El movimiento "Yo Soy 132" se originó en la Ciudad de México en 2012 en respuesta a violaciones de derechos humanos. Está constituido principalmente por estudiantes mexicanos y residentes en más de 50 ciudades. El movimiento se declara ajeno a cualquier partido político y busca garantizar libertad de expresión, democratizar los medios, y lograr debates y una educación mejor.