El documento describe la desigual batalla entre David y Goliat desde tres perspectivas diferentes. Goliat era un guerrero profesional con armadura y armas avanzadas, mientras que David no tenía experiencia militar ni equipo. Aunque la batalla parecía estar a favor de Goliat, Dios estaba del lado de David, por lo que desde la perspectiva divina la batalla estaba totalmente a favor de David con la ayuda de Dios.