Este documento discute la importancia de la educación científica y tecnológica en España. Señala que a pesar de los beneficios de la ciencia en la vida cotidiana, los españoles tienen poco conocimiento básico de ciencia. También describe varias iniciativas históricas de científicos españoles que han tratado de llamar la atención sobre la necesidad de invertir más en educación científica, como cartas al gobierno en 1886 y 1980 pidiendo más fondos e instituciones científicas. El autor argumenta que
5.
traducido en conceptos y, con el tiempo, en tecnologías e industrias capaces de
marcar la pauta. Los países líderes supieron ver, y todavía lo entienden del mismo
modo, que invertir en ciencia es invertir en futuro”
A lo largo de mi carrera profesional, he tenido la oportunidad de participar
también en la organización y desarrollo de algunas iniciativas que tenían como
objetivo contribuir con aportaciones prácticas para el cambio de la difícil situación
en la que se desarrollan las actividades científicas en nuestro país:
• Tormenta de Ideas para la Promoción Científica en España, noviembre
de 2004.
Motivado en gran medida por el eco del Pacto de Estado para la Ciencia, y a la vista
de que de nuevo no se consigue el impacto que se buscaba en las políticas
científicas, se pone en marcha esta iniciativa dirigida principalmente a “dar los
primeros pasos hacia fórmulas de cooperación mutua entre las instituciones y
organizaciones de investigación, orientados a la puesta en marcha de mecanismos
activos de colaboración en base a la confianza y el beneficio mutuo”.
El objetivo era recabar de forma participativa ideas prácticas para poner en
marcha entre los propios investigadores y sus centros, en un intento de superar las
limitaciones institucionales, políticas y de financiación a través de soluciones
imaginativas. Se inició una campaña de difusión (3), y se distribuyó una encuesta a
más de 900 contactos directos por correo electrónico, cuyos resultados sirvieron
de base a una jornada de Tormenta de Ideas en la que participaron 11 científicos y
responsables de instituciones de investigación.
Todas las propuestas resultantes se organizaron en tres líneas de solución
principales: Pacto de Estado y apoyo político, Recursos Humanos, y Transferencia
y Empresa.
• Efectividad Tecnológica y Social de las inversiones públicas en I+D+i.
El valor de la innovación de abajoarriba (Bottomup innovation).
2010.
Aunque fue publicado unos meses después (4), el documento original fue remitido
a un miembro de la Comisión de Innovación del Congreso de los Diputados, buen
conocedor del impacto y actualidad en Europa de los trabajos que se estaban
desarrollando en el campo de la Innovación Liderada por las Personas . Él lo hizo
llegar a su vez a los titulares por aquél entonces del Ministerio de Industria,
Turismo y Comercio y del Ministerio de Innovación y Ciencia.
El informe se enfoca hacia un incremento en la eficiencia del sistema de gestión y
financiación pública para proyectos de investigación, desarrollo tecnológico e
innovación, incluyendo además una serie de propuestas que habían sido obtenidas
desde el consenso a través de un potente ecosistema de innovación en red.