Un niño negro observa con fascinación a un vendedor de globos en una feria. El vendedor suelta globos de diferentes colores que vuelan alto, pero el niño solo mira un globo negro. Cuando pregunta si el globo negro volaría tan alto, el vendedor lo suelta y dice que no es el color lo que importa, sino lo que hay dentro.

1. GLOBOS
Un niño negro contemplaba extasiado al vendedor de globos en la feria del
pueblo. El pueblo era pequeño y el vendedor había llegado pocos días atrás,
por lo tanto no era una persona conocida....
En pocos días la gente se dio cuenta de desviar su atención, un globo
que era un excelente vendedor ya que negroque aún sostenía el vendedor
usaba una técnica muy singular que en su mano.
lograba captar la atención de niños y
grandes. Finalmente decidió acercarse y le
preguntó al vendedor: Señor, si
En un momento soltó un globo rojo y toda soltara usted el globo negro. ¿Subiría
la gente, especialmente los potenciales, tan alto como los demás?
pequeños clientes, miraron como el globo
remontaba vuelo hacia el El vendedor sonrió
cielo.
comprensivamente al
Luego soltó un globo azul, niño, soltó el cordel con
después uno verde, que tenía sujeto el
después uno amarillo, uno globo negro y, mientras
blanco... éste se elevaba hacia
lo alto, dijo: No es el
Todos ellos color lo que hace
remontaron vuelo al subir, hijo.Es lo que
igual que el hay adentro.
globorojo...
El niño negro, sin
embargo, miraba fijamente sin

2. GLOBOS
Un niño negro contemplaba extasiado al vendedor de globos en la feria del
pueblo. El pueblo era pequeño y el vendedor había llegado pocos días atrás,
por lo tanto no era una persona conocida....
En pocos días la gente se dio cuenta de que era un excelente vendedor ya que
usaba una técnica muy singular que lograba captar la atención de niños y
grandes.
En un momento soltó un globo rojo y toda la gente, especialmente los
potenciales, pequeños clientes, miraron como el globo remontaba vuelo hacia
el cielo.
Luego soltó un globo azul, después uno verde, después uno amarillo, uno
blanco...
Todos ellos remontaron vuelo al igual que el globo rojo...
El niño negro, sin embargo, miraba fijamente sin desviar su atención, un globo
negro que aún sostenía el vendedor en su mano.
Finalmente decidió acercarse y le preguntó al vendedor: Señor, si soltara usted
el globo negro. ¿Subiría tan alto como los demás?
El vendedor sonrió comprensivamente al niño, soltó el cordel con que tenía
sujeto el globo negro y, mientras éste se elevaba hacia lo alto, dijo: No es el
color lo que hace subir, hijo. Es lo que hay adentro.
I

3. GLOBOS
Un niño negro contemplaba extasiado al vendedor de globos en la feria del
pueblo. El pueblo era pequeño y el vendedor había llegado pocos días atrás,
por lo tanto no era una persona conocida....
En pocos días la gente se dio cuenta de que era un excelente vendedor ya que
usaba una técnica muy singular que lograba captar la atención de niños y
grandes.
En un momento soltó un globo rojo y toda la gente, especialmente los
potenciales, pequeños clientes, miraron como el globo remontaba vuelo hacia
el cielo.
Luego soltó un globo azul, después uno verde, después uno amarillo, uno
blanco...
Todos ellos remontaron vuelo al igual que el globo rojo...
El niño negro, sin embargo, miraba fijamente sin desviar su atención, un globo
negro que aún sostenía el vendedor en su mano.
Finalmente decidió acercarse y le preguntó al vendedor: Señor, si soltara usted
el globo negro. ¿Subiría tan alto como los demás?
El vendedor sonrió comprensivamente al niño, soltó el cordel con que tenía
sujeto el globo negro y, mientras éste se elevaba hacia lo alto, dijo: No es el
color lo que hace subir, hijo. Es lo que hay adentro.
II

