Una mujer fotografía a su marido, lo sumerge en agua durante 5 minutos como parte del proceso de revelado de fotos, y luego cuelga la foto para que se seque. A pesar de estas acciones que parecen violentas, la pareja disfrutó de una cena juntos más tarde, porque la mujer simplemente estaba revelando fotos de su marido y no le hizo daño.