Los pueblos prerromanos de la Península Ibérica incluían varias tribus como los celtíberos, que vivían en castros fortificados y casas de piedra, y los iberos que habitaban en poblados fortificados y practicaban diferentes tipos de enterramientos como túmulos y urnas cinerarias. Estas culturas produjeron obras de arte como la Dama de Elche y la Diosa de Galera, y comerciaban con otros pueblos como los griegos.