El Día de Todos los Santos en Portugal se celebra el 1 de noviembre y es una fiesta nacional para honrar a los muertos. Las familias portuguesas visitan los cementerios y encienden velas en las tumbas de sus seres queridos en recuerdo. Los niños también recorren las calles pidiendo dulces u ofrendas a familiares y vecinos diciendo la frase tradicional "Ó tia, dá bolinho ?".