Ellen Church fue la primera asistente de vuelo de la historia en 1925 a la edad de 25 años en un vuelo entre Oakland y Chicago. La principal responsabilidad de los asistentes de vuelo es garantizar la seguridad de los pasajeros, pero también atender sus necesidades sirviendo comidas y bebidas. Además de requisitos como buena presencia y habilidades de comunicación, los asistentes de vuelo reciben beneficios como pasajes aéreos con descuento, seguro médico y planes de jubilación.