La comunicación interna de una institución debe estar claramente establecida antes de avanzar con la comunicación externa. Al comunicarse externamente, la institución solo debe enfocarse en transmitir los objetivos y la filosofía determinada en la comunicación interna, excluyendo cualquier otro tema. Si surge un problema que afecte a la institución, esta debe usar acciones defensivas para abordarlo.

1. Una vez planteada una comunicación
interna clara, se avanza en la externa. En
este aspecto, hay que tener en cuenta la
filosofía y política de la Institución y se
trabajará solamente en ejes a transmitir
que expongan el objetivo determinado de
la Institución. El discurso deberá contener
esos ejes y se excluirá el resto, utilizando
las acciones preventivas para instalarse
de esa manera en la opinión pública. En el
caso de presentarse un problema que
afecte directa o indirectamente a
la Institución, se acudirá al uso de
las acciones defensivas.