Algunos soldados españoles se convirtieron en artesanos y campesinos para suministrar herramientas, alimentos y animales a los nuevos colonizadores en América. La introducción de ganado y aves de Europa ayudó a diversificar la dieta y obtener animales de carga. Algunas especies de ganado se expandieron sin control por los amplios territorios del norte, donde eran cazadas por grupos indígenas no sometidos.