El documento describe los cambios biológicos y sociales que experimentan las personas de la tercera edad, como menor actividad motriz, equilibrio y memoria alterados, y disminución de la visión y audición. También analiza las características espaciales que deben tener los espacios destinados a la tercera edad, como caminos definidos, transiciones graduales, y espacios que permitan el desenvolvimiento físico y social de las personas mayores.