El cartel tiene como objetivo persuadir a las personas a no conducir bajo la influencia del alcohol porque pone en riesgo la vida de los demás. Muestra a una persona conduciendo con un vaso en la mano y a su bebé detrás en forma de calavera. Explica que utiliza colores como el rojo para advertir y el negro y gris relacionados con la muerte, mientras que el azul representa la inteligencia y el verde la seguridad.