Este documento discute los desafíos del rastreo de armas de fuego en los Estados Unidos. No existe un sistema nacional de registro de armas, por lo que cuando la policía encuentra un arma en un crimen, no puede buscar fácilmente al propietario. En su lugar, deben comunicarse con el Centro Nacional de Rastreo, que puede tardar una semana en realizar la búsqueda. La Asociación Nacional del Rifle se opone firmemente a la creación de una base de datos nacional de propietarios de armas, citando preocupaciones sobre la confiscación