El Alamín fue un pueblo fundado en los años 1950 en España para dar vivienda a los trabajadores de una finca. Contaba con unas 40 viviendas, una iglesia, una escuela, un convento y otros servicios. A finales del siglo XX el pueblo fue abandonado a medida que la agricultura dejó de ser rentable y los residentes emigraron. Actualmente el pueblo se encuentra en ruinas y es visitado por curiosos a pesar de ser propiedad privada.