El documento anuncia el fallecimiento del Padre Juan Francisco Sánchez Jiménez de Ávila, un sacerdote del Sagrado Corazón de Jesús. Nació en 1933 en España y dedicó su vida al ministerio educativo y pastoral en varias comunidades de su orden religiosa en España. Falleció el 23 de octubre de 2013 en Venta de Baños, Palencia, después de haber superado recientemente una grave enfermedad. El Superior Provincial pide oraciones por el eterno descanso del Padre Juan Francisco.

1. SACERDOTES DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS
Padres Reparadores - Dehonianos
PROVINCIA ESPAÑOLA
Balbina Valverde, 5
28002-MADRID
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Fax: 915637827
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Prot. Nº 67/2013
Madrid, 23 de octubre de 2013
«Quédate con nosotros, porque es tarde
y ya ha declinado el día» (Lc 24, 29)
Queridos hermanos:
Hoy, día 23 de octubre de 2013, en Venta de Baños (Palencia), ha fallecido el
P. JUAN FRANCISCO SÁNCHEZ JIMÉNEZ DE ÁVILA, scj
El P. Juan Francisco Sánchez Jiménez de Ávila nació en Campillo de Salvatierra
(Salamanca), el 20 de septiembre de 1933. Ingresó en la Congregación de los Sacerdotes
del Sagrado Corazón de Jesús con su Primera profesión en Zurraure (Navarra), el 29 de
septiembre de 1951. Hizo su Profesión perpetua en Fátima (Portugal), el 1 de abril de
1956. Recibió la Ordenación presbiteral en La Bañeza (León), el 12 de septiembre de 1959.
Su consagración a Dios la vivió sirviendo en las comunidades de Ramales de la
Victoria (Cantabria), Salamanca, Novelda (Alicante), Puente la Reina (Navarra), Madrid y,
desde el año 1972, Venta de Baños (Palencia).
Su ámbito de trabajo pastoral se ha desarrollado, a lo largo de toda su vida, en el
ámbito educativo como profesor en distintas etapas y casas en las que vivió y compartió su
ser SCJ con los hermanos. Hoy, –de forma inesperada–, después de haber superado hace
un meses una grave enfermedad, descansa en el Señor. Aún guardamos como recuerdo
aquellas frases y pensamientos que nos dejó como regalo en lo que se llamó “ideas
sueltas” y que fueron apareciendo en algunos números de la ya desaparecida revista “El
Reino”.
Que el Señor, le conceda la Paz eternamente y le haga gozar de la alegría
verdadera en el cielo. Rogad por su eterno descanso.
P. Jesús Valdezate Soto, scj
Superior provincial