El primer dispositivo móvil surgió en 1984 y era mucho más grande y pesado que los teléfonos inteligentes modernos. Los dispositivos móviles han evolucionado para tener pantallas más grandes, procesadores más potentes, y funciones adicionales como cámaras, internet y aplicaciones. Los sistemas operativos como Android, iOS y Windows Phone controlan estos dispositivos y permiten su uso para comunicación, entretenimiento y más.