Pablo Picasso creía firmemente en la paz entre todas las personas sin importar su raza, religión u ideas. Eligió la paloma como símbolo de la esperanza y creía que si todos los seres humanos, incluyendo niños, ancianos, mujeres y hombres de todas las razas se unieran en torno a la paz y armonía con la naturaleza, podrían celebrar un mundo mejor libre de injusticia y pobreza. Su sueño era que algún día la paz dejara de ser sólo un sueño para convertirse en realidad.