El OCEANDOME en Miyasaki, Japón es la piscina artificial más grande del mundo con 300 metros de largo y 100 metros de ancho. Bajo su techo deslizable de 38 metros de altura, hasta 10,000 personas pueden disfrutar de una playa artificial con olas controladas de hasta 2.5 metros y un volcán que hace erupción cada media hora, aunque la entrada cuesta alrededor de $50 dólares.