4. GLOBOS
Un niño negro contemplaba extasiado al vendedor de globos en la feria del
pueblo. El pueblo era pequeño y el vendedor había llegado pocos días atrás,
por lo tanto no era una persona conocida....
En pocos días la gente se dio cuenta de que era un excelente vendedor ya que
usaba una técnica muy singular que lograba captar la atención de niños y
grandes.
En un momento soltó un globo rojo y toda la gente, especialmente los
potenciales, pequeños clientes, miraron como el globo remontaba vuelo hacia
el cielo.
Luego soltó un globo azul, después uno verde, después uno amarillo, uno
blanco...
Todos ellos remontaron vuelo al igual que el globo rojo...
El niño negro, sin embargo, miraba fijamente sin desviar su atención, un globo
negro que aún sostenía el vendedor en su mano.
Finalmente decidió acercarse y le preguntó al vendedor: Señor, si soltara usted
el globo negro. ¿Subiría tan alto como los demás?
El vendedor sonrió comprensivamente al niño, soltó el cordel con que tenía
sujeto el globo negro y, mientras éste se elevaba hacia lo alto, dijo: No es el
color lo que hace subir, hijo. Es lo que hay adentro.
III

5. GLOBOS
Un niño negro contemplaba extasiado al vendedor de globos en la feria del
pueblo. El pueblo era pequeño y el vendedor había llegado pocos días atrás,
por lo tanto no era una persona conocida....
En pocos días la gente se dio cuenta de que era un excelente vendedor ya que
usaba una técnica muy singular que lograba captar la atención de niños y
grandes.
En un momento soltó un globo rojo y toda la gente, especialmente los
potenciales, pequeños clientes, miraron como el globo remontaba vuelo hacia
el cielo.
Luego soltó un globo azul, después uno verde, después uno amarillo, uno
blanco...
Todos ellos remontaron vuelo al igual que el globo rojo...
El niño negro, sin embargo, miraba fijamente sin desviar su atención, un globo
negro que aún sostenía el vendedor en su mano.
Finalmente decidió acercarse y le preguntó al vendedor: Señor, si soltara usted
el globo negro. ¿Subiría tan alto como los demás?
El vendedor sonrió comprensivamente al niño, soltó el cordel con que tenía
sujeto el globo negro y, mientras éste se elevaba hacia lo alto, dijo: No es el
color lo que hace subir, hijo. Es lo que hay adentro.
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6. GLOBOS
Un niño negro contemplaba extasiado al vendedor de globos en la feria del
pueblo. El pueblo era pequeño y el vendedor había llegado pocos días atrás,
por lo tanto no era una persona conocida....
En pocos días la gente se dio cuenta de que era un excelente vendedor ya que
usaba una técnica muy singular que lograba captar la atención de niños y
grandes.
En un momento soltó un globo rojo y toda la gente, especialmente los
potenciales, pequeños clientes, miraron como el globo remontaba vuelo hacia
el cielo.
Luego soltó un globo azul, después uno verde, después uno amarillo, uno
blanco...
Todos ellos remontaron vuelo al igual que el globo rojo...
El niño negro, sin embargo, miraba fijamente sin desviar su atención, un globo
negro que aún sostenía el vendedor en su mano.
Finalmente decidió acercarse y le preguntó al vendedor: Señor, si soltara usted
el globo negro. ¿Subiría tan alto como los demás?
El vendedor sonrió comprensivamente al niño, soltó el cordel con que tenía
sujeto el globo negro y, mientras éste se elevaba hacia lo alto, dijo: No es el
color lo que hace subir, hijo. Es lo que hay adentro.
V

7. GLOBOS
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pueblo. El pueblo era pequeño y el vendedor había llegado pocos días atrás,
por lo tanto no era una persona conocida....
En pocos días la gente se dio cuenta de que era un excelente vendedor ya que
usaba una técnica muy singular que lograba captar la atención de niños y
grandes.
En un momento soltó un globo rojo y toda la gente, especialmente los
potenciales, pequeños clientes, miraron como el globo remontaba vuelo hacia
el cielo.
Luego soltó un globo azul, después uno verde, después uno amarillo, uno
blanco...
Todos ellos remontaron vuelo al igual que el globo rojo...
El niño negro, sin embargo, miraba fijamente sin desviar su atención, un globo
negro que aún sostenía el vendedor en su mano.
Finalmente decidió acercarse y le preguntó al vendedor: Señor, si soltara usted
el globo negro. ¿Subiría tan alto como los demás?
El vendedor sonrió comprensivamente al niño, soltó el cordel con que tenía
sujeto el globo negro y, mientras éste se elevaba hacia lo alto, dijo: No es el
color lo que hace subir, hijo. Es lo que hay adentro.
VI

