Los nanotubos de carbono son estructuras tubulares de diámetro nanométrico que son una forma alotrópica del carbono. Se componen de una o más láminas de grafito enrolladas sobre sí mismas y poseen propiedades eléctricas y una gran resistencia. Pueden usarse como materiales metálicos o semiconductores en electrónica, prótesis biomédicas y baterías, donde mejoran la conductividad y eficiencia.