El documento resume las razones bíblicas por las que cantamos, alabamos, oramos y adoramos a Dios con alegría, en pie, en voz alta y levantando las manos. También explica que la danza, los instrumentos musicales, diezmar y ofrendar son formas bíblicas de adorar a Dios. Finalmente, señala que nos reunimos para enseñar la Biblia, orar y estar de acuerdo según las promesas de Dios de escuchar nuestras peticiones cuando nos reunimos en Su nombre.