8. GLOBOS
Un niño negro contemplaba extasiado al vendedor de globos en la feria del
pueblo. El pueblo era pequeño y el vendedor había llegado pocos días atrás,
por lo tanto no era una persona conocida....
En pocos días la gente se dio cuenta de que era un excelente vendedor ya que
usaba una técnica muy singular que lograba captar la atención de niños y
grandes.
En un momento soltó un globo rojo y toda la gente, especialmente los
potenciales, pequeños clientes, miraron como el globo remontaba vuelo hacia
el cielo.
Luego soltó un globo azul, después uno verde, después uno amarillo, uno
blanco...
Todos ellos remontaron vuelo al igual que el globo rojo...
El niño negro, sin embargo, miraba fijamente sin desviar su atención, un globo
negro que aún sostenía el vendedor en su mano.
Finalmente decidió acercarse y le preguntó al vendedor: Señor, si soltara usted
el globo negro. ¿Subiría tan alto como los demás?
El vendedor sonrió comprensivamente al niño, soltó el cordel con que tenía
sujeto el globo negro y, mientras éste se elevaba hacia lo alto, dijo: No es el
color lo que hace subir, hijo. Es lo que hay adentro.
VII

9. GLOBOS
Un niño negro contemplaba extasiado al vendedor de globos en la feria del
pueblo. El pueblo era pequeño y el vendedor había llegado pocos días atrás,
por lo tanto no era una persona conocida....
En pocos días la gente se dio cuenta de que era un excelente vendedor ya que
usaba una técnica muy singular que lograba captar la atención de niños y
grandes.
En un momento soltó un globo rojo y toda la gente, especialmente los
potenciales, pequeños clientes, miraron como el globo remontaba vuelo hacia
el cielo.
Luego soltó un globo azul, después uno verde, después uno amarillo, uno
blanco...
Todos ellos remontaron vuelo al igual que el globo rojo...
El niño negro, sin embargo, miraba fijamente sin desviar su atención, un globo
negro que aún sostenía el vendedor en su mano.
Finalmente decidió acercarse y le preguntó al vendedor: Señor, si soltara usted
el globo negro. ¿Subiría tan alto como los demás?
El vendedor sonrió comprensivamente al niño, soltó el cordel con que tenía
sujeto el globo negro y, mientras éste se elevaba hacia lo alto, dijo: No es el
color lo que hace subir, hijo. Es lo que hay adentro.
VIII

10. IX

11. GLOBOS
Un niño negro contemplaba extasiado al vendedor de globos en la feria del
pueblo. El pueblo era pequeño y el vendedor había llegado pocos días atrás,
por lo tanto no era una persona conocida....
En pocos días la gente se dio cuenta de que era un excelente vendedor ya que
usaba una técnica muy singular que lograba captar la atención de niños y
grandes.
En un momento soltó un globo rojo y toda la gente, especialmente los
potenciales, pequeños clientes, miraron como el globo remontaba vuelo hacia
el cielo.
Luego soltó un globo azul, después uno verde, después uno amarillo, uno
blanco...
Todos ellos remontaron vuelo al igual que el globo rojo...
El niño negro, sin embargo, miraba fijamente sin desviar su atención, un globo
negro que aún sostenía el vendedor en su mano.
Finalmente decidió acercarse y le preguntó al vendedor: Señor, si soltara usted
el globo negro. ¿Subiría tan alto como los demás?
El vendedor sonrió comprensivamente al niño, soltó el cordel con que tenía
sujeto el globo negro y, mientras éste se elevaba hacia lo alto, dijo: No es el
color lo que hace subir, hijo. Es lo que hay adentro.
X

