El terremoto de magnitud 7 que golpeó Haití en enero de 2010 tuvo su epicentro cerca de Puerto Príncipe y causó entre 200,000 y 300,000 muertes, así como daños generalizados a la infraestructura. La isla había experimentado terremotos significativos en el pasado. La ayuda humanitaria de emergencia comenzó a llegar de todo el mundo para satisfacer las necesidades de los sobrevivientes.