Los navegadores de Internet permiten acceder a la web y han evolucionado considerablemente desde su aparición en 1991 al igual que la propia web. Los principales navegadores históricos son Mosaic, Netscape, Internet Explorer, Firefox, Chrome, Opera y Safari, mientras que los buscadores más populares son Google, que revolucionó la búsqueda en la web, Infoseek y Altavista.