12. GLOBOS
Un niño negro contemplaba extasiado al vendedor de globos en la feria del
pueblo. El pueblo era pequeño y el vendedor había llegado pocos días atrás,
por lo tanto no era una persona conocida....
En pocos días la gente se dio cuenta de que era un excelente vendedor ya que
usaba una técnica muy singular que lograba captar la atención de niños y
grandes.
En un momento soltó un globo rojo y toda la gente, especialmente los
potenciales, pequeños clientes, miraron como el globo remontaba vuelo hacia
el cielo.
Luego soltó un globo azul, después uno verde, después uno amarillo, uno
blanco...
Todos ellos remontaron vuelo al igual que el globo rojo...
El niño negro, sin embargo, miraba fijamente sin desviar su atención, un globo
negro que aún sostenía el vendedor en su mano.
Finalmente decidió acercarse y le preguntó al vendedor: Señor, si soltara usted
el globo negro. ¿Subiría tan alto como los demás?
El vendedor sonrió comprensivamente al niño, soltó el cordel con que tenía
sujeto el globo negro y, mientras éste se elevaba hacia lo alto, dijo: No es el
color lo que hace subir, hijo. Es lo que hay adentro.
XI

13. GLOBOS
Un niño negro contemplaba extasiado al vendedor de globos en la feria del
pueblo. El pueblo era pequeño y el vendedor había llegado pocos días atrás,
por lo tanto no era una persona conocida....
En pocos días la gente se dio cuenta de que era un excelente vendedor ya que
usaba una técnica muy singular que lograba captar la atención de niños y
grandes.
En un momento soltó un globo rojo y toda la gente, especialmente los
potenciales, pequeños clientes, miraron como el globo remontaba vuelo hacia
el cielo.
Luego soltó un globo azul, después uno verde, después uno amarillo, uno
blanco...
Todos ellos remontaron vuelo al igual que el globo rojo...
El niño negro, sin embargo, miraba fijamente sin desviar su atención, un globo
negro que aún sostenía el vendedor en su mano.
Finalmente decidió acercarse y le preguntó al vendedor: Señor, si soltara usted
el globo negro. ¿Subiría tan alto como los demás?
El vendedor sonrió comprensivamente al niño, soltó el cordel con que tenía
sujeto el globo negro y, mientras éste se elevaba hacia lo alto, dijo: No es el
color lo que hace subir, hijo. Es lo que hay adentro.
XII

14. GLOBOS
Un niño negro contemplaba extasiado al vendedor de globos en la feria del
pueblo. El pueblo era pequeño y el vendedor había llegado pocos días atrás,
por lo tanto no era una persona conocida....
En pocos días la gente se dio cuenta de que era un excelente vendedor ya que
usaba una técnica muy singular que lograba captar la atención de niños y
grandes.
En un momento soltó un globo rojo y toda la gente, especialmente los
potenciales, pequeños clientes, miraron como el globo remontaba vuelo hacia
el cielo.
Luego soltó un globo azul, después uno verde, después uno amarillo, uno
blanco...
Todos ellos remontaron vuelo al igual que el globo rojo...
El niño negro, sin embargo, miraba fijamente sin desviar su atención, un globo
negro que aún sostenía el vendedor en su mano.
Finalmente decidió acercarse y le preguntó al vendedor: Señor, si soltara usted
el globo negro. ¿Subiría tan alto como los demás?
El vendedor sonrió comprensivamente al niño, soltó el cordel con que tenía
sujeto el globo negro y, mientras éste se elevaba hacia lo alto, dijo: No es el
color lo que hace subir, hijo. Es lo que hay adentro.
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15. GLOBOS
Un niño negro contemplaba extasiado al vendedor de globos en la feria del
pueblo. El pueblo era pequeño y el vendedor había llegado pocos días atrás,
por lo tanto no era una persona conocida....
En pocos días la gente se dio cuenta de que era un excelente vendedor ya que
usaba una técnica muy singular que lograba captar la atención de niños y
grandes.
En un momento soltó un globo rojo y toda la gente, especialmente los
potenciales, pequeños clientes, miraron como el globo remontaba vuelo hacia
el cielo.
Luego soltó un globo azul, después uno verde, después uno amarillo, uno
blanco...
Todos ellos remontaron vuelo al igual que el globo rojo...
El niño negro, sin embargo, miraba fijamente sin desviar su atención, un globo
negro que aún sostenía el vendedor en su mano.
Finalmente decidió acercarse y le preguntó al vendedor: Señor, si soltara usted
el globo negro. ¿Subiría tan alto como los demás?
El vendedor sonrió comprensivamente al niño, soltó el cordel con que tenía
sujeto el globo negro y, mientras éste se elevaba hacia lo alto, dijo: No es el
color lo que hace subir, hijo. Es lo que hay adentro.
XIV

