La psicosis implica una pérdida de contacto con la realidad, incluyendo alucinaciones y delirios, así como cambios en la personalidad y el pensamiento desorganizado. Mientras que una variedad de factores orgánicos y funcionales del sistema nervioso pueden causar una reacción psicótica, muchas personas experimentan distorsiones de la realidad sin llegar a ser discapacitadas o angustiadas por ello.