El dióxido de carbono es el principal gas que contribuye al calentamiento global y tiene un impacto en la agricultura, ciudades costeras y vida silvestre. El CO2 se genera a través de actividades industriales como la generación de energía y fabricación de cemento, así como cuando los bosques y tierras son quemadas o convertidas para otros usos en lugar de absorber dióxido de carbono.