario Estadístico de
Antioquia 2000. Medellín, 2002.
(1)La extensión de los municipios fue
calculada por Planeación Departamental de
Antioquia.
(2)La información corresponde a la cabecera
municipal.
(3)Los municipios que aún no tienen carretera
hasta la cabecera aparecen con el
kilometraje total, de acuerdo con los
trazados existentes.
2. PROCESOS DE OCUPACIÓN Y TRANSFORMACIÓN DEL ESPACIO GEOGRÁFICO
-ANTECEDENTES HISTÓRICOS DEL POBLAMIENTO DE LA SUBREGIÓN
El patrón de asentamiento y la distribución de las poblaciones autóctonas en la
subregión de occidente y en general en todo el territorio Antioqueño, ha estado
relacionado con las condiciones biofísica y ambientales que imponían formas
particulares para aprovechar los recursos disponibles e implantar sistemas productivos.
En las llanuras aluviales del río Cauca, el poblamiento probablemente fue escaso y
disperso, donde por las condiciones fisiográficas y la disponibilidad de recursos, los
asentamientos se ubicaron en las márgenes de los ríos dada la viabilidad de explotar
intensamente la caza y la pesca. En la región montañosa, se desarrollaron sistemas
agrícolas en valles, altiplanicies y vertientes, basados en el cultivo de maíz, yuca y fríjol, y
en menores proporciones otras variedades como tubérculos y frutas. En estas zonas la
población se concentró en poblados nucleados, existiendo además asentamientos
menores ubicados en las cercanías (U.N., 1997).
Dada las condiciones ecogeográficas del Cauca medio, la producción agrícola no
pudo haber generado grandes excedentes que hicieran posible asentamientos
humanos de las proporciones y complejidad como los que se presentaron en otras
zonas; sin embargo, asociado a las actividades agrícolas se desarrolló en la zona la
producción especializada de oro y sal, recursos que fueron explotados intensamente y
sirvieron de base para amplios intercambios comerciales con una cobertura
interregional. La producción de oro, abundante en vetas y aluviones en el occidente
medio del departamento, fue determinante en el papel que estos grupos cumplieron en
la época prehispánica, donde eran frecuentes las luchas por el control de territorios
mineros y donde el comercio de este producto, al igual que el de la sal, motivaron la
12
13. construcción de una extensa red de caminos que surcaban el territorio en diversas
direcciones y que intercomunicaban los valles del Cauca con el del Magdalena y los
territorios del norte y sur del departamento (Castillo, 1.994, citado por U.N., 1997).
Alrededor de 1510 se establecieron los primeros asentamientos españoles en la región
del golfo de Urabá, desde donde se adelantaron las primeras expediciones con el fin de
obtener oro e indígenas para ser vendidos. El conocimiento por parte de los españoles
de un centro minero en las montañas del interior se convirtió en un fuerte aliciente para
adelantar el proceso de conquista hacia el área andina. Así se inicia el paso
subsiguiente en la conquista española, la cuál se encaminó hacia la búsqueda de un
tipo de ocupación más estable que las simples expediciones de saqueo y esclavización.
Utilizando el golfo de Urabá, se emprende la búsqueda de la región minera de Buriticá.
A partir de entonces se inicia un proceso de sustitución de las estructuras sociales
indígenas en la región, por un tipo de asentamiento y de actividades económicas
ligadas al imperio español.
En el escenario colonial del occidente medio de Antioquia, se tiene a Santa Fe de
Antioquia como el centro urbano de mayor dominio con relación a los demás
poblados existentes, con una base económica que dependía fundamentalmente de
la actividad minera (con auge de la explotación de oro concentrado en el período
1575 a 1630) en torno a la cual giraba la organización social y espacial.
Con la crisis en la producción minera a principios del siglo XVII; donde se resalta el
estancamiento en la producción de las minas de Buriticá alrededor de 1625; se crearon
las condiciones para que al lado de las grandes haciendas trapicheras y los hatos de
ganado, surgieran pequeñas y medianas unidades agrarias que producían
básicamente para el autoconsumo. No se formó en la zona un grupo de terratenientes
con intereses propios que los definiera como tales, ya que las haciendas fueron durante
mucho tiempo consideradas como una actividad complementaria a la minería y al
comercio. En las grandes propiedades predominó la producción de ganado y caña,
así como, maíz, plátano y yuca.
Para inicios del siglo XVIII, las explotaciones mineras en el departamento cobran un
nuevo impulso, en el cual coexisten la tradicional minería esclavista con un sector de
mineros libres que generaron un movimiento expansivo de las actividades mineras y
comerciales que trajo como consecuencia el enriquecimiento individual de algunos
mineros y la construcción de fortunas por parte de los comerciantes ubicados en los
principales centros urbanos.
Las características propias de la estructuración socioespacial de la sociedad colonial
siguieron siendo vigentes durante gran parte del transcurso del siglo XIX, aunque con
una serie de modificaciones relacionadas con la articulación de las ciudades al imperio.
Para finales de siglo, se producen una serie de modificaciones que marcan un periodo
transicional hacia las formaciones actuales del estado centralizado y centros regionales.
El primer periodo de vida independiente se caracterizó por las grandes dificultades que
13
14. el país encontraba para articularse a las dinámicas económicas vigentes en el ámbito
internacional, las cuales hacían necesario un reacomodamiento interno de las
relaciones económicas.
Después de la segunda mitad del siglo se produce una creciente demanda de
productos agrícolas, por parte del capital internacional, que permitieron a las periferias
colocar en el mercado internacional una serie de productos con alta rentabilidad, es así
como se desató un relativo auge económico en los municipios de Santa Fe, Sopetrán y
San Jerónimo, que les permitió articularse momentáneamente a las dinámicas
económicas a partir de la explotación intensiva de cacao, el cual venía cultivándose
desde la década de los treinta y cuya quiebra motivó su sustitución por productos
como el índigo y la vainilla, cuyos ciclos de rentabilidad comercial fueron igualmente
cortos, así como la primera industria exportadora de la región con sombreros de iraca.
