Pepe Mujica habla sobre su filosofía de vida austera y enfocada en la libertad y pequeños placeres. Describe su hogar sencillo y cómo valora el tiempo para dedicarse a lo que le gusta. Aconseja no ser conformistas y buscar nuevos desafíos para sentirse realizados, en vez de centrarse solo en el consumo y el estrés laboral. Finalmente, recuerda lo que aprendió durante su encarcelamiento político sobre valorar los momentos con seres queridos.