2. Relaja la muñeca y sujeta el cuello de la guitarra. Posiciona los dedos pulgar e índice de
manera que formen una letra C y luego coloca la guitarra en el espacio entre ellos. Relaja
bien la muñeca de forma que pueda moverse con facilidad. También puedes colocar los
dedos en un ángulo mirando ligeramente hacia tu cuerpo, como hacen muchos guitarristas,
en lugar de un ángulo recto rígido.
3. Encoge los dedos al tocar una nota. Para tocar una nota, debes presionar sobre un traste
con las yemas de los dedos, por lo que debes posicionarlos de forma que puedan
flexionarse y no tocar las cuerdas de las notas que no vayas a tocar. Es decir, debes colocar
la yema de tu dedo sobre la cuerda que quieras tocar, pero el resto del dedo debe
encogerse en dirección opuesta a las cuerdas. De esta forma, podrás tocar acordes más
efectivos y es una práctica que te servirá si quieres tocar la guitarra líder en el futuro.
4. Mantén los dedos cerca del diapasón. De esta forma, obtendrás una mejor velocidad y
precisión. Por ejemplo, los principiantes tienden a alejar inadvertidamente los dedos del
cuello de la guitarra cuando están relajados y sin usarse, mientras que los guitarristas
profesionales siempre mantienen los dedos que no usan cerca de las cuerdas de forma que
estén listos para tocar cuando sea necesario. Por tanto, asegúrate de adoptar este hábito lo
más pronto posible.
5. Presiona el dedo pulgar contra la parte trasera del cuello de la guitarra para obtener
una mayor potencia y estabilidad. Debes encontrar un equilibrio entre aferrarte al cuello y
sujetarlo con excesiva soltura. Lo más recomendable es sujetarlo con firmeza de forma que
puedas presionar las cuerdas contra el diapasón para sostener bien las notas y los acordes
y manipular las cuerdas con facilidad para crear bends y slides.
6. Gira o rueda la muñeca para deslizar la mano a través del diapasón. Al tocar la guitarra,
el dedo pulgar se desliza hacia arriba y hacia abajo de manera que queda casi enrollado
alrededor de la parte superior del cuello cuando tocas las cuerdas inferiores y se desliza
hacia abajo cuando tocas las cuerdas superiores. Por tanto, para facilitar aún más el
posicionamiento de los dedos, lo más recomendable es relajar la muñeca de forma que
pueda moverse