El suelo es un recurso natural importante en Ecuador, dado que hay muchas tierras fértiles. Para proteger y evitar la degradación de los suelos, es importante aplicar técnicas de conservación como sembrar árboles en laderas, cercos vivos, drenar campos de riego, evitar la tala indiscriminada, rotar cultivos y evitar monocultivos, no usar productos tóxicos ni plaguicidas, y manejar desechos sólidos.