Estos productos al igual que la hoja de tabaco, que tuvo gran auge en la región
durante la época de la colonia, requirieron de técnicas que incrementaron la
importancia de las medianas propiedades, con lo que proliferaron no solo en esta
región, sino en otras del departamento, los productores agrícolas relativamente
independientes y habituados a relaciones mercantiles e iniciativa productiva.
Del lado de las políticas económicas, el occidente antioqueño encuentra para finales
del siglo XIX, en el oro y el café, la posibilidad de articulase definitivamente en los
círculos económicos internacionales de manera estable. Este proceso fue
acompañado por transformaciones tecnológicas en la producción minera, la cual
comenzó a ser atrayente para el capital internacional que incursiona en la producción
minera en Antioquia, con grandes inversiones y modernización tecnológica en regiones
aisladas del área de influencia de Santa Fe.
A partir de los años cincuenta, los espacios geodemográficos que se configuraron en el
siglo XIX y principios del XX sufren un cambio radical, convirtiendo territorios vacíos e
inexplorados en asiento de una intensa explotación de los recursos naturales con lo
cual, al lado de los territorios marcados por la cultura tradicional de los caficultores
antioqueños, portadores de las tradiciones desarrolladas durante la colonización,
aparecen nuevas formaciones territoriales con una configuración cultural
marcadamente diferente a aquella que caracterizo los territorios ancestrales del sur-
oeste, centro y occidente de Antioquia.
En materia de integración regional los proyectos de desarrollo del transporte
condujeron a la interconexión férrea de Medellín con el río Cauca hacia el suroeste. En
materia de vías la dinámica de interacción territorial condujo a la construcción de la
troncal del occidente iniciada desde 1905 que permitió la interconexión del área de
Medellín y el sur de Antioquia, con los departamentos de Caldas y Valle.
En el occidente lejano, el desarrollo de los municipios se dio principalmente por efectos
de la actividad colonizadora instaurada en la región. Inicialmente dicha actividad
tuvo mayor dinámica sobre las áreas inmediatas a las fuentes hídricas, en este caso
sobre el Riosucio, en sitios que ofrecieron, además, posibilidades topográficas. Cada
poblado convertido posteriormente en centro municipal tuvo una dinámica diferente
14
15. que respondió y estuvo marcada principalmente por la actividad económica y por la
representación como puntos de servicio, encuentro de caminos y sitios de paso
obligado en la comunicación entre otros poblados.
Producto de las políticas de concesiones, en 1790, propietarios de tierras de Santa Fe
de Antioquia y mineros independientes se desplazaron hacia Urrao y Murrí buscando
oro y el camino al Chocó. En 1832 y 1886 lograron la adjudicación de 300 mil
hectáreas de terrenos baldíos para desarrollar la migración hacia Frontino y el Río
Atrato.
La apertura de la carretera al mar, en la transición del siglo XIX y XX, implicó leyes sobre
adjudicación de baldíos y la introducción de cultivos comerciales, lo que llamó la
atención de pobladores que se trasladaron a los pequeños caseríos que quedarían
conectados por la vía. Esa fue la época de gran movimiento de población hacia
Armenia, Abriaquí, Dabeiba, Frontino y Liborina (Pastoral Social, 2001)
La vía al mar se ha consolidado como principal eje cultural sobre los diferentes
municipios del Occidente y Uraba antioqueño que sobre ella se ubican, marcando la
dinámica del desarrollo urbano y rural de los territorios. Por esto se plantea que la vía
generó toda una corriente colonizadora en la región responsable en primera instancia
de su configuración, ya que entre 1928 y 1938 la población de Dabeiba se incrementó
dramáticamente al pasar de 10.150 a 15.518 habitantes. Es de anotar que para las
primeras décadas del presente siglo, la población migrante Antioqueña alcanzaba
5.000 personas cada año y que la propia carretera Medellín - Turbo llegó a ocupar
simultáneamente 7.000 obreros muchos de los cuales se establecieron como colonos.
El panorama de las transformaciones territoriales que se presentaron hasta las primeras
décadas del siglo XX, muestra como Santa Fe y su área periférica en el occidente
medio, se desarticularon de los principales procesos transformadores ligados a la
producción minera, cafetera, comercial y de acumulación del capital, que actuaron
como ejes estructurantes de la dinámica económica y que condujeron a un mayor
desarrollo de otros centros regionales como Rionegro, Sansón, Andes, Fredonia y
Yarumal; quedando Santa Fe de Antioquia y la región de occidente enclavada en una
economía agropecuaria con dificultades para generar su propio abastecimiento.
Por otro lado, el desarrollo de la infraestructura vial tampoco favoreció las necesidades
integradoras de este territorio, dejándolo aislado de las más importantes dinámicas
territoriales que ya, para la época, tomaban un carácter vertiginoso asentado en la
creciente urbanización y en los procesos de industrialización que se habían puesto en
marcha en la ciudad de Medellín.
Con respecto a los niveles de urbanización, se señala el estatismo que sufrieron otros
centros y específicamente Santa Fe de Antioquia, que escasamente consiguió
aumentar su población en 4.000 habitantes en el transcurso de un siglo, ya que de los
8.637 habitantes que tenía en 1851 solo paso a 12.185 en 1951. (Suárez, 1.992). Los datos
señalan cómo el crecimiento demográfico de esta ciudad ha sido más intenso en los
15
16. últimos treinta años que en el transcurso de un siglo, y derivado más a partir de sus
relaciones con el área metropolitana que a dinámicas endógenas (U.N., 1997)
A mediados del siglo XX, el período de agitación política tuvo gran importancia en el
Occidente, donde se vivió de manera sangrienta. Esta situación provocó el viaje de
miles de campesinos de la subregión de occidente hacia Urabá y Medellín. Se calcula
que el 26,5% de la población de la subregión, salió de la zona entre 1951 y 1964 (Pastoral
Social, 2001)
16
17. 3. DINAMICAS POBLACIONALES
3.1. ASPECTOS SOCIODEMOGRÁFICOS
De acuerdo con el censo poblacional del año 1993 la subregión de occidente
contaba con 225.902 habitantes, que equivalen al 4,6% del total del Departamento.
