El poema describe a una "Rata de dos patas" como un ser despreciable, rastrero e inhumano que causa daño a donde va. Lo compara con animales venenosos como culebras y alimañas. Expresa un profundo odio y desprecio hacia esta "Rata" que está dirigido a una persona en particular a la que se refiere de forma despectiva. Concluye gritando "Viva Honduras" sin mencionar a Mel Zelaya.