16. GLOBOS
Un niño negro contemplaba extasiado al vendedor de globos en la feria del
pueblo. El pueblo era pequeño y el vendedor había llegado pocos días atrás,
por lo tanto no era una persona conocida....
En pocos días la gente se dio cuenta de que era un excelente vendedor ya que
usaba una técnica muy singular que lograba captar la atención de niños y
grandes.
En un momento soltó un globo rojo y toda la gente, especialmente los
potenciales, pequeños clientes, miraron como el globo remontaba vuelo hacia
el cielo.
Luego soltó un globo azul, después uno verde, después uno amarillo, uno
blanco...
Todos ellos remontaron vuelo al igual que el globo rojo...
El niño negro, sin embargo, miraba fijamente sin desviar su atención, un globo
negro que aún sostenía el vendedor en su mano.
Finalmente decidió acercarse y le preguntó al vendedor: Señor, si soltara usted
el globo negro. ¿Subiría tan alto como los demás?
El vendedor sonrió comprensivamente al niño, soltó el cordel con que tenía
sujeto el globo negro y, mientras éste se elevaba hacia lo alto, dijo: No es el
color lo que hace subir, hijo. Es lo que hay adentro.
XV

17. GLOBOS
Un niño negro contemplaba extasiado al vendedor de globos en la feria del
pueblo. El pueblo era pequeño y el vendedor había llegado pocos días atrás,
por lo tanto no era una persona conocida....
En pocos días la gente se dio cuenta de que era un excelente vendedor ya que
usaba una técnica muy singular que lograba captar la atención de niños y
grandes.
En un momento soltó un globo rojo y toda la gente, especialmente los
potenciales, pequeños clientes, miraron como el globo remontaba vuelo hacia
el cielo.
Luego soltó un globo azul, después uno verde, después uno amarillo, uno
blanco...
Todos ellos remontaron vuelo al igual que el globo rojo...
El niño negro, sin embargo, miraba fijamente sin desviar su atención, un globo
negro que aún sostenía el vendedor en su mano.
Finalmente decidió acercarse y le preguntó al vendedor: Señor, si soltara usted
el globo negro. ¿Subiría tan alto como los demás?
El vendedor sonrió comprensivamente al niño, soltó el cordel con que tenía
sujeto el globo negro y, mientras éste se elevaba hacia lo alto, dijo: No es el
color lo que hace subir, hijo. Es lo que hay adentro.
XVI

18. GLOBOS
Un niño negro contemplaba extasiado al vendedor de globos en la feria del
pueblo. El pueblo era pequeño y el vendedor había llegado pocos días atrás,
por lo tanto no era una persona conocida....
En pocos días la gente se dio cuenta de que era un excelente vendedor ya que
usaba una técnica muy singular que lograba captar la atención de niños y
grandes.
En un momento soltó un globo rojo y toda la gente, especialmente los
potenciales, pequeños clientes, miraron como el globo remontaba vuelo hacia
el cielo.
Luego soltó un globo azul, después uno verde, después uno amarillo, uno
blanco...
Todos ellos remontaron vuelo al igual que el globo rojo...
El niño negro, sin embargo, miraba fijamente sin desviar su atención, un globo
negro que aún sostenía el vendedor en su mano.
Finalmente decidió acercarse y le preguntó al vendedor: Señor, si soltara usted
el globo negro. ¿Subiría tan alto como los demás?
El vendedor sonrió comprensivamente al niño, soltó el cordel con que tenía
sujeto el globo negro y, mientras éste se elevaba hacia lo alto, dijo: No es el
color lo que hace subir, hijo. Es lo que hay adentro.
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19. GLOBOS
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pueblo. El pueblo era pequeño y el vendedor había llegado pocos días atrás,
por lo tanto no era una persona conocida....
En pocos días la gente se dio cuenta de que era un excelente vendedor ya que
usaba una técnica muy singular que lograba captar la atención de niños y
grandes.
En un momento soltó un globo rojo y toda la gente, especialmente los
potenciales, pequeños clientes, miraron como el globo remontaba vuelo hacia
el cielo.
Luego soltó un globo azul, después uno verde, después uno amarillo, uno
blanco...
Todos ellos remontaron vuelo al igual que el globo rojo...
El niño negro, sin embargo, miraba fijamente sin desviar su atención, un globo
negro que aún sostenía el vendedor en su mano.
Finalmente decidió acercarse y le preguntó al vendedor: Señor, si soltara usted
el globo negro. ¿Subiría tan alto como los demás?
El vendedor sonrió comprensivamente al niño, soltó el cordel con que tenía
sujeto el globo negro y, mientras éste se elevaba hacia lo alto, dijo: No es el
color lo que hace subir, hijo. Es lo que hay adentro.
XVIII

