El documento describe el polipropileno, un plástico identificado por el número 5 que se usa para fabricar tubos, perfiles, juguetes y recipientes de alimentos. Explica que el polipropileno se puede reciclar químicamente para descomponerlo en sustancias químicas simples que pueden usarse como materia prima para nuevos plásticos con las mismas propiedades que los materiales vírgenes. También menciona que el reciclado no siempre es la opción más viable económicamente.