El documento expresa nostalgia por los valores morales del pasado como el respeto a los mayores y las autoridades. Hoy en día, hay más miedo y rejas en las ventanas, y valores como la honestidad ya no son motivo de orgullo. El autor desea recuperar la confianza y valores como la esperanza, la alegría y la solidaridad para construir un mundo mejor donde las personas se respeten mutuamente.