20. XIX

21. ENCUESTA DE CURSO DE INFORMACION EN INFORMATICA
MARQUE CON UNA UNA CRUZ LO QUE PROCEDA
MATERIAL ENTREGADO INSTALACIONES PROFESORADO AMBIENTES DE CLASES
□ EXCELENTE □ EXCELENTE
□ MUY BUENO □ MUY BUENO
□ BUENO □ BUENO
□ REGULAR □ REGULAR
□ MALO
XX

22. GLOBOS
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pueblo. El pueblo era pequeño y el vendedor había llegado pocos días atrás,
por lo tanto no era una persona conocida....
En pocos días la gente se dio cuenta de que era un excelente vendedor ya que
usaba una técnica muy singular que lograba captar la atención de niños y
grandes.
En un momento soltó un globo rojo y toda la gente, especialmente los
potenciales, pequeños clientes, miraron como el globo remontaba vuelo hacia
el cielo.
Luego soltó un globo azul, después uno verde, después uno amarillo, uno
blanco...
Todos ellos remontaron vuelo al igual que el globo rojo...
El niño negro, sin embargo, miraba fijamente sin desviar su atención, un globo
negro que aún sostenía el vendedor en su mano.
Finalmente decidió acercarse y le preguntó al vendedor: Señor, si soltara usted
el globo negro. ¿Subiría tan alto como los demás?
El vendedor sonrió comprensivamente al niño, soltó el cordel con que tenía
sujeto el globo negro y, mientras éste se elevaba hacia lo alto, dijo: No es el
color lo que hace subir, hijo. Es lo que hay adentro.
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23. GLOBOS
Un niño negro contemplaba extasiado al vendedor de globos en la feria del
pueblo. El pueblo era pequeño y el vendedor había llegado pocos días atrás,
por lo tanto no era una persona conocida....
En pocos días la gente se dio cuenta de que era un excelente vendedor ya que
usaba una técnica muy singular que lograba captar la atención de niños y
grandes.
En un momento soltó un globo rojo y toda la gente, especialmente los
potenciales, pequeños clientes, miraron como el globo remontaba vuelo hacia
el cielo.
Luego soltó un globo azul, después uno verde, después uno amarillo, uno
blanco...
Todos ellos remontaron vuelo al igual que el globo rojo...
El niño negro, sin embargo, miraba fijamente sin desviar su atención, un globo
negro que aún sostenía el vendedor en su mano.
Finalmente decidió acercarse y le preguntó al vendedor: Señor, si soltara usted
el globo negro. ¿Subiría tan alto como los demás?
El vendedor sonrió comprensivamente al niño, soltó el cordel con que tenía
sujeto el globo negro y, mientras éste se elevaba hacia lo alto, dijo: No es el
color lo que hace subir, hijo. Es lo que hay adentro.
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pueblo. El pueblo era pequeño y el vendedor había llegado pocos días atrás,
por lo tanto no era una persona conocida....
En pocos días la gente se dio cuenta de que era un excelente vendedor ya que
usaba una técnica muy singular que lograba captar la atención de niños y
grandes.
En un momento soltó un globo rojo y toda la gente, especialmente los
potenciales, pequeños clientes, miraron como el globo remontaba vuelo hacia
el cielo.
Luego soltó un globo azul, después uno verde, después uno amarillo, uno
blanco...
Todos ellos remontaron vuelo al igual que el globo rojo...
El niño negro, sin embargo, miraba fijamente sin desviar su atención, un globo
negro que aún sostenía el vendedor en su mano.
Finalmente decidió acercarse y le preguntó al vendedor: Señor, si soltara usted
el globo negro. ¿Subiría tan alto como los demás?
El vendedor sonrió comprensivamente al niño, soltó el cordel con que tenía
sujeto el globo negro y, mientras éste se elevaba hacia lo alto, dijo: No es el
color lo que hace subir, hijo. Es lo que hay adentro.
GLOBOS
XXIII

