2. Había una vez una princesa
llamada Dalia, esa princesa
tenía todo, tenía a sus
padres, joyas, el castillo y a su
pueblo pero algo le faltaba, el
amor en su vida.
Un día la princesa se enteró de
que su padre le había arreglado
una boda cuando era una bebé,
enojada le gritó a su padr e:
-¡Oh, como pudiste! ¿Por qué
no puedo el egi r yo m sm a
i a
al gui en par a casar me?-.
3. Su padre le respondió -¡Porque eres una princesa y debes
elegir a alguien de la realeza! y además le dijo -Eres mi hija
y eres la princesa, quiero que escojas bien a tu esposo.
Y ella respondió - ¿Por qué crees que elegiré mal a mi
esposo, si ya tengo la mayoría de edad?
Y su padre respondió - Porque no quiero que te hagan
mal, ni te lastimen
Luego de la conversación, el rey se retiró del lugar.
Una hora después su padre quiso ver a Dalia y le dijo -
¿Quieres conocer a tu esposo?
-¡Así que lo trajiste! - Dijo ella - ¿Es del reino vecino?
-Sí- Respondió el rey.
Dalia sorprendida dijo - Pero padre, ¿No estamos en guerra
con ellos?
- Sí, por eso dice el rey, es en son de paz la unión entre los dos
reinos.
4.
5. Ya al anochecer su padre le dijo - ya ha
llegado tu futuro esposo.
Ella le dice -¡Padre! Siento mucho lo que te
dije hoy, estaba nerviosa. No lo conozco y no
quiero casarme sin amor.