La primera generación de computadoras utilizaba tubos de vacío que desprendían mucho calor y tenían una vida corta. Eran máquinas grandes y pesadas como el ENIAC de 30 toneladas que almacenaba información en un tambor magnético interior. Se programaban en lenguaje máquina con cadenas de bits, por lo que la programación era larga y costosa. Utilizaban tarjetas perforadas para los datos y programas.