El precio del petróleo subió debido al ataque de militantes islámicos a una planta de gas en Argelia que dejó 30 rehenes muertos, así como por la falta de progreso en las negociaciones nucleares entre Irán y la AIEA. Además, los precios se vieron impulsados por la creciente demanda de China y la disminución de la oferta de la OPEP.