Las repercusiones de la discapacidad incluyen desajustes psicosociales, desintegración familiar, desempleo y pérdida económica. Las personas con discapacidad enfrentan dificultades individuales como desequilibrio emocional y no poder realizarse profesionalmente, así como burla y poca comprensión de la sociedad. La intervención se enfoca en desarrollo de habilidades sociales, problemas de integración, educación afectiva y reinserción laboral y social.