La constitución establece los principios y valores de la sociedad chilena, la organización política del país y los derechos y deberes de las personas. Define a Chile como una república democrática con separación de poderes, elección de autoridades por voto popular, alternancia en el poder y responsabilidad de las autoridades ante la ley. Describe los tres poderes del estado - Ejecutivo, Legislativo y Judicial - y sus funciones.