Un mendigo le pidió limosna a un rico avaro que le arrojó una piedra. Años después, el mendigo se hizo rico y el rico cayó en la pobreza y se convirtió en mendigo. Cuando el ahora rico se encontró con su antiguo agresor mendigando, recordó la piedra pero decidió perdonarlo y darle limosna en lugar de devolverle el maltrato.