Este poema describe un amor que es imposible de transmitir con palabras o comparar con otras cosas como la luna, las estrellas, las flores o el mar. El poeta solo puede expresar sus sentimientos por medio de sus sentidos al estar con la persona amada, como cuando escucha su voz al abrazarse, saborea sus besos o se pierde en la mirada del otro. Al estar juntos, el tiempo parece diluirse en un éxtasis porque el poeta sabe que la persona existe y se ha fusionado con su alma.