2. Mi nombre es Pedro, más conocido en el ámbito laboral
como Pere Caparrós.
Soy pedagogo:
formador/orientador/mediador/dinamizador social. Nací
en Badalona y dí mis primeros pasos en el seno de
una familia muy humilde y trabajadora que venía
emigrando. Compaginado con los estudios de
secundaria, a los 14 años, desde bien jovencito inicié
una larga y apasionante etapa como entrenador de
baloncesto en equipos en formación. De ahí arranca mi
vocación y pasión por aprender y enseñar Estudié
Pedagogía y posteriormente me especialicé como
mediador y formador de formadores para acabar en el
que hoy es mi ocupación actual: LA ORIENTACIÓN.
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4. Mi perfil profesional es el de pedagogo especializado en
mediación, orientación e intermediación laboral. Realizo
éstas funciones desde el año 2000, ya hace 16 años.
Mi trayectoria profesional recorre el camino de la
Administración pública en la Generalitat y en diferentes
entidades locales de la provincia de Barcelona. Diferentes
proyectos y el mismo objetivo:
Acompañar a la persona hacia la mejora de la
ocupabilidad y la inserción en el mercado de trabajo.
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6. Me destaco por trabajar durísimo para conseguir éstos
objetivos. Así los resultados nos acompañan y nos hacen
crecer a tod@s: empresa, profesionales y usuari@s.
Aunque nunca dejamos de aprender, la experiencia es un
grado. La estrategia que nunca me falla es la persistencia.
Otro secreto esencial es recorrer el camino con
paciencia, meditación, optimismo e ilusión. El resultado
es directamente proporcional al tiempo invertido pero
debe ir acompañado de mucha pasión.
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8. Otra receta que es infalible es la autoconfianza: hay que
agarrarse al convencimiento de que si se persigue la meta
se puede alcanzar y por lo tanto nos convertimos en
agricultores que vamos sembrando para recoger los
frutos. O lo que es lo mismo marcarse como filosofía
vital: la combatividad o lucha diaria.
Utilizo una metodología activa que cree en la gestión del
capital competencial y emocional de las personas.”
Ayudando a gestionar el potencial humano, desde la
concepción que todos podemos desarrollar nuestro
capital competencial y emocional si nos concentramos en
conseguir nuestros objetivos “.
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10. He encontrado mi valor diferencial en mi actitud
combativa: “Como dueños de nuestros actos y amos
de nuestra mente, es aconsejable optar por buscar
metas alcanzables pero a poder ser ambiciosas. Es
posible que las circunstancias frenen nuestras
expectativas, ya que nunca mucho costó poco, pero si los
objetivos son realistas su consecución nos darán la
felicidad y tranquilidad espiritual para transmitir paz,
seguridad y muestras de ser una persona y
profesional con actitudes ejemplares”.