La flor produce semillas a través de la reproducción sexual para perpetuar y propagar las especies. El tallo sostiene las hojas, flores y frutos, y transporta fotosintatos entre las raíces y las hojas. La raíz fija la planta al suelo y absorbe agua y minerales. Las hojas realizan la función fotosintética. El fruto contiene las semillas hasta su maduración y luego ayuda a diseminarlas.