Los piratas informáticos operan como grandes empresas para lograr sus objetivos de forma más fácil, aprovechando eventos globales para propagar spam con enlaces falsos. Usan millones de computadoras infectadas para distribuir malware y gusanos, y también envían mensajes de texto, perjudicando a más personas. Se necesitan sistemas de seguridad avanzados para dificultar el acceso de los cibercriminales.