Skarlet estaba preocupada por la llegada de la primavera y no había preparado nada. Se le ocurrió una idea y empezó a buscar gente de la ciudad para que la ayudara. Gracias a su planificación, todo salió perfecto. Más tarde, durante una tormenta, Skarlet encontró un cachorro abandonado y decidió llevarlo a su casa para cuidarlo.