Entre 1985 y 1993 la población se incrementó en 9885 nuevos habitantes. Para el
año 2002 se tiene proyectada una población total en la subregión de 228.025
habitantes, que equivale al 4,1 % del total esperado para el departamento,
presentando disminución en la representatividad total para Antioquia.
De los 19 municipios, Armenia, Ebéjico, Frontino, Heliconia, Liborina, Olaya y Sopetrán
disminuyeron su población entre el período 1985 -1993. Los restantes doce municipios
presentaron incrementos. En el mismo periodo intercensal se presenta un mayor
crecimiento en la zona rural de los municipios de Giraldo, Peque y Anza.
Llama la atención que en 4 Municipios (Dabeiba, Frontino, Santa Fe de Antioquia y
Cañasgordas) se concentra casi la mitad de la población (44,0%), lo que parece estar
muy ligado con la extensión de los Municipios, ya que los tres primeros son lo más
extensos de la subregión, en su orden, pero también con la infraestructura y los servicios
que pueden llegar a prestar.
La población en Occidente se encuentra localizada principalmente en el área rural
(72,9%), con Municipios como Peque, Anzá, Ebéjico, Caicedo y Liborina cuyo
porcentaje de habitantes en la zona rural supera el 80,0%. La mayor concentración de
población en las áreas rurales se da en los municipios del Occidente lejano
especialmente en Dabeiba, Frontino y Cañasgordas, siendo Santa Fe de Antioquia la
que alberga mayor población asentada en el área urbana de toda la subregión. (Ver
tabla 2).
Considerando las proyecciones de población para el año 2002, la situación no cambia
mucho, exceptuando a Liborina, cuyo porcentaje de población rural baja al 77,0%,
aunque sigue siendo el cuarto Municipio en concentración de esta población.
Como se plantea en el estudio del desplazamiento forzado en Antioquia (2001), las
dinámicas poblacionales en la subregión se han visto afectadas desde la segunda
mitad del siglo XX, por violencia política, cambio de la vocación productiva,
empobrecimiento paulatino y confrontación armada. Es así como durante el decenio
de los años cincuenta y principios de los sesenta se presentó una fuerte migración
desde el occidente hacia regiones en colonización como Urabá y el eje cafetero. En
el período 1973-1985, la población en el occidente aumentó paulatinamente por
cuenta de los Municipios que conforman el anillo turístico, San Jerónimo, Santa Fe de
Antioquia y Sopetrán, ya que estas localidades atrajeron población de los municipios
vecinos que llegó en busca de opciones de empleo en los sectores de servicio,
comercio y turismo. El aumento de la población en los demás Municipios se debió más
a un crecimiento vegetativo que a razones de tipo económico o social.
17
18. Para el occidente lejano, el crecimiento de la población en la subregión es atribuible
en su mayor parte a la población nativa, con una migración que es principalmente de
tipo intermunicipal. Los inmigrantes provenientes de otras regiones, son poco
significativos para esta zona, ya que en los últimos años la subregión no ha tenido en
general una dinámica de desarrollo socioeconómico y de servicios que ofrezca
posibilidades de retener su población. De ahí, que los mayores movimientos sean
desde la zona rural hacia las cabeceras municipales y desde éstas hacia otros
municipios y hacia la región de Urabá y Medellín. Este proceso ha tenido la tendencia
a ser selectivo por edad y sexo principalmente en la población en edad activa de 15
a 65 años, la cual tiene un peso significativo con relación a la población total
subregional.
Se plantea sin embargo, que en general, la población está viviendo una fuerte
movilización de pobladores por las dificultades para adelantar los trabajos en el sector
agropecuario y para lograr los beneficios de una comercialización exitosa. A lo
anterior se le suma la confrontación armada que ha tenido un gran impacto en la
subregión como causa de expulsión de pobladores. Los diferentes estudios indican que
en los últimos tiempos el fenómeno de agudización de la violencia y el clima de
generalizada impunidad dados por la debilidad y precariedad del Estado; que se
manifiesta en una crisis de representatividad, legitimidad y de hegemonía en el
monopolio del poder; han dado pie a la proliferación de actores armados como las
autodefensas, paramilitares y guerrilla, lo que afecta a la población civil, que se ha
visto abocada a desplazamientos forzosos modificando así su distribución espacial en
el territorio.
3.2. COMUNIDADES INDIGENAS
En el Occidente se encuentra un amplio territorio indígena caracterizado por su
continuidad, lo que se ha logrado por la consolidación y adjudicación de resguardos
que presentan una ubicación colindante. Esta territorialidad se ubica en los municipios
de Dabeiba, Frontino y Uramita, y se institucionaliza por las diferentes resoluciones de
adjudicación dadas por el INCORA.
La superposición con gran parte de zonas forestales y de reserva, entre éstas con el
Parque Nacional Natural las Orquídeas, no ha representado conflicto ni en la tenencia
legal ni en la apropiación sobre el suelo, situación que puede tener continuidad en la
medida en que se conserve la filosofía protectora en las formas de vida de estas
comunidades.
En las subregiones de Urabá y Occidente se encuentra la mayoría de la población
indígena de Antioquia, ya que de los 21.921 indígenas que habitan en el
Departamento; según datos de la Consejería Indígena para Antioquia; 7.568 están
ubicados en Urabá y 4.364 en Occidente, éstos últimos ubicados en 14 comunidades
de Dabeiba, 11 comunidades de Frontino y 1 de Uramita.
18
19. La mayor población corresponde a los Embera – Catios, comunidades que son hoy una
población minoritaria debido a que en el proceso de conquista de nuevos espacios
adelantados con fines de explotación desde la colonización antioqueña del siglo XX,
los indígenas han sido desplazados de sus antiguos territorios hacia zonas donde se
inicia la selva chocoana en los Municipios de Dabeiba y Frontino (Pastoral Social, 2001).
Dentro de la identificación de la territorialidad es importante destacar el devenir
histórico de las comunidades indígenas asentadas en la región, caracterizado como
marginal, donde la pobreza del indígena es hoy fruto del despojo de las tierras fértiles y
aptas para la actividad agropecuaria.
