El rey colocó una gran piedra en el camino de la aldea para ver si alguien la quitaba. Ninguno de los aldeanos que pasaron la movió. Finalmente, un muchacho trabajador la quitó porque pensó que alguien podría lastimarse. Debajo de la piedra encontró un saco lleno de oro como recompensa. El rey quedó complacido de encontrar a alguien dispuesto a trabajar por el bien de los demás.
2. Hubo una vez un rey que habitaba un gran castillo cerca de una aldea. Quería mucho a sus vecinos, que eran gente humilde, sencilla y siempre estaba pensando en la manera de protegerlos, ayudarlos y mejorar su situación.
3. Plantaba árboles, hacia obras de gran importancia, organizaba y pagaba fiestas populares y junto al árbol de navidad que preparaba para sus hijos, hacia colocar otros con regalos para los niños de la vecindad. Pero aquella pobre gente no amaba el trabajo, y esto les hacia esclavos de la miseria.
4. Un día el rey se levanto muy temprano y mando colocar una gran piedra en el camino de la aldea y se escondió cerca de allí para ver lo que ocurría cuando pasara la gente. Poco después paso un hombre con su vaca. Gruño al ver la piedra, pero no la toco. Prefirió dar un rodeo y continúo su camino. Paso otro hombre poco después he izo lo mismo. Después siguieron otros.
5. Todos mostraban disgusto al ver el obstáculo y algunos protestaban con el, pero ninguno lo movió. Por fin ya cerca del anochecer, paso por allí un muchacho, hijo del molinero. Era trabajador y estaba cansado a causa de la faena del día. Al ver la piedra pensó para si: "La noche va a ser oscura, y algún vecino se va a lastimar contra esa piedra, será bueno que la quite de ahí".
6. Enseguida empezó a trabajar para apartarla. La piedra pesaba mucho, pero el muchacho empujo, tiro y se esforzó para irla rodando hasta quitarla de en medio. Entonces cuando hubo conseguido su cometido fue cuando se dio cuenta, con gran sorpresa, que debajo de la inmensa piedra había un saco lleno de monedas de oro. Del saco prendía un letrero que decía: "Este oro es para el que haya conseguido quitar la piedra".
7. El muchacho, asombrado por lo afortunado que había sido, se marcho para su casa dando saltos de alegría. El rey gozoso de lo que había presenciado marcho también para su castillo, orgulloso de haber encontrado un hombre de provecho que no huía de los trabajos difíciles, y que pensaba en el beneficio de los demás. "Haz el bien y no mires a quien" FUENTE: INTERNET
8. NO BUSQUE NADIE SUS PROPIOS INTERESES, SINO MÁS BIEN EL BENEFICIO DE LOS DEMÁS. FILIPENSES 2:4 QUE CADA UNO DE NOSOTROS TRATE DE DEJAR CONTENTO A SU PRÓJIMO AYUDÁNDOLO A CRECER EN EL BIEN. ROMANOS 15:2 QUE CADA UNO DESCUBRA EN EL EJEMPLO DE LOS DEMÁS NUEVOS MOTIVOS DE AMAR Y DE HACER EL BIEN. HEBREOS 10:24
9. HAGAMOS EL BIEN SIN DESANIMARNOS; AL DEBIDO TIEMPO COSECHAREMOS, CON TAL DE QUE SEAMOS CONSTANTES. GÁLATAS 6:9 POR TANTO, SEAN ATENTOS UNOS CON OTROS COMO CRISTO LOS ACOGIÓ PARA LA GLORIA DE DIOS. ROMANOS 15:7
10. FELIZ EL HOMBRE QUE NO ACTÚA EN CONTRA DE SU CONCIENCIA AL TOMAR ALGUNA DECISIÓN. ROMANOS 14:22 PÓRTENSE COMO HIJOS DE LA LUZ: LOS FRUTOS DE LA LUZ SON LA BONDAD, LA JUSTICIA Y LA VERDAD BAJO TODAS SUS FORMAS. EFESIOS 5:9
11. Y, ¿QUIÉN LES PODRÁ HACER DAÑO, SI USTEDES SE AFANAN EN HACER EL BIEN? 1 PEDRO 3:13 NO SE CANSEN DE PRACTICAR EL BIEN. 2 TESALONICENSES 3:13