El documento describe varios ejemplos bíblicos de personas que respondieron afirmativamente al llamado de Dios, incluyendo a Samuel, Moisés, Saulo y la Virgen María. También menciona al hermano Pedro de Tenerife y a la Madre Teresa como ejemplos de personas que escucharon la llamada de Dios y le respondieron positivamente. Finalmente hace la pregunta "Y yo... ¿Por qué no?" invitando al lector a responder de la misma manera afirmativa al llamado divino.