25. Un niño negro contemplaba extasiado al vendedor de globos en la feria del
pueblo. El pueblo era pequeño y el vendedor había llegado pocos días atrás,
por lo tanto no era una persona conocida....
En pocos días la gente se dio cuenta de que era un excelente vendedor ya que
usaba una técnica muy singular que lograba captar la atención de niños y
grandes.
En un momento soltó un globo rojo y toda la gente, especialmente los
potenciales, pequeños clientes, miraron como el globo remontaba vuelo hacia
el cielo.
Luego soltó un globo azul, después uno verde, después uno amarillo, uno
blanco...
Todos ellos remontaron vuelo al igual que el globo rojo...
El niño negro, sin embargo, miraba fijamente sin desviar su atención, un globo
negro que aún sostenía el vendedor en su mano.
Finalmente decidió acercarse y le preguntó al vendedor: Señor, si soltara usted
el globo negro. ¿Subiría tan alto como los demás?
El vendedor sonrió comprensivamente al niño, soltó el cordel con que tenía
sujeto el globo negro y, mientras éste se elevaba hacia lo alto, dijo: No es el
color lo que hace subir, hijo. Es lo que hay adentro.
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26. GLOBOS
Un niño negro contemplaba extasiado al vendedor de globos en la feria del
pueblo. El pueblo era pequeño y el vendedor había llegado pocos días atrás,
por lo tanto no era una persona conocida....
En pocos días la gente se dio cuenta de que era un excelente vendedor ya que
usaba una técnica muy singular que lograba captar la atención de niños y
grandes.
En un momento soltó un globo rojo y toda la gente, especialmente los
potenciales, pequeños clientes, miraron como el globo remontaba vuelo hacia
el cielo.
Luego soltó un globo azul, después uno verde, después uno amarillo, uno
blanco...
Todos ellos remontaron vuelo al igual que el globo rojo...
El niño negro, sin embargo, miraba fijamente sin desviar su atención, un globo
negro que aún sostenía el vendedor en su mano.
Finalmente decidió acercarse y le preguntó al vendedor: Señor, si soltara usted
el globo negro. ¿Subiría tan alto como los demás?
El vendedor sonrió comprensivamente al niño, soltó el cordel con que tenía
sujeto el globo negro y, mientras éste se elevaba hacia lo alto, dijo: No es el
color lo que hace subir, hijo. Es lo que hay adentro.
XXV

27. GLOBOS
Un niño negro contemplaba extasiado al vendedor de globos en la feria del
pueblo. El pueblo era pequeño y el vendedor había llegado pocos días atrás,
por lo tanto no era una persona conocida....
En pocos días la gente se dio cuenta de que era un excelente vendedor ya que
usaba una técnica muy singular que lograba captar la atención de niños y
grandes.
En un momento soltó un globo rojo y toda la gente, especialmente los
potenciales, pequeños clientes, miraron como el globo remontaba vuelo hacia
el cielo.
Luego soltó un globo azul, después uno verde, después uno amarillo, uno
blanco...
Todos ellos remontaron vuelo al igual que el globo rojo...
El niño negro, sin embargo, miraba fijamente sin desviar su atención, un globo
negro que aún sostenía el vendedor en su mano.
Finalmente decidió acercarse y le preguntó al vendedor: Señor, si soltara usted
el globo negro. ¿Subiría tan alto como los demás?
El vendedor sonrió comprensivamente al niño, soltó el cordel con que tenía
sujeto el globo negro y, mientras éste se elevaba hacia lo alto, dijo: No es el
color lo que hace subir, hijo. Es lo que hay adentro.
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