Durante un largo periodo la comunidad Emberá ha dirigido la atención permanente
por la conservación de su territorio, esto contra factores que se han venido enmarcado
dentro de los procesos de desarrollo; como es el caso de la apertura de la vía al mar,
que incentivó la zona la colonización y que de una u otra forma incidió en la
comunidad indígena.
Según el estudio de P.C.U. ltda, para los indígenas de la subregión, se puede hablar de
algunos conflictos y potencialidades que se presentan para sus comunidades, así
como de diversos planteamientos referidos a aspectos que deben tenerse en cuenta
para integrarlos en los procesos de ordenamiento territorial:
Conflictos Potencialidades Planteamientos
• Empobrecimiento • Proceso • Proceso de
general por participati restitución
despojo del vo de la de tierras
territorio y por comunidad para la
la actual indígena consolidaci
disposición de apoyado ón de las
tierras con por la Entidades
altas Constituci territorial
restricciones ón es
para la Nacional y Indígenas.
producción. Esto demás • Consolidaci
incide como normas ón del
principal legales. territorio
generador de la • Reconocimi indígena en
crisis alimentaria ento de función de
y la marginalidad. los los
• Explotación derechos servicios
irracional del ancestral sociales, en
territorio indígena es sobre lo
y del ecosistema la referente
general por tenencia a
parte del colono. del infraestruc
19
20. • Agotamiento de la territorio. tura
oferta ambiental • Reconocimi necesaria y
del bosque. ento de los
• Violencia y demás los respectivos
formas del derechos programas.
actual conflicto indígenas • Articulació
armado. por parte n de las
• Diferencias por del diferentes
tenencia en Estado y acciones
partes limítrofes de la sobre el
con población sociedad. territorio
colona. • Jerarquía municipal
• Falta de en la con el
escrituras en la tenencia entorno
tenencia de los de la indígena. Se
colonos, lo que tierra amerita dar
interfiere en la (reconoci respuesta
negociación de miento en la
tierras a ancestral mitigación y
destinarse para ) por control de
los indígenas. parte de impactos.
• Impacto negativo los • Integración
por los procesos Indígenas de las
de economía sobre comunidade
extractiva y por áreas del s indígenas
proyectos de Parque para la
infraestructura. Natural. implementa
• Presencia de • Concepció ción de los
comunidades n racional usos del
indígenas sin sobre la suelo
áreas mínimas de explotaci recomendad
subsistencia ón de los os para la
• Asentamientos recursos Subregión.
fragmentados y naturales • Participació
aislados de las por parte n de las
zonas indígenas de la comunidade
claramente población s indígenas
delimitadas. indígena. en el
• Incompatibilidad • Continuida desarrollo
en el uso del d en la Territorial
agua por parte ubicación de la
20
21. de los indígenas y de los Subregión.
de la demás resguardo
población s.
campesina.
3.3. CALIDAD DE VIDA
La subregión del Occidente (según información del censo de 1993) al lado de la del
Bajo Cauca es la que registra, después de Urabá, el mayor número de población con
Necesidades Básicas Insatisfechas, con cifras que prácticamente duplican a los valores
departamentales, como puede observarse en la tabla 2. San Jerónimo es el Municipio
con el menor número de población con Necesidades Básicas Insatisfechas, siendo
Sopetrán el Municipio con el mejor índice de condiciones de vida de toda la
Subregión.
Teniendo en cuenta la información de la población encuestada de los niveles 1 y 2 del
SISBEN, suministrada por la Dirección de Indicadores del DAP, para el año 2001; donde
se considera como pobre a la población de los niveles 1 y 2, y como población en
miseria a la del nivel 1; se encuentra que los Municipios de Peque y Uramita son los que
presentan la situación más crítica tanto en pobreza (96,0% y 94,7%, respectivamente)
como en miseria (63,7% y 60,5), siguiéndoles Frontino y Sabanalarga en el tercer y
cuarto puesto con más críticas condiciones en pobreza, y Dabeiba, y también
Sabanalarga, con el tercer y cuarto lugar en miseria.
Se podría decir que las condiciones más críticas se concentran en los Municipios del
occidente lejano, donde el Municipio con unas condiciones más críticas, tanto en
pobreza como en miseria, corresponde entonces a Peque, mientras que Abriaquí
presenta niveles menores, en ambos casos (tabla 2).
En el occidente cercano el Municipio con condiciones más crítica, tanto en pobreza
como en miseria, corresponde a Sabanalarga. El Municipio con condiciones menos
críticas de la zona, e incluso de la subregión, corresponde a Liborina, con el 75,0% en
condiciones de pobreza y sólo el 6,7% en condiciones de miseria. Llama la atención la
situación de Santa Fe de Antioquia, Municipio que hace parte del anillo turístico y
cercano al Valle de Aburrá, ya que presenta unos valores relativamente altos en
pobreza (82,0%) y en miseria (31,8%).
Es de anotar que la subregión es una de las que presenta condiciones más críticas en
pobreza, si se le compara con las otras subregiones del Departamento, con un valor
del 86,8%, siendo superada por Urabá, Nordeste y Bajo Cauca, en su orden. En miseria
la situación no es tan crítica, ya que subregiones como el Nordeste, Magdalena Medio,
Urabá y Bajo Cauca, presentan condiciones mucho más críticas, como es el caso de
esta última, donde el porcentaje es de 65,2%, frente a Occidente donde es de 34,4%.
21
22. Los bajos niveles de calidad de vida del occidente; según se reporta en el estudio de
las directrices de manejo ambiental realizado por la U. N. (1997); están en buena parte
configurados desde el abandono o marginalidad de la región desde el siglo pasado,
cuando dejó de ser estratégica en lo económico y en lo político, y quedo ausente de
los procesos y proyectos que consolidaron el carácter macrocefálico o centralista del
desarrollo en Antioquia.
Si bien todas las regiones del departamento han estado inmersas en ese marco
centralista de las relaciones urbano - regionales que concentró la población y los
excedentes económicos, hay que tener en cuenta que la producción agropecuaria
del occidente no ha sido muy importante al comparársele con la de otras regiones; lo
que tiene que ver no solo con la magnitud de las áreas en producción, sino con la baja
productividad del suelo y de los sistemas agrotecnológicos de la región.
Ese atraso se debió, además, a la falta de políticas estatales orientadas al
mejoramiento de las economías campesinas, asediadas por múltiples elementos de
inestabilidad, como la competencia del sector agrícola moderno en regiones con
mejor infraestructura y accesibilidad a Medellín. Es así como el estancamiento agrario,
urbano y en alguna medida demográfico del occidente, no ha visto consolidar otras
formas productivas significativas para la región, puesto que aún el turismo del que
tanto se habla en el occidente cercano, sigue siendo incipiente, subutilizado como
factor de desarrollo, y tampoco logra, aún, fortalecer las débiles relaciones occidente -
Área Metropolitana.
El conflicto armado que vive el país no ha estado ausente del occidente y
seguramente viene influyendo, especialmente en la última década, en las inversiones y
la gestión local.
Según el estudio de las Directrices para el manejo estratégico ambiental en el
occidente cercano, una visión de conjunto de los factores que determinan la
organización y el estado actual de bajo desarrollo subregional, se puede obtener a
partir de algunos señalamientos acerca del comportamiento económico
departamental por sectores, dentro de los cuales se pueden mencionar los siguientes:
¼ Una estructura económica con marcado predominio de las actividades urbanas en
industria, comercio y servicios, y una débil participación de la producción agropecuaria.
¼ Unos lazos cercanos entre la industria manufacturera y las demás actividades urbanas,
mientras que sus relaciones con el sector agrícola son débiles, excluyendo la producción de
café.
¼ Una muy baja capacidad de la industria para inducir el potencial económico a las
subregiones, ya que importa gran parte de los insumos industriales.
¼ Una agricultura comercial moderna de café, banano y flores, dirigidos a las exportaciones
concentrada en las subregiones de Urabá, Suroeste y Oriente.
¼ Una economía campesina sujeta a deficientes condiciones de producción y
comercialización, que afecta su rentabilidad y las posibilidades de elevar la calidad de vida
de los campesinos.
¼ Una economía campesina que transfiere valor al sector industrial y ganadero y no logra
incorporar recursos suficientes para reproducirse de forma ampliada, dificultando aún más
el mejoramiento de la capacidad de vida del campesino.
22
23. Tabla 2
INDICADORES RELACIONADOS CON POBLACIÓN Y CALIDAD DE
VIDA
POBLACIÓN
DESPLAZAD
POBLACION A POR LA
VIOLENCIA
(6)
(1993) (4)Pobreza
20 Muni
198 Munic
1993 02( cipio
(1993) (3)
MUNICIPIO
(2001)
5 ipios
(2001) (2)
1) s
(1993) (5)
rece
expu
ptor
lsor
es
es
%
Urbana
Nivel 1 y 2 -
Total
Rural
Total
Total
%
Personas
Personas
Nivel 1 - %
Familias
Familias
- %
Con NBI -
N°. orden
ICV
TOTAL 406 343 1 4 553 2 6 61. 13. 76. 15.
31, 73.
DEPART 7.66 9.31 ´480. ´919 1.89 3, 6, 74 87 45 29
7 3
AMENTO 4 1 308 .619 3 3 8 3 1 1 0
TOTAL 228.02
215.424 61.141 164.761 225.902 34,4 86,8 57,0 9.415 1.895 1.637 326
SUBREGION 5
Abriaq 1 8
3.06 2.77 3.69 4.20 45, 52,
918 6, 6, 57 25 5 5 1
uí 7 8 6 0 6 8
1 4
Anzá 3 8
6.62 1.02 6.76 7.78 8.90 70, 43, 13
4, 5, 54 28 12 2
7 2 1 3 0 1 1 8
8 5
Armeni 7.39 2.01 1 8
5.04 7.06 6.44 45, 57,
5, 1, 73 75 15
a 6 3 7 0 2 0 2
2 4
Buritic 7.26 1.85 2 8
6.14 8.00 8.48 68, 44, 33
1, 8, 48 67
á 1 4 9 3 3 6 1 7
4 8
Caiced 2 9
6.91 1.23 6.27 7.50 7.60 73, 43,
9, 1, 28 86 17
o 5 3 5 8 8 9 8
3 7
23
25. (2) Se consideran los niveles 1y 2 como la población pobre, y al nivel 1 como la población en condiciones de miseria. La
información corresponde a datos del SISBEN para el año 2001, según la Dirección de Indicadores Socio – económicos del
DAP.
(3) NBI: Necesidades Básicas Insatisfechas: son pobres aquellos hogares o personas que tienen al menos una de las siguientes
características: viviendas inadecuadas, viviendas sin servicios, hacinamiento crítico, inasistencia escolar o alta dependencia
económica. (Pastoral Social, 2001)
(4) Se enumeran los municipios en orden de pobreza, o sea, que el primero es el más pobre. (Anuario Estadístico, 2000)
(5) ICV: Indice de condiciones de vida. Es un indicador de bienestar que varía entre 0 y 100. Al ser mayor el número, las
condiciones de vida son mejores. Los factores de medición son: educación y capital humano, calidad de la vivienda, calidad
de los servicios, tamaño y composición del hogar. (Pastoral Social, 2001).
(6) Datos de la Presidencia de la República, Red de Solidaridad Social, Unidad Territorial de Antioquia – Con fecha de corte a
marzo de 2002.
4. CONFLICTO ARMADO Y DESPLAZAMIENTO
4.1. CONFLICTO ARMADO
Según la investigación de la Pastoral Social, sobre el Desplazamiento Forzado en
Antioquia (2001), la subregión de occidente es una de las más afectadas por la
confrontación armada en el Departamento, ya que sus municipios han sido escenario
de eventos del conflicto como combates, tomas guerrilleras, incursiones paramilitares,
secuestros, asesinatos, y todos sus pobladores han sentido los efectos emocionales y
económicos de vivir en un estado de guerra cuasipermanente que presentó su
momento más crítico en 1997, cuando ocurrieron 104 eventos de guerra en la
subregión.
En los trece años que aborda la investigación mencionada (1985 –1998), ocurrieron
4.388 eventos en el Departamento, de los cuales 313 fueron en el Occidente,
golpeando principalmente a Dabeiba (103 sucesos de guerra), Frontino (34) y
Cañasgordas (29). Los eventos de confrontación atentaron de manera grave contra la
vida y la libertad de los habitantes de la subregión, con 221 eventos de asesinato, 28
de secuestros y 14 de masacres. De las víctimas de asesinato (858), civiles fueron 853 y
actores armados 5.
El conflicto armado en la subregión, para los años de la investigación, se describe en
dos etapas (1985-1995 y 1996-1998), diferenciados básicamente por la intensificación
de las acciones de los grupos paramilitares que presenta un pico en 1997.
El primer ciclo de la confrontación armada se caracterizó por la coexistencia de
contingentes de hombres de la fuerza pública que combatían a los grupos guerrilleros y
grupos de presuntos paramilitares que se movían por todo el territorio norte de la
subregión (totalidad de los municipios del occidente lejano) avanzando con acciones
puntuales sobre los municipios del anillo turístico y los cercanos al Valle de Aburrá. Este
primer ciclo está caracterizado por masacres y asesinatos selectivos en todos los
municipios del occidente lejano y por eventuales incursiones en los municipios turísticos.
25
26. El segundo ciclo de la confrontación armada se caracterizó por el avance de los
grupos de autodefensa sobre todo el territorio, marcados por la frecuencia de muertes
selectivas a manos de hombres encapuchados, las incursiones de grupos no
identificados en veredas, los recorridos de escuadrones de la muerte por las calles, las
masacres y las presentaciones públicas de los comandos paramilitares instalados en las
cabeceras urbanas. Además de las acciones paramilitares, se siguió el patrón
tradicional de actuación de los grupos guerrilleros, con tomas a poblaciones,
emboscadas a la fuerza pública, secuestros, ataques a infraestructura y
enfrentamientos directos con el Ejército. (ver mapa)
En cada uno de los ciclos, las dinámicas bélicas generaron un nuevo reordenamiento
del territorio en torno a la guerra, que permite describir, para el primer ciclo, la
confrontación a través de 4 ejes espaciales, según los actores de la confrontación:
Dabeiba-Frontino-Uramita-Giraldo-Abriaquí-Cañasgordas, Sabanalarga-Buriticá-Peque,
Liborina-Olaya-Santa Fe de Antioquia-Sopetrán-San Jerónimo y Ebéjico-Heliconia-Anzá-
Armenia.
En el primer eje, Dabeiba es el territorio de la gran lucha territorial, por su ubicación
geográfica de vecindad con Urabá y por el Parque Nacional Natural Paramillo. Es en
estos extremos geográficos donde transitó durante décadas la guerrilla, donde la
confrontación armada articuló a todos los actores y por donde penetró hasta cubrir
gran parte de los municipios vecinos, que si bien obedecían a sus propias dinámicas
de confrontación, fueron rápidamente permeadas por la que provenía de Urabá
hacia el interior de Antioquia.
Resaltando algunos años, se tiene que 1987 se caracterizó por dos grandes acciones
de la guerrilla y una acción de grupos desconocidos. Las acciones de desconocidos
que al comienzo de este período eran esporádicas, adquirieron mayor frecuencia a
partir de 1988. Durante 1989 y 1990, las frecuencias de actuación de los grupos
cambiaron, ya que si hasta entonces las acciones predominantes eran las guerrilleras,
durante estos años fueron las de grupos desconocidos. Si las acciones de la guerrilla
fueron intensas y provocaron respuestas militares por parte de las fuerzas del Estado, las
de los grupos no identificados fueron puntuales y tocaron regiones apartadas entre
1991 y 1992. El año de 1994 estuvo definido en toda la región por la actuación de los
grupos guerrilleros y las respuestas militares del ejercito, tocando a algunos municipios
que habían entrado tímidamente en el mapa de guerra (Giraldo y Uramita). El año de
1995 terminó con la presentación pública de los paramilitares.
En el segundo eje (Sabanalarga-Buriticá-Peque) “eje de la confrontación donde las
grandes autodefensas intentan ingresar al cañón del río Cauca” se localiza una zona
que la guerrilla ha considerado por décadas como corredores de paso entre las
porciones de Antioquia ubicadas a cada lado del río Cauca. Si bien la confrontación
armada, comparada con otros ejes no fue significativa en cantidad, si lo fue por el tipo
de eventos que se presentaron, ya que todos los actores armados pasaron por allí (EPL,
FARC; grupos de hombres desconocidos y reconocidos grupos de paramilitares, y
Batallones del ejército).
26
27. En el tercer eje “confrontación armada caracterizada por la actuación tradicional de
los grupos guerrilleros alterada por las autodefensas locales” si bien es cierto que en el
anillo turístico intentan confluir todos los actores de la guerra, se reconoce que la zona
vive su propia dinámica, afectados por la presencia y actuación permanente de las
FARC, el ELN y la Coordinadora Nacional Guerrillera, que definieron esta zona como de
abastecimiento a través de las vacunas y los secuestros. Los medianos y pequeños
propietarios de Santa Fe de Antioquia y San Jerónimo se asociaron en Convivir para
proteger sus bienes y sus vidas de la presión de las guerrillas.
En el cuarto eje “confrontación armada definida por la acción de grupos armados
desconocidos” la confrontación está marcada por la acción de grupos armados
desconocidos que cometieron asesinatos selectivos. La dinámica de los
enfrentamientos es mucho más confusa, ya que podría estar asociada al
funcionamiento de asociaciones de Convivir en los cuatro municipios del eje, a la
presencia de grupos similares en santa Fe de Antioquia, o al funcionamiento de
autodefensas locales en varios municipios del Suroeste.
En el segundo ciclo de la confrontación armada en la subregión de Occidente
(1996-1998) las nuevas dinámicas bélicas, caracterizadas por el predominio de las
acciones paramilitares sobre el territorio de los dieciocho municipios (sin incluir
Caicedo), el ejercicio del poder armado sobre la población desarmada, la capacidad
militar para hacer replegar a otros actores y su penetración en diversas instancias de la
vida civil, generaron un nuevo reordenamiento del territorio en torno a la guerra. Con
la homogenización de gran parte del territorio de la zona norte de la subregión debido
a la acción de los grupos paramilitares, se producen ya no cuatro ejes, sino tres:
Dabeiba – Frontino – Uramita – Cañasgordas – Giraldo - Abriaquí, Sabanalarga – Peque
– Buritica – Liborina – Olaya – Sopetrán – Santa Fe de Antioquia – San Jerónimo, y
Ebéjico – Heliconia – Anzá – Armenia.
El primer eje recibió los efectos del ingreso definitivo de los grupos paramilitares y de
autodefensas, copando casi todos los territorios de los Municipios. El ejercito hizo frente
a las acciones guerrilleras dispersas en casi todo el territorio. Las muertes selectivas
fueron durante 1998, como en todo el ciclo, el procedimiento de más frecuente uso en
la confrontación, donde guerrilla, paramilitares y ejercito acudieron al asesinato o
intento de asesinato de civiles como medio para obtener información.
En el segundo eje, los territorios correspondientes al cañón del río Cauca y al anillo
turístico vivieron un proceso muy similar de ocupación por parte de los grupos
paramilitares, con cruentas disputas entre los diferentes actores en los ocho municipios.
Los grupos paramilitares actuaron frecuentemente con asesinatos, masacres y
amenazas a la población. Durante 1997, la confrontación alcanzó el pico más alto de
todo el período estudiado, con frecuentes asesinatos selectivos, masacres, amenazas,
secuestros, enfrentamientos y daños a la infraestructura, ejecutados por cualquiera de
los ejércitos enfrentados. La confusión sobre la identidad de los actores no sólo se dio
frente a las masacres y los asesinatos selectivos, sino también por las tomas a las
poblaciones.
27
28. En el tercer eje la confrontación no sufrió ninguna alteración en el cambio de un ciclo
a otro en cuanto a la composición de su territorio. Lo sustancialmente diferente en este
ciclo es que todas las acciones, a excepción de dos hechos ocurridos en Ebéjico y
Heliconia, se concentraron en Anzá.
4.2. DESPLAZAMIENTO FORZADO
Según la mencionada investigación de la Pastoral Social (2001), entre 1985 y 1998
fueron desplazados por lo menos 6.890 personas en la subregión de Occidente, que es
la cuarta cifra más alta del Departamento, donde 54.954 personas fueron obligadas a
dejar sus tierras durante el mismo período. Los Municipios que más perdieron población
por el desplazamiento forzado por eventos masivos fueron Liborina (2.175 personas),
Dabeiba (2.075) y Peque (1.500). La cabecera municipal que recibió mayor cantidad
de población también corresponde a Liborina (2.175 personas), seguida por Dabeiba
(575) y Frontino (400).
De las 6.890 personas desplazadas, 5.490 eran campesinos habitantes de los Municipios
de Dabeiba, Frontino, Liborina, Peque, Sabanalarga y Anzá, lugares en donde se
concentró la expulsión de población.
Los desplazamientos forzados obedecieron a las acciones de todos los actores de la
confrontación, donde los grupos de presuntos paramilitares fueron quienes más
personas obligaron a huir (4.610), seguidos por los grupos guerrilleros y por el Ejército,
como expulsadores de 3.000 personas durante sus combates. Los grupos armados no
identificados obligaron a huir a 930 personas y los grupos de autodefensas provocaron
el desplazamiento de 480 personas.
Es de anotar que según la misma investigación considerada, los escenarios del
desplazamiento forzado de población en la subregión de Occidente para el período
1985 – 1998, coinciden con los lugares donde la confrontación alcanzó mayores niveles
de intensidad por la cantidad o la crueldad de las acciones.
Considerando el período 1995 - marzo/2002, según las cifras presentadas por la Red de
Solidaridad Social; Dabeiba, Cañasgordas, Peque, Uramita y Frontino, son los
Municipios con mayor número de desplazados. Para el caso de Dabeiba, la población
desplazada corresponde al 15,9%, 4352 personas con respecto a la población total
(censo 1993), para Peque al 9,8% (893 personas), Uramita 8,7% (788), Cañasgordas 4,2%
(925) y Frontino 2,9% (776). Si se considera la población total departamental
desplazada, estos valores equivalen al 7,0%, 1,4%, 1,2%, 1,4% y 1,2%, respectivamente.
(tabla 2). En general para toda la subregión y para el período considerado, 9.415
personas fueron expulsadas y 1.637 personas desplazadas fueron recibidas.
28
29. Para el caso de Heliconia y Buritica, si bien numéricamente no están en los primeros
lugares, si representan un alto porcentaje de desplazamiento respecto a su población
total, 4,9% y 4,2%, respectivamente. Llama la atención, el caso de Dabeiba, Frontino y
Uramita, que se reportan tanto como Municipios expulsores como receptores.
El caso de Dabeiba es especialmente grave, ya que su población desplazada
representa el 46,2% de la subregión y el 7% respecto al Departamento, esto en cuanto
a la población expulsada. Para las personas que llegan, estos porcentajes equivalen al
74,6% y al 1,6%, respectivamente.
Eje 1: Donde las
Figura 1
guerrillas,
paramilitares y
CONFRONTACION ARMADA
ejército se
SUBREGION OCCIDENTE
entrelazan en
las acciones de
guerra. 1985 - 1995
CICLO 1:
Peque
Dabeiba Eje 2:
Uramita
Sabana-
larga
- Confrontación
Cañas- donde las
gordas
Buritica grandes
Liborina
Frontino autodefensas
Giraldo
Abriaquí Olaya intentan
Santa Fe de ingresar al
Antioquia Sopetrán
San
cañón del Río
Jerónimo Cauca.
Ebéjico
Anzá
Eje 3: Eje copado
Eje 1:
Heliconia
por las acciones
Confrontación
Armenia
de los
armada
paramilitares.
caracterizada
por la actuación
tradicional de
Eje 2: Donde la
losCICLO 2: 1996 - 1998
grupos
identidad de los
guerrilleros
actores es
Peque alterada frente
confusa por
Dabeiba
las
a la población
Uramita autodefensas
civil.
locales
Cañas-
gordas
Buritica
Frontino
Liborina
Eje 4: Donde
Eje 3:
Abriaquí
Giraldo
Olaya Confrontación
predomina el
Santa Fe de
armada definida
control total
Antioquia 29 por los acción de
de la
los grupos
paramilitares
armados
sobre la
desconocidos
población.
30. Sopetrán
San
Jerónimo
N
Ebéjico
W E Anzá
S
Heliconia
Escala
Gráfica Armenia
Elaboración propia a partir de: Secretariado Nacional de
Pastoral Social (2001). Desplazamiento Forzado en
Antioquia. 5: Occidente.
5. DESARROLLO SOCIAL
5.1. EDUCACIÓN
La escolarización en la subregión presenta los niveles más bajos del Departamento, ya
que en preescolar sólo alcanza el 17,9%, en básica secundaría el 41,9% y en educación
media el 29,2%, estando en todos los casos por debajo de las tasas departamentales
que corresponden a 44,2%, 76.7% y 59,3%, respectivamente. Sólo en la primaria se
alcanzan niveles del 102,1%, aunque sigue siendo la más baja frente al resto de las
subregiones, e inferior a la departamental que equivale al 111,5%.
Con información del Anuario Estadístico de Antioquia (2000), se encuentra que los
Municipios con situación más crítica, sobre todo en preescolar, corresponde a los del
occidente lejano: Cañasgordas, Abriaquí, Peque, Uramita y Dabeiba, y del occidente
cercano a Buritica y Caicedo. El Municipio con mejores condiciones es Sopetrán.
Llama la atención Abriaquí con sólo 60,7% de escolarización en la primaria, así como
Anzá, Uramita y Caicedo con el 23,0%, 25,8% y el 26%, respectivamente, en la básica
secundaria, y también Anzá con el 12,7% en la educación media; ya que son valores
que están muy por debajo de los promedios de la subregión. Sobresale el Municipio de
Sopetrán con tasas de escolarización relativamente altas en todos los niveles y
Caicedo con una tasa muy alta en la educación primaria (135,0%).
Si se examina la información urbana y rural por separado, y se consideran los valores
totales para la subregión, la desescolaridad en la primera es inexistente para los niveles
de primaria y básica secundaria y en la media se tiene una tasa de escolarización del
86,9%. Lo que muestra que la situación es mucho más crítica en las zonas rurales, ya
que la tasa de escolaridad rural para la subregión; con información de la Secretaría de
Educación para el 2000 e incluyendo todos los niveles; es de 50,4%, frente a la urbana
que es de 95,9%.
La tasa de escolaridad total para la subregión (urbana y rural) equivale al 63,9%, con
una población en edad escolar (5-17 años) de 69.023, de la cual la desescolarizada es
de 24.924 (24.086 rural y 838 urbanos). Esta tasa se encuentra por debajo de la
30
31. Departamental que equivale al 87,1% y es la más baja de todas las subregiones, sólo
asimilable a la del Bajo Cauca que es de 65,5% y Nordeste que es de 68,0%.
La tasa de deserción para el 2000 (con información de la Dirección de Indicadores
sociodemográficos del DAP) en preescolar es de las más altas en el departamento,
11.17%, junto con el Bajo Cauca (11,83%) y Urabá (11,20%). En el caso de la primaria
ésta es de 11,42%, siendo mayor en las subregiones del Bajo Cauca, Suroeste, Urabá,
Magdalena Medio y Nordeste, en su orden. En la básica secundaria la tasa está por el
orden del 8,79% siendo sólo menor que en el Bajo Cauca y el Suroeste, y en la media es
de 4,66%, siendo menor que en el Bajo Cauca, Magdalena Medio, Oriente y Urabá.
Para el 2000, con información de la Secretaría de Educación, la tasa de deserción en
la subregión (urbana y rural y todos los niveles) es de 10,5%, siendo superior a la
departamental (7,5%) y a las subregiones de Oriente, Valle de Aburrá, Magdalena
Medio, Nordeste y Norte, y muy similar a Urabá donde la tasa es de 10,7%.
En educación superior en la subregión se tiene presencia del SENA en Santa Fe de
Antioquia con cuatro carreras técnicas. En la modalidad de semipresencial pregrado
se cuenta en la subregión con el Politécnico Jaime Isaza Cadavid en Dabeiba, Frontino
y Santa Fe de Antioquia, la Universidad Cooperativa de Colombia en Sopetrán, el
Tecnológico de Antioquia en Ebéjico y la Universidad de San Buenaventura en Liborina.
5.2. SALUD
La tasa bruta de mortalidad en la subregión, según el Anuario Estadístico del 2000, es
de las más bajas del Departamento (5,27), después del Bajo Cauca y Urabá, con
valores de 4,37 y 4,43, respectivamente. La situación es más crítica en el Occidente
cercano, con un valor de 5,8, ya que en el occidente lejano es de 4,7.
No obstante lo anterior, la tasa de muertes por homicidio (relación entre defunciones
por homicidios/población x 100.000)es de las más altas (169,8) después del Nordeste
(209,9) y del Magdalena Medio (194,0) y muy similar al Oriente (185,3), superando al
promedio departamental que es de 144,4. Entre las causas de mortalidad se tienen en
su orden las agresiones, las enfermedades del corazón, enfermedades crónicas
respiratorias y enfermedades cerebrovasculares. Dentro de las muertes violentas
sobresale el homicidio con valores muy altos en los Municipios de Abriaquí, Olaya y
Heliconia, en su orden.
Con información para el 2001 (Dirección de Indicadores Sociodemográficos del DAP),
este indicador de tasa de homicidios baja ostensiblemente (47,9), siendo de las más
bajas del Departamento junto con el Bajo Cauca (44,6) y estando muy por debajo de
la tasa departamental que es de 130,2. Lo anterior podría explicarse por la
concentración de las diversas formas de violencia el algunas zonas para determinados
períodos, sin que esto indique necesariamente que las condiciones sean estables y que
se mantengan; o a un subregistro de información, ya que para el año 2000 se
calcularon las tasas con información del DANE y para el 2001, con información de la
Secretaría de Gobierno y Apoyo Ciudadano (Gaula, cuarta Brigada, Gaula